Los músicos compartirán el escenario del Teatro Regional este sábado
El ensamble MusicActual del director y compositor Sebastián Errázuriz (Santiago, 1975), de 14 músicos, y el trovador Manuel García actuarán juntos en el Teatro Regional para presentar “Los habitantes (Bestiario)”, una obra de 60 minutos que el cantautor escribió junto al compositor Sebastián Vergara.
Una oportunidad única para ver una fusión de música clásica y popular habrá este sábado en el marco del evento Toccata Rancagua, que se desarrollará en esa ciudad entre el 14 y 15 de octubre.
El ensamble MusicActual del director y compositor Sebastián Errázuriz (Santiago, 1975), de 14 músicos, y el trovador Manuel García, actuarán juntos en el Teatro Regional para presentar “Los habitantes (Bestiario)”, una obra de 60 minutos que el cantautor escribió junto al compositor Sebastián Vergara.
La composición es un “bestiario musical” (en literatura, el bestiario es una colección de fábulas de animales), e incluye 14 piezas con diversos segmentos de canciones, poesía y música instrumental.
Esta obra fue estrenada en el marco de la Sexta Temporada Musical de la Universidad San Sebastián, que se llevó a cabo en los Campus Bellavista y Los Leones de Providencia, el 2015.
Errázuriz posee una dilatada trayectoria. Sus incursiones en la ópera han alcanzado gran éxito de la crítica y del público. En marzo de 2008 estrenó su ópera Viento Blanco en el Teatro Municipal de Santiago y en marzo de 2013 Gloria en el GAM.
Como director de orquesta está a cargo de la Temporada de Conciertos de la Universidad San Sebastián. También ha realizado grabaciones para música de películas como Santos, La Buena Vida y Fuga, además de montajes de las comedias musicales West side story, My fair lady, Threepenny opera y diversos espectáculos para el programa Cultura en Viaje del Teatro Municipal de Santiago.
«Es una obra que quedó muy bien, de gran nivel, muy en el estilo de las cantatas populares, un género que se desarrolló en los años 60, 70, con obras como La Cantata de Santa María, La Fragua y Canto para una semilla«, comenta Errázuriz.
El hilo conductor de la obra tiene que ver con animales y dichos populares: aparecen representados animales tan diversos como pelícanos y caballos, todo alternado con un hombre que reflexiona en torno a ellos, con canciones y versos. Algunos temas con de la línea clásica de García, mientras otros se mueven más por la música cinematográfica.
«Por su naturaleza, el ensamble contiene esa mixtura entre el mundo tradicional y el mundo de la música popular», dice Errázuriz. «El mundo clásico está representado por un cuarteto de cuerdas, un cuarteto de maderas, y al mismo tiempo tenemos un grupo que podríamos pensar como un grupo de jazz, una sección rítmica, de música popular. Esa mezcla es lo que hace posible que en una obra converjan la cantautoría y el conservatorio».
El músico quiso participar en esta obra porque es parte de lo que ha venido haciendo los últimos cuatro años. Errázuriz destaca que se inició en el mundo de la música popular.
«La toqué y me gané la vida con ella durante muchos años. Luego de haber egresado de la Escuela Moderna me surgió la inquietud de ir hacia la música clásica. Dejé mi carrera inicial y me dediqué de lleno a lo docto, con el estreno de dos obras en el Teatro Municipal».
Un punto de inflexión fue el estreno de «Gloria», una ópera en que sintió la necesidad de cruzar estos mundos, en 2013. Ahí armó un ensemble que convocó a músicos que vienen de todas las tradiciones.
«Se estableció una propuesta muy experimental, arriesgada, pero al empezar a hacer estos proyectos fue dando resultado, no sólo a nivel artístico, sino también de público», celebra. «Desde ahí hemos ido profundizando al interior de la Universidad San Sebastián, que es donde yo trabajo, este camino de vincular ambos mundos. Por eso ha sido muy natural trabajar con Manuel García, Chinoy, Nano Stern, Joe Vasconcellos o Ana Tijoux, por nombrarte a algunos que están en nuestro repertorio».
La relación de Errázuriz con Manuel García viene de hace años. Primero conoció sus discos y luego los presentaron en un festival de Valdivia, hace casi una década.
«Ahí nos tomamos un café, tuvimos una larga conversación y hablamos de que sería interesante hacer algo. Finalmente, en 2014 se concretó el encargo de la universidad para que él y Vergara compusieran una obra en conjunto», que Erráziruz dirigiría.
«Fue un trabajo muy colaborativo, interesante, cómodo con Manuel, sin la sensación de estar trabajando con un rock star».
Además el feedback de la gente ha sido excelente.
«Ha llamado la atención lo natural que se siente Manuel en este contexto. Aquí pasa a ser uno más del ensemble, se acopla muy bien con la idea de hacer música de cámara, donde todos son importantes. Claro, él se destaca porque es una figura muy conocida, carismática, pero no acapara todo el espacio escénico, y ésa es la gracia, que tiene la capacidad de trabajar con otro colegas».
Errázuriz concluye que «Los habitantes» es algo que los fans de Manuel no se pueden perder, porque «es algo distinto a lo que estaba haciendo en el último tiempo, con discos como ‘Retrato iluminado’, que tienen una sonoridad mucho más roquera, de una tránsito hacia el mundo del rock y el pop. Esta obra lo trae de vuelta a la cantautoría, la trova, con instrumentos que uno encuentra en el mundo de la orquesta, no en el mundo pop».
