Actuarán en el marco del Segundo Festival de Poesía y Música. «Me cuesta hablar de show, lo que hacemos es una exposición a carne viva que dura cerca de una hora», dice el Premio Nacional de Literatura. «No tiene nada que ver con la poesía musicalizada que en el 90% de los casos es de una siutiquería intragable. No, es algo más duro. Los poemas que interpretamos son poemas urbanos, tristes, que esencialmente relatan episodios dolorosos de mi vida».
El poeta Raúl Zurita, Premio Nacional de Literatura 2000, se presenta este sábado junto a la banda González y los Asistentes, en el marco del Segundo Festival de Poesía y Música, que se realiza en el Centro Cultural de España (Providencia 927, Metro Salvador).
Este viernes, a partir de las 18:30 horas, estarán Lorenzo Aillapán (Hombre Pájaro), Pía Sommer, Marcela Parra y su banda, Oscar Saavedra y Chinoy, así como Martín Bakero & Buzos Tácticos.
El sábado, en tanto, además de Zurita actuarán Alejandra del Río, Temporaneadanza, Poetas Marcianos, el Colectivo Gubbins y la Orquesta de Poetas.
«La música y la poesía tienen un origen común», resalta Zurita. «La Ilíada y La Odisea eran cantadas. Cómo habrá sido, nunca podremos saberlo. La música es un arte sin ruinas. La pérdida de ese sonido es una de las más grandes pérdidas de la historia humana».
González y los Asistentes es un grupo con más de 10 años de trayectoria cultivando la narración, el texto declamado, el texto poético con bases de rock simple y directo con textos de autor y del propio “González” que en su imaginario se pasea por diversos ambientes citadinos y personajes al límite de sus capacidades, describe un mundo precario pero fuerte que sobrevive a pesar de no sentirse parte de él.
En su trayectoria giran también textos de poetas chilenos como el propio Zurita, además de otros como Rodrigo Lira y Violeta Parra. Con el Premio Nacional de Literatura grabaron en 2011 el disco “Desierto de Amor”, el material que presentarán el sábado.
La placa se basa en su mayoría en textos del libro «Canto a su amor desaparecido” (1985). La banda además está trabajando en nuevas composiciones para textos que el poeta está seleccionando especialmente para la ocasión y con miras a grabar un segundo disco.
Zurita y la banda se conocen hace más de un lustro. González y los Asistentes tocaban a menudo en el bar Liguria de Providencia y Marcelo Cicali, su dueño, había escuchado a Zurita en recitales y tuvo la idea de juntarlos.
«Fue hace ocho años y la primera vez que nos presentamos fue en su local. Con Gonzalo Henríquez, el líder de la banda, nos entendimos de inmediato. Su sonido me encantó, tenía potencia y escucharlo me subía, entonces me dije que saliera lo que saliera de ese encuentro iba a ser a todo pasto», cuenta el poeta.
Henríquez cuenta que «Desierto de amor» va en la misma línea que han desarrollado desde el año 2000 en que se editó su primer disco «Cerrado con llave», «y por cierto en la misma onda del trabajo que hicimos con (el escritor argentino Enrique) Symns».
En cuanto al espectáculo del sábado, adelantan que dura una hora aproximadamente y consiste en 11 temas con textos de Zurita.
«Me cuesta hablar de show, lo que hacemos es una exposición a carne viva que dura cerca de una hora», dice Zurita. «No tiene nada que ver con la poesía musicalizada que en el 90% de los casos es de una siutiquería intragable. No, es algo más duro. Los poemas que interpretamos son poemas urbanos, tristes, que esencialmente relatan episodios dolorosos de mi vida».
«Lo nuestro tiene que ver con leer en vivo, declamar textos con bases o ambientes musicales, es música incidental para textos leídos», complementa Henríquez. «El poeta hace lo suyo recitando y nosotros lo nuestro acompañándolo, no hay canción, hay motivos musicales con textos, los temas que hacemos son los que están en el disco».
«La experiencia para mí ha sido notable», tercia Zurita. «Es rock y las bases de González y los Asistentes me alucinan, es poesía pura, es una bomba de cocaína sin cocaína, solo con guitarras eléctricas, un bajo, la batería detrás y un hombre de 66 años que recuerda».
Para el músico, tras tocar en Chile y Argentina la experiencia ha sido fantástica, desde que se juntaron por primera vez a ensayar hasta ahora que el espectáculo está un poco más visibilizado.
«Creo que ambas disciplinas se complementan muy bien y trabajar con Raúl ha sido un privilegio. Nosotros llevamos varios años haciendo y cultivando el estilo, en general hay una buena recepción pero nunca ha sido un producto muy validado», señala Henríquez.
«A partir de nuestro trabajo con Raúl, además de un trabajo de crear audiencia y conquistar espacios en la escena, el publico ha ido creciendo, entendiendo y disfrutando lo que hacemos. Nuestra experiencia en Argentina fue increíble, tiene que ver tambien con el reconocimiento a la obra de Raúl que se da afuera, es el poeta de habla hispana más importante actualmente, entonces llega mucho público que se lleva una super impresión al ver al poeta recitando con una banda».
«Después de nosotros muchos poetas han revalorado la oralidad y se han vuelto al sonido», concluye Zurita. «La apuesta que está detrás de eso es devolverle a la poesía su sentido antiguo. Nosotros seguiremos haciendo lo nuestro. Eso es todo».