Ubicado en la pre cordillera, la Casa de Adoración Universal Bahá’í de Sudamérica abrió sus puertas en octubre de 2016. La religión Bahaí, nacida hace más de 150 años en Iran, inauguró su templo para Sudamérica, destinado a convertirse no solo en punto de oración sino que un ícono de una espectacular arquitectura.
Más que un templo de adoración, el Bahá’i es un templo a la arquitectura. La estructura del domo en forma de una cúpula luminosa se encuentra ubicado en el sector oriente de la Región Metropolitana. La visión es una de las mejores de la ciudad y es aún más sorprendente al anochecer. El domo tiene una estructura en forma de cúpula inspirada en el terreno ondulado de los Andes.
Diseñado por Hariri Pontarini Architects, el Bahá’i ha ganado el premio Innovation in Architecture 2017, otorgado por la institución gremial de los arquitectos canadienses, la Royal Architectural Institute of Canada (RAIC) y será galardonado oficialmente en una ceremonia durante el evento que ocurrirá del 14 a 27 de mayo.
«Estoy muy contento de recibir este premio», dijo el socio encargado del proyecto, Siamak Hariri. «Es un nuevo tipo de espacio sagrado, un lugar de culto que es atractivo, abierto, y que invita a la gente de todos Fe o nada, la innovación fue el centro del proyecto, el premio es un testimonio de la profunda colaboración de literalmente cientos de personas».
En su interior es posible acomodar hasta 600 butacas. El proceso de materialización fue largo. Se hizo necesario 14 años hasta que estuviera listo. Se extrajeron más de 400 toneladas de mármol, importadas desde Portugal para el revestimiento de la cúpula. En el país ibérico fueron cortadas 1.580 piezas de mármol plano y 780 curvas para completar todo el área externo.
Además, la unión entre las piezas de mármol es por medio de marcos de aluminio también fabricados en el viejo continente, los cuales se fijan con un sistema de palancas. Fue necesario también técnicas avanzadas de fabricación de acero. Para esto se utilizó maquinas avanzadas en Alemania.
«La finalización con éxito de un proyecto de tan extraordinaria ambición establece un legado para futuros proyectos en la profesión», dijeron los tres miembros del jurado.
Sus nueve velos de vidrio monumentales enmarcan un espacio de culto abierto y accesible. La comunidad de la religión independiente Bahá’í, que se originó hace más de 150 años en Irán, idealizó el espacio como un lugar abierto a todos que buscan un lugar de meditación silenciosa y armónica en forma y estética.