La NASA, la agencia espacial de Estados Unidos, prepara una nueva y ambiciosa misión: impactar a un asteroide que pasará cerca de la Tierra.
Suena a ciencia ficción, pero no lo es.
El objetivo es un asteroide llamado Didymos («mellizo» en griego) que cuenta con un sistema binario, es decir, dos cuerpos.
El Didymos A mide aproximadamente 780 metros de ancho y el Didymos B, un asteroide más pequeño que lo rodea, de unos 160 metros.
Este asteroide tiene previsto pasar relativamente cerca de la Tierra, a unos 11 millones de kilómetros de distancia, en octubre de 2022 y luego en 2024.
Y contra él, la NASA quiere llevar a cabo la primera misión para demostrar una técnica de deflexión, es decir, de desviación del asteroide para proteger al planeta.
«El riesgo que suponen los impactos de asteroides es real (si no pregúntenles a los dinosaurios)», le dijo a BBC Mundo Jean Luc Margot, profesor de astronomía en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
«A diferencia de otros peligros naturales como huracanes, erupciones volcánicas, terremotos, etc., los impactos de asteroides pueden evitarse con la tecnología actual», añadió.
La NASA avanza en el diseño de la Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble (DART, por sus siglas en inglés).
«El DART es la primera misión de la NASA para demostrar lo que se conoce como la técnica del impactador cinético -golpear al asteroide para cambiar su órbita- con el fin de defender a la Tierra ante un posible impacto futuro», dijo Lindley Johnson, funcionario dedicado a defensa planetaria en la sede de la NASA en Washington.
Y para probar este nuevo proyecto, que recién se encuentra en una fase preliminar, los científicos de la NASA creen que el Didymos es el mejor ejemplo.
«Un asteroide binario es el laboratorio natural perfecto para esta prueba», dijo Tom Statler, científico del programa de DART, según un comunicado de la NASA.
«El hecho de que Didymos B esté en órbita alrededor de Didymos A hace más fácil ver los resultados del impacto y asegura que el experimento no cambie la órbita de ambos alrededor del Sol», agregó.
Para el profesor Margot, la elección de este asteroide es muy buena porque es relativamente accesible para naves espaciales y se pueden medir los cambios con imágenes de radar.
«Además, el asteroide tiene un satélite pequeño y se puede estudiar el cambio de trayectoria del satélite debido al impactador, sin temor a cambiar la trayectoria del asteroide mismo», le explicó Margot a BBC Mundo.
Según explicó la NASA, el DART impactará en Didymos B, es decir el asteroide más pequeño, a «una velocidad de 6 km por segundo, nueve veces más rápido que una bala».
Con esa prueba, los científicos podrán evaluar el cambio resultante en la órbita de Didymos B alrededor de Didymos A, y permitirá determinar las capacidades del impacto cinético como una estrategia de mitigación de asteroides, añadió el comunicado.
«DART es un paso crítico para demostrar que podemos proteger nuestro planeta de un impacto futuro de asteroides», dijo Andy Cheng, del Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins en Laurel, Maryland (EE.UU.), que también participa en el proyecto DART.
Según el profesor de la UCLA, la iniciativa está dentro de las capacidades tecnológicas de Estados Unidos, pero puede enfrentar el riesgo de recortes presupuestarios.
«Si los creadores del presupuesto no apoyan el proyecto, podrían ser considerados responsables de pérdidas de vidas y bienes en caso de un impacto sustancial de un asteroide», le dijo Margot a BBC Mundo.