Entrevista al brasileño Daniel Carmona, jurado del festival infantil «Ojo de Pescado»
Los programas están cada vez más conectados con Internet, por lo cual van más allá de una obra audiovisual: van asociados a juegos y aplicaciones. «Hoy la interacción de los niños con los medios es distinta. Estamos en un momento especial, porque hoy el espectador ya no recibe un mensaje de manera cien por ciento pasiva. Hay narrativas que pueden ser cambiadas, como en los juegos».
¿Cuáles son los temas de los formatos audiovisuales para niños que se están produciendo en la actualidad? ¿En qué aparatos los pequeños están viendo estos contenidos? ¿Y por qué es importante producir contenidos para ellos?
Todas estas cuestiones abordó el especialista brasileño Daniel Carmona Leite en una entrevista con Cultura + Ciudad.
Actualmente está en el país en el marco del Quinto Festival Internacional de Cine para Niños, Niñas y Adolescentes Ojo de Pescado, que se realiza en Valparaíso entre los días 20 y 27 de agosto.
Carmona integra el Jurado Oficial de las categorías profesionales como representante del Festival Comkids-Prix Jeunesse Iberomericano, junto a Esteban Echeverría, cineasta de animación argentino, Macarena Concha, productora ejecutiva chilena, Alejandra Nielsen coordinadora regional del Consejo Nacional de la Infancia Región de Valparaíso y Karen Garib, directora de Contenidos del Departamento de Televisión Educativa y Cultural del Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
Infancia, momento especial
«La infancia es un momento muy especial», explica Carmona al ser consultado acerca de por qué se ha dedicado a trabajar con los niños. «Se ha dicho mucho en todas partes, pero me gusta recordar que en los siete primeros años se forman los rasgos más característicos de nuestra personalidad, nuestros valores. Es una etapa donde jugar y escuchar historias despierta la sensibilidad de la persona a los valores humanos. Por eso es importante que haya una programación infantil», dice.
Añade que también buenos mediadores para charlar sobre lo que vieron, un rol que desempeñan principalmente los profesores de la escuela (aunque también pueden ser profesionales en centros culturales y sociales), proporcionando actividades y compartiendo vivencias. Incluso pueden enseñar a los niños a producir contenidos ellos mismos con los recursos que tienen a mano, como las mismas cámaras de los celulares.
Daniel Carmona Leite
«Ellos deben saber qué contribución hace la película, explicar su trazo artístico, los significados. Pueden trasformar una película muy buena en una aún mejor. Por eso no entiendo eso de pensar que los medios sustituyen la educación entre dos personas, la educación de la escuela, con los maestros. Todos ellos son compatibles y se complementan», afirma.
También asegura que lo audiovisual tiene un enorme potencial educativo y pueden ayudar «para que los niños aprendan mucho más, conozcan realidades mucho más lejanas, con mucha más facilidad».
Hoy los niños y adolescentes ya no dependen de la televisión y el cine para ver contenido. Gracias a la Internet, a esos vehículos se han sumado aparatos como el celular, las tablets y los computadores convencionales. «Un contenido puede viajar por distintos medios», comenta.
En su experiencia, ¿qué temas tratan las producciones audiovisuales de la actualidad dirigidas específicamente a los niños?
«Puede ser la relación entre las personas o la partida de una persona querida», explica. También temas como el acoso escolar, la migración (con las dificultades que acarrea, como la adaptación), la diversidad de género («un tema nuevo, que no hay solo hombres y mujeres en el mundo, que la cosa es un poco más compleja y que hay distintas opciones»).
También es nuevo que, en los formatos usuales de ficción, los héroes siguen subsistiendo, pero hoy pueden ser blancos o negros, niños pero también niñas, «y eso está muy bien», acota.
Lo otro es que los programas están cada vez más conectados con Internet, por lo cual van más allá de una obra audiovisual: van asociados a juegos y aplicaciones. «Hoy la interacción de los niños con los medios es distinta. Estamos en un momento especial, porque hoy el espectador ya no recibe un mensaje de manera cien por ciento pasiva. Hay narrativas que pueden ser cambiadas, como en los juegos».
En cuanto a los orígenes, la mayor parte de la producción viene del Primer Mundo, como Norteamérica y Europa, pero América Latina está mejorando.
«Como región aún no tenemos una industria con capacidad de competencia, pero venimos haciendo muchas producciones buenas, como el canal Pakapaka de Argentina, algunas productoras brasileñas, y señales públicas como Señal Colombia y Novasur en Chile», indica.
De Chile, Carmona destaca a creadores como Álvaro Ceppi (director creativo de la serie Zumbástico Fantástico, de Zumbástico Studios, el primer programa animado chileno en ser vendido a Cartoon Network) y programas como «Contraseña verde», una coproducción con Alemania que enseña a los niños a cuidar el medioambiente.
«Cuanta más interacción haya entre los canales de América latina, más podemos beneficiarnos, porque se están haciendo programas buenos que nos retratan mucho mejor, incluso con niños actores que son más cercanos a nuestra realidad», concluye. «No tenemos que ver siempre héroes de Estados Unidos o Europa», puntualiza.
Carmona es graduado en Lengua Portuguesa y Español de la Universidad de Sao Paulo (2010), además de contar con una Maestría en Semiótica (2015). Se ha desempeñado como gestor cultural y social, investigador, editor y educador.
Actualmente es el encargado del núcleo formativo de Comkids y Prix Jeunnesse Iberoamericano. Comkids, donde Carmona trabaja desde hace siete años, es una iniciativa para la promoción y producción de contenidos digitales, interactivos y audiovisuales de calidad para niños y adolescentes, a partir de presupuestos de responsabilidad social, desarrollo cultural y economía creativa en Brasil, Latinoamérica y en la Península Ibérica.
Él llegó al mundo audiovisual para niños desde el Centro Brasileño de Medios para Niños y Adolescentes, una ONG que tiene como objetivo promover la calidad de producción audiovisual de este segmento en Brasil.
