En Santiago a Mil 2017 se presentaron 37 espectáculos internacionales, 44 nacionales que exploraban disciplinas como el teatro, performance, instalación, danza, artes visuales, audio-recorridos y pasacalle; provenientes de 26 países de 5 continentes. En el gran cierre del Festival Internacional Santiago a Mil 2017, Fantasmas borrachos en concierto reunió 2.500 espectadores en la Plaza de la Constitución.
Más de 332.521 personas en veinte días, desde el 3 al 22 de enero, logró reunir esta 24º versión del Festival Internacional Santiago a Mil. Fueron 81 espectáculos, 44 nacionales y 37 internacionales, que con 344 funciones —188 pagadas y 156 gratuitas— se tomaron las salas, centros culturales y espacios públicos con disciplinas diversas como el teatro, la performance, la instalación, la danza, las artes visuales y los audio-recorridos.
Con un homenaje al recientemente fallecido dramaturgo Juan Radrigán, finalizó la versión 2017 de Santiago a Mil. Fantasmas borrachos en concierto, un clásico de la dramaturgia del antofagastino, se presentó en la Plaza de la Constitución ante 2.500 espectadores que presenciaron esta historia de amor, muerte y marginalidad que bien retrata el universo creativo de Radrigán.
En el día de cierre de Santiago a Mil 2017, también irrumpieron en el Parque Quinta Normal una decena de bailarines que intervinieron el espacio público con Revolución. Primero lo hicieron de a uno, luego de manera colectiva, como una bandada de aves, o como una manifestación ciudadana por una causa común. También de forma gratuita, en el Parque Brasil de La Granja, 31 Minutos: Romeo y Julietamostró una versión libre y delirante del clásico de Shakespeare.
En el Parque Padre Hurtado de Las Condes se exhibió un dúo musical inédito: Daymé Arocena, una de las más carismáticas representantes de la música cubana, con un estilo fuertemente enraizado en el jazz y la tradición afrocubana con tintes urbanos y electrónicos, compartió escenario con la cantante, música y Ana Tijoux, creando un tándem sonoro contemporáneo y urgente.
El Festival Internacional Santiago a Mil se hizo presente en 21 comunas de la Región Metropolitana, 6 de estas cumplieron el rol de sedes: Santiago, Huechuraba, La Granja, Peñalolén, Puente Alto y Melipilla. También pudieron disfrutar de los espectáculos de Santiago a Mil Cerro Navia, El Bosque, Estación Central, Independencia, Las Condes, Lo Prado, Pedro Aguirre Cerda, Providencia, Quilicura, Recoleta, Renca, San Joaquín, Isla de Maipo, Paine y Peñaflor.
Además, con sus extensiones regionales, la Fundación Teatro a Mil llegó a diversas comunas a lo largo de Chile: Iquique, Antofagasta, San Pedro de Atacama, Mejillones, San Felipe, Casablanca, Rinconada de Los Andes, Valparaíso, San Antonio, Rapa Nui, Rancagua, Talca, Concepción, Los Ángeles, Pitrufquen y Curacautín.
Por primera vez en su historia, Santiago a Mil se hizo presente en Rapa Nui, gracias al esfuerzo de la Municipalidad de Isla de Pascua, y el festival también recibió piezas de música y danza provenientes de la isla. Así, Yorick, la historia de Hamlet y Ceremonia-performance MAU Mapuche se presentaron con éxito en Isla de Pascua y Te A’amu ‘o te Haka’araMa’ohi Rapa Nui de la compañía MaoriTupuna, y la banda Amahiro lo hicieron en Santiago.
En Antofagasta a Mil se congregaron 18.000 personas, en Iquique a Mil 9.000 personas, en Teatro a Mil en Rancagua 8.020 personas, en Teatro a Mil en Talca 7.500 personas y en Teatro a Mil en la región de Valparaíso (San Felipe, Casablanca, Rinconada de Los Andes, Valparaíso y Rapa Nui) 25.700 personas
Para Carmen Romero, directora ejecutiva de la Fundación Teatro a Mil, “esta 24º versión del festival fue especial. Con nuestro lema, sin fronteras, nos hicimos cargo de lo que está pasando en el mundo, en nuestro país, en nuestras ciudades que se han poblado de migrantes. También, de la porosidad de las artes escénicas contemporáneas», sostuvo.
La programación gratuita, de calle y comunas, de este año contó con más de 156 funciones de espectáculos gratuitos y se apropióde este tema, estrenando espectáculos directamente relacionados con los migrantes. También, resaltando que no existen fronteras entre las artes escénicas, se presentó la exposición Paisajes imaginados del artista haitiano Edouard Duval-Carrié, que reúne pinturas, grabados, instalaciones y esculturas que adaptan la iconografía habitual de la isla y que congregó a 5.000 personas.
En esa misma dirección, la programación gratuita de calle tuvo un fuerte acento en audio-recorridos que invitaron a apropiarse de la ciudad. Así, AppRecuerdos, del colectivo alemán Rimini Protokoll y el chileno NúcleoCiudad, y con la colaboración de Goethe-Institut Chile, exploró con testimonios, música y avisos publicitarios, la historia del Santiago de los setenta y ochenta con 129 archivos sonoros dispuestos en el centro de Santiago; Another place, funcionó como un mapa por ideas sobre el exilio y el sentido de pertenencia a la ciudad; y La zona, de la Compañía Teatro del Sonido, invitó en bicicleta a los espectadores a sumergirse en las historias que se esconden en las entrañas de barrios como el Barrio Matta Sur, Rondizzoni, Barrio Italia o Barrio Yungay.
Otro hito de Santiago a Mil 2017 fue la presencia de uno de los directores de teatro más grandes de la escena europea contemporánea, el alemán Thomas Ostermeier, con las aclamadas obras Die Ehe der Maria Braun (El matrimonio de María Braun) y EinVolksfeind (Un enemigo del pueblo) que se presentaron exitosamente en el Teatro Municipal de Las Condes.
En salas, la versión 2017 de Santiago a Mil convocó a 55.500 personas, con un aumento del 14% de público en relación a la versión 2016. Entre los espectáculos con mayor cantidad de público destacan Sutra con 4.492 personas, BlancheNeige (Blancanieves) con 3.723 personas, Die Ehe der Maria Braun (El matrimonio de María Braun) con 2.958 personas, EinVolksfeind (Un enemigo del pueblo) con 2.868 personas e Inti-Illimani Histórico – 50 Anni con 2.840 personas.
Entre los montajes internacionales que agotaron más rápidamente sus entradas se encuentran Death comes through the eyes (La muerte a través de los ojos) de la ZouzakTheater Company, Tarascones dirigida por Ciro Zorzoli y Campo Minado de la argentina Lola Arias. En el caso de las obras nacionales, lideraron Donde viven los bárbaros de Pablo Manzi, Xuárez, dirigida por Manuela Infante y Feos de Guillermo Calderón y dirigida por AlineKuppenheim.
En los espectáculos gratuitos, en centros culturales y comunas, la suma de espectadores fue elevada: 232.021 personas se reunieron para tomarse el espacio público y disfrutar de los espectáculos de Santiago a Mil 2017. Entre los espectáculos gratuitos que reunieron mayor cantidad de personas se cuenta Dundu – Luz de vida con 39.300 personas, The color of time con 35.700 personas, Arktika con 31.300 personas, 31 Minutos: Romeo y Julieta con 28.500 personas, Inti Illimani Histórico – Bailando con 18.100 personas y los Monjes Shaolin con 14.100 personas.