La crítica gastronómica del chef Gonzalo Peñafiel
Las carnes son todas de muy buena calidad y muy bien trabajadas. Eso sí, los precios son elevados. Si el bolsillo le da o lo invitan, es una buena oportunidad para asombrarse con este local en donde le aseguro, será muy bien atendido. Se asombrará por su espacioso y atractivo salón y comerá productos de alta calidad.
Rubaiyat viene desde Brasil con excelentes referencias y sedes en España, México y Argentina. Está para competir con los restaurantes del más alto nivel de nuestra capital tanto en estructura, servicio, calidad y atención. Se encuentra en plena Nueva Costanera y su imagen es imponente, tanto al interior como su fachada. Tiene una sólida estructura de madera con fierro y en su interior, se lucen con un espacioso comedor con sillas de cuero, gruesas mesas de madera, variada vegetación y una atractiva cocina a la vista, todo muy bien iluminado. La propuesta estética está muy bien lograda; eso sí, al ambiente le falta un poco más de relajo, ya que es más bien una propuesta etiquetada, ideal para reuniones de trabajo o turistas.
El servicio es lo de ellos. Desde que uno llega hasta que se va, están sumamente preocupados que la atención sea la ideal. Cuentan con estacionamiento estilo Valet Parking y cabe destacar que si no fuera por la demora de la cocina, la atención hubiese sido sorprendente y de las mejores.
Rápidamente al sentarnos nos llegó una generosa tabla de cortesía: un pan de queso con una textura y sabor único.
¿Para compartir? Locos a la parrilla ($12.100) con papas confitadas, mayonesa de hierbas y hojas verdes. Tres unidades con la textura ideal y sabor ahumado por la parrilla a carbón. Provoleta marinada con hierbas y pan rústico ($8.900), donde el garzón arma cada una de las cuatro porciones. Contundente y sabroso bocado con un delicado pan.
De fondo y su especialidad: las carnes.
Pedimos una Entraña ($19.500), siempre bien ponderado corte, solicitado a punto y recibido de la misma manera; Picaña Summus ($19.900), corte exclusivo del restaurante que no sorprendió en su totalidad, ya que la primera capa de grasa no se infiltró bien en su interior. Para terminar, Asado de Tira Wagyu ($23.500), uno que nunca falla. Todo esto acompañado de Quinotto con queso de cabra y chalotas confitadas ($5.300), con una delicada presentación y sabor muy equilibrado.
Las carnes son todas de muy buena calidad y muy bien trabajadas. Eso sí, los precios son elevados.
Si el bolsillo le da o lo invitan, es una buena oportunidad para asombrarse con este local en donde le aseguro, será muy bien atendido. Se asombrará por su espacioso y atractivo salón y comerá productos de alta calidad.
Restaurante “Rubaiyat”
Nueva Costanera 4031, Vitacura.
Servicio: Bueno
Comida: Bueno
Ambiente: Bueno
Precio: De los $ 30.000 a $ 35.000 p/p
