Desde el 28 al 30 de abril se realizara la réplica del festival en la Estación Mapocho
Hace dieciséis años que se realiza el Festival Internacional de Cine de Lebu, una instancia que busca potenciar a la región de Bío Bío como locación, además de hacer un fuerte trabajo con las comunidades de la zona. De entrada liberada y enfocado en el cortometraje, su directora Claudia Pino lo define como un evento único en el país. Este 28 de abril es la inauguración de FICIL en Santiago, ocasión en que se estrenará el teaser de «Los niños de la noche», un proyecto de cine de terror y el primer largometraje de ficción que nace bajo el alero del festival.
De carácter internacional, con competencia de cortometrajes en diferentes categorías como ficción, animación, documental y pueblo originarios; además de talleres infantiles y una sección de industria, el Festival Internacional de Cine de Lebu (FICIL) es uno de los festivales regionales más importantes del país y uno de los que en sus dieciséis años de historia más ha luchado por la descentralización cultural. Por ello, desde el 28 al 30 de abril se realizará en Santiago una réplica en el Centro Cultural Estación Mapocho con lo mejor del festival.
Para su creadora, Claudia Pino, esta instancia es esencial para revertir la situación de concentración cultural que hay en la capital y hacer una demostración de la cultura regional, en este caso, de la Región del Biobío.
“No solo para nosotros que somos de regiones la descentralización sirve cuando nos traen cosas, sino también es importante mostrar lo mejor que hay en regiones en Santiago, porque es la capital nacional, tiene una llegada a otro tipo de público y una difusión mucho más grande”, explica la directora.
Claudia Pino, directora Ficil Biobío
Dentro del extenso trabajo que han hecho para potenciar la región como locación está Filma en Bío Bío, un proyecto que este año se creó formalmente y que consiste en invitar a diferentes grupos de realizadores, sin importar de dónde sean, a grabar en la región.
Los únicos requisitos es que sean cortometrajes y que filmen en ciertas ciudades de la zona como Lebu, por ejemplo. Los cortometrajes se graban durante el festival y se estrenan en la clausura de este. El ganador tiene la oportunidad de ir a la versión de FICIL en Guatemala, el país invitado de este año, para exhibir su trabajo.
Otra de las particularidades del festival, el cual tiene extensiones en Cuba, España, Argentina y Guatemala, es que es absolutamente gratuito en todas sus actividades, talleres y secciones. No porque crean que la cultura deba ser gratuita, afirma Claudia Pino, sino porque el público al que tienen llegada y al cual quieren apuntar, es un público que le cuesta mucho pagar por actividades culturales.
“Nos interesa que ellos también tengan la oportunidad de ver buenas películas, con la mejor tecnología, con un tremendo telón, etc. Trabajamos mucho con las organizaciones sociales para que se enteren primero y así ofrecerles la oportunidad de conocer otra cultura a través del cine, que se enamoren del cine sin tener una sala en sus localidades, porque el cine más cercano está en Concepción”, dice Pino.
Aunque enfocado en lo audiovisual, Ficil es más que una oportunidad para conocer el trabajo de realizadores regionales, su fin está en potenciar todas las expresiones de la cultura. Es por esto que en la réplica que se hará en la Estación Mapocho también habrá muestras de gastronomía, artesanía y música local. Además en el evento se exhibirá nuevamente el cortometraje ganador del Osca Historia de un Oso y se estrenará el documental Mocha Dick, la ballena mapuche.
Con el mismo afán de potenciar los rodajes en la región es que se concretó la idea de filmar Los niños de la noche, un proyecto de terror gótico encabezado por Lucio Rojas en la dirección, Daniel Olave en el guión, y ambos en la producción ejecutiva. El teaser de la película, que se estrenará en la réplica de FlCIL en Santiago, tiene como protagonista a la actriz Loreto Aravena.
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El periodista Daniel Olave, quien se ha dedicado principalmente a la crítica de cine, cuenta que la película nació gracias a una vieja idea que alguna vez él le comentó a Lucio Rojas. La idea no funcionó, pero Lucio siguió insistiendo por años hasta que este verano, reunidos en Lebu bajo el contexto del festival, lo que se supone que sería un cortometraje terminó en el teaser de Los niños de la noche.
No es mucho más lo que se sabe sobre el film. Olave es enfático en decir que hasta el momento solo se trata de un proyecto, ya que mucho depende del financiamiento que puedan conseguir para realizarlo. Lo que sí está claro es que será una película de género, la cual su director define como un drama social, humano, que aqueja a muchos niños, pero cruzado por lo paranormal.
“Si bien tendrá los componentes clásicos del cine de horror, tiene un elemento dramático y humano que lo hace sumamente atractivo y cuando me invitaron a participar en el desarrollo del proyecto, fue una de las cosas que me atrajeron y que llevaron a involucrarme con muchas ganas a la idea”, comenta Rojas, quien ya ha dirigido tres largometrajes que de distinta manera se enmarcan en el género del horror.
Tanto con este proyecto como con otros de sus trabajos, Rojas asegura que no va en búsqueda de la morbosidad o de una polémica gratuita. Es algo que tiene que ver más con la necesidad de elementos narrativos y de creación, señala el director, quien afirma que al final, en la realidad uno se encuentra con cosas peores.
Por su parte, Olave aclara que es una película de género ya que tiene ciertos códigos del cine de terror que tanto le fascinaba cuando niño, pero el desafío es ver cómo modificar eso a una película actual hecha en Chile. “En general es un género que no se ve mucho, las referencias que hay para este tipo de película son gringas o japonesas. Nosotros queremos hacer un cine que sea de horror, pero que tenga cierta atmósfera, cierta tradición”, explica el guionista.
La experiencia de filmar en regiones
El teaser de Los niños de la noche se grabó en Lebu, la capital de la provincia de Arauco y sede principal del festival de cine. El equipo tardó tres días en filmar el corto promocional, tiempo en el que Lucio Rojas asegura pudo constatar el potencial enorme que tiene la ciudad como locación. Para el director Lebu es el lugar “preciso, indicado y perfecto para contar una historia de este tipo”.
Aunque era la primera vez que filmaban allá, Rojas está convencido de la importancia de que los realizadores aprovechen los paisajes naturales que el país ofrece para rodar sus proyectos.
“Aún siento que Chile está al debe en la utilización de nuestros hermosos parajes naturales como locación. Así que esperamos, con este proyecto que filmaremos el próximo año en la región, contribuir a esto y en especial, a abrir puertas para que otros realizadores filmen más en regiones y en el mismo Lebu que tiene lugares increíbles para narrar todo tipo de historias”, dice el director
