El estreno de DocsBarcelona Valaparaíso en Chile contó con la presencia de destacados documentalistas, productores, estudiosos y profesionales del mundo audiovisual. La primera versión del festival en Valparaíso trajo personalidades y talleres inéditos para el país. Uno de ellos fue la Hackathon WebDocs, coordinada por Arnau Gifreu, y que hace referencia a investigación de narrativas interactivas.
Una hackathon es básicamente un encuentro entre narradores de historias y programadores cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de software. En el caso del taller desarrollado en DocsBarcelona Valparaíso, la interdisciplinariedad prevaleció con la presencia también de cineastas junto a diseñadores web para crear narrativas interactivas para internet.
En Barcelona la hackathon ya ha sido realizada por 3 años consecutivos, mientras que en la versión colombiana del “DocsBarcelona” (en Medellín) fueron dos años de realización, y ahora esta fórmula llega a Valparaíso con la participación de cuatro equipos de productores audiovisuales chilenos.
Fueron 3 días intensos donde los grupos multidisciplinares formados cada uno un director, un programador y un diseñador web, trabajaron en conjunto para crear nuevos prototipos de documentales a partir de discusiones de temáticas actuales con la orientación de Arnau Gifreu, invitado internacional y experto en cultura digital.
“Todos los equipos consiguieron desarrollar buenos prototipos de webdocs, los resultados han sido en general satisfactorios con la dedicación de todos. Es una experiencia realmente increíble bien organizada y muy linda en este edificio en medio de los cerros de Valparaíso”, evalúa el coordinador del taller.
Gifreu explica que la intención de la actividad fue más práctica que de formación teórica. De acuerdo con él, la mayoría de los participantes ya se conocían y tres de los cuatros proyectos desarrollados ya habían sido planeados y contaban con materiales ya rodados previamente.
“La hackathon no es exclusivamente un taller de formación, no estuve como profesor sino como coordinador, aunque les ofrecí una introducción acerca de los ejemplos que teníamos en Barcelona, y también de web documentales hechos con herramientas accesibles que se podrían utilizar en la ausencia de un programador o diseñador. Hemos contado con buenos perfiles de participantes, así que no fue tan necesario utilizar estas herramientas. Con excepción de un grupo que aún no se conocía y que desarrolló la idea durante estos 3 días, se produjeron historias con narrativa innovadora”, cuenta.
Desde los incendios que han golpeado históricamente a Valparaíso (Alimapu) hasta un panorama de dos situaciones opuestas: una del narcotráfico en comunas lejanas a la Región Metropolitana y otra, en las escuelas que funcionan para los niños como un escape (Villas), retratan la dura realidad periférica a través del aprendizaje de nuevas tecnologías. Un documental para ciegos y videntes (Más allá de las sombras) y también un desarrollo de películas acerca de la inmigración que pueden ser vistas mientras caminas por las calles de la ciudad (Inmigrantes), son algunas de las ideas que salieron del taller.
“Chile es el único país latinoamericano que ha conseguido colocar proyectos a nivel interactivo en la principal competición de documentales interactivos del mundo, que es el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA), en la sección que se llama Doclab”, añade Gifreu.
Fueron tres proyectos, que no son completamente de producción chilena, pero tienen la participación mayoritaria de profesionales nacionales, los que lograron llegar al IDFA en los últimos años: Mapa Fílmico de un País (MAFI), V.O.S.E. (Versión Original Subtitulada en Español) de Rosario González y Proyecto Quipu de Maria Ignacia Court, Sebastián Melo y Rose Lerner.
“Yo creo que esto es muy simbólico y nos dice mucho del potencial de este país, pues no hay dudad que con un poquito más de formación, Chile puede dar un salto impresionante, porque sin formación con la gentes improvisando y con muy poco presupuesto se hace difícil trabajar, pero aun con todas estas barreras ha logrado ser seleccionados para el Doclab 3 veces!”, comenta.
Con el objetivo de incentivar el desarrollo completo de los prototipos presentados, al final del taller se realizó una presentación abierta al público en la que se votó por el documental interactivo que más le había gustado.
El vencedor fue Mas allá de las sombras, la extensión de Niña Sombra, película que forma parte de la competencia nacional del «Docs», y que muestra otro proceso de la protagonista y directora María Teresa Larraín que desarrolló en conjunto a su equipo hacia el desarrollo de un prototipo que propone un diálogo entre el usuario y la interfaz con el objetivo de acercarnos al mundo de los ciegos. Como reconocimiento, el el equipo ha sido invitado a la próxima edición del festival en Barcelona.
El crecimiento del género interactivo ha marcado los últimos festivales. Sea en talleres, charlas o hasta en las mismas exhibiciones, la realidad tecnológica actual hace que se incluya cada vez más el webdocumental de narrativa no lineal en el escenario audiovisual, . Sin embargo, Gifreu advierte que lo que se busca es explorar otras alternativas de contar una historia y no sustituir la manera tradicional con la cual ya se viene obteniendo éxito.
“El documental interactivo tendrá un peso considerable en los festivales, va ser una tendencia al alza. Es importante resaltar que no estamos competiendo con el mundo documental contemporáneo tradicional, estamos coexistiendo, esa idea es muy importante. La intención no es desbancar el documental tradicional porque este tipo de obra ya tiene un peso muy bien consolidado. La diferencia es que la historia interactiva proporciona nuevas avenidas, nuevas manera de expandir lo que ya se viene retratando, y eso también se va consolidar con el tiempo”, concluye.