A partir del 16 de junio en la sala Master de la Universidad de Chile, Espacio Diana y la sala SCD de Bellavista
El concierto teatralizado recoge fragmentos de la vida de los folcloristas Pepe Fuentes y María Esther Zamora, desde recuerdos de la infancia, pasando por momentos esenciales de sus vidas como la primera canción que entonaron juntos o aquella que cantaron en su matrimonio. La obra busca rescatar la historia de la música chilena y a la vez, es un intento por mantener la cueca viva. El montaje está a cargo de la dramaturga y directora Marcia Césped Laplechade.
Han pasado la mayor parte de sus vidas juntos y hoy, Pepe Fuentes y María Esther Zamora, llegan a contar su historia a las tablas. Con un concierto teatralizado que relata distintos episodios de sus vidas, partiendo de la infancia y pasando por momentos como la primera canción que entonaron juntos o aquella que cantaron en su matrimonio, la pieza a cargo de la compañía La dama teatro se centra en hacer un repaso por el folklore chileno. Todo esto mezclado con el rescate de tradiciones gastronómicas y la historia de amor de los folcloristas entremedio.
Marcia Césped, directora de la obra, cuenta que conoció a María Esther Zamora hace unos diez años y que desde ese entonces, ambas tenían ganas de hacer algo relacionado a la música y las tradiciones. Esa oportunidad llegó este verano cuando decidieron comenzar a preparar lo que sería Vida, pasión y cueca. “La premisa era hagamos algo divertido y honesto, pero por sobre todo hablemos de esta historia de amor a nuestra manera”, dice Césped.
Lo esencial del montaje era rescatar las tradiciones. Para la dramaturga y directora de teatro, la identidad se demuestra en cómo nos relacionamos con los demás y a través de qué. En ese sentido, tanto la mesa como la música son puntos de reunión centrales para los protagonistas. “Crecen ambos en casas grandes con la costumbre de almuerzos llenos de amigos, música y comida chilena. Eso es memoria e identidad, eso hace que sean los músicos y personas que son (…) El concierto refleja ese lugar de encuentro, se conocieron en ese contexto y lo siguen llevando así, son pura pasión y amor por lo chileno”.
El montaje presenta a los músicos acompañados por su orquesta y con mecanismos teatrales que evocan al realismo mágico, se cuentan anécdotas de la vida de la pareja que invitan al espectador a vincular la memoria con el patrimonio. La obra se exhibe a partir del 16 de junio en la Sala Master de la Universidad de Chile, luego a finales de Julio y comienzos de agosto tendrá funciones en el renovado Espacio Diana, para finalizar con una presentación el 23 de agosto en la Sala SCD de Bellavista.
Una de las cosas que más resalta de la obra es que se concentra en ensalzar la cueca, un género usualmente relegado a las celebraciones de fiestas patrias. Césped es positiva a la hora de reflexionar acerca del estado del baile típico, afirmando que este está volviendo a ser valorado. “La cueca ha vivido una subida bastante importante, los jóvenes estamos buscando acercarnos a nuestra identidad, a nuestra historia desde otro lugar, desde el más amable”, a lo que agrega, “Hay una inquietud grande por volver a construir historia, hacer memoria y no perder ni pasar por alto lo que es nuestro”.
Césped explica que referentes populares como la Yein Fonda o Daniel Muñoz, además de por supuesto la Casa de la Cueca liderada por Fuentes y Zamora, han sido esenciales en esta revalorización de la cueca, pero también hace la distinción de que existen muchos grupos de jóvenes músicos que se dedican a hacer cueca, zamba, tango y boleros, entre otros estilos, y que son quienes le están dando vida al género.
De todas formas la directora es consciente que esta valorización de la cueca ocurre más bien con un grupo específico que la sigue, va a los conciertos y está en búsqueda de bandas de este estilo. Con los medios de comunicación, Césped asegura que la situación es distinta, dando como ejemplo el caso de la ley del 20% de música chilena en las radios. “Que tengamos que recurrir a leyes que digan cuanta música chilena deben pasar por las radios me parece doloroso e increíble ¿A quienes no les conviene esto?”, se pregunta.
