Una comedia sobre el Holocausto filmada en 1972
El estreno al que se negó siempre Jerry Lewis
Hoy la industria del espectáculo lamenta su partida, sin tanto bombo a la Teletón, sino destacándolo como un comediante que hizo reír a los Estados Unidos de forma simple, como si se tratase de un payaso. Y lo cierto es que en el único rol que quiso interpretar a uno, le fue mal puesto que su película «When the Clown Cried» nunca fue estrenada. ¿Es una película infame, la vergüenza de Lewis o la censura de Hollywood?
La historia detrás de esta película está marcada por el misterio. Salvo pocos amigos y el círculo cercano de Jerry Lewis pudieron verla. El mito cuenta que todos los que vieron fragmentos y la película completa quedaron atónitos. Con reacciones encontradas tanto así que ninguno de los actores ha hablado de la experiencia fílmica, cuya historia transcurre en la época del nazismo, campo de concentración y Holocausto incluidos.
Lo cierto es que en 2013 salieron a la luz imágenes del rodaje y algunos fotogramas en que se ve a Jerry Lewis interpretando al payaso Helmut Koor. Ya el año pasado la BBC fue más allá y mostró un corte de 30 minutos de la película. El comediante judío David Schneider descubrió dicho material exclusivo, uno de los proyectos de cine más conocidos del mundo nunca antes vistos.
A su no exhibición se le han atribuido varios problemas. Se dice que el productor Nat Wachsberger se habría quedado sin presupuesto previo al rodaje y que el mismo Jerry Lewis financió de su bolsillo el rodaje en Suecia y Francia. Como sea, el mismo Lewis se habría mostrado triste por el resultado.
Otro de los factores a los que se debe el fracaso sería que nunca consiguió que Charles Denton, autor de la idea original en que se basó Joan O’ Brien, le entregara los derechos. Así son varios los elementos que habrían frenado la exhibición.
Aún sin poder verla, según trascendidos se sabe que está basado en la novela homónima. En ella, Helmut, un payaso es despedido del circo y esa misma noche, luego de beber unos tragos de más, comienza a burlarse de Hitler en presencia de agentes de la Gestapo, por lo que es llevado a un campo de concentración.
Ahí divierte tanto a internos como a oficiales nazi. En ese momento Helmut descubriría a un nuevo público: unos niños que se ríen detrás de una cerca. Cuando a estos menores los quieren trasladar a Auschwitz para su asesinato, los nazis llevan a Helmut para hacer más apacible el traslado de las víctimas. Esto produce sensaciones encontradas para quienes han podido ver el film, ya que el mismo Helmut lleva a los chicos a hogueras, despidiéndolos con humor antes de ser brutalmente enviados al más allá.
Joseph Levitch, Jerry Lewis en realidad, era de origen judío y es probable que su linaje lo haya llevado a no querer mostrar nunca esta película, catalogada por muchos de mal gusto, aún sin darle la oportunidad de verla. Seguramente la reflexión final de Lewis también es que simplemente no podemos reírnos de todo con la liviandad de los artilugios que frecuentemente ostentaba. Morisquetas, bailes y estupidez para romper esquemas. O bien quizás es la deshumanización caracterizada en un payaso que enfrentaba el Holocausto con la frialdad lamentable que hoy muchos predican en un Estados Unidos golpeado por el desencuentro racial.
El rodaje en 1972 era una de las primera películas que abordaba el tema del Holocausto. Y se presume que Hollywood se habría escandalizado con un tema abordado muchos años después por Roberto Benigni en La vida es bella, con la que incluso conquistó los Premios Oscar en 1998. Este premio cayó en las manos de Lewis recién en 2009 ya que recibió el Oscar al Premio Humanitario Jean Hersholt.
Adiós al “Rey de la Comedia”
Al fallecer a los 91 años de edad en su casa de Las Vegas, era una de las leyendas de la comedia estadounidense, uno de los últimos rostros que nos deja la época de oro de Hollywood. Un personaje de varias morisquetas, bailes excéntricos y musicales por doquier, un fiel representante del slapstick a quien le antecede una célebre carrera junto a Dean Martin con el que filmó 16 largometrajes hasta su ruptura en 1956.
En los años ’60 es que este comediante comienza a brillar en el cine y la TV consagrándose con El Profesor Chiflado en 1963. En este apogeo dirige y escribe sus películas de la mano de los estudios Paramount.
Es así que en 1966 crea en el Día del Trabajador la Teletón en ayuda de la Asociación de Distrofia Muscular que presidió desde 1955 y hasta 2011. Esta es la idea como sabemos que llevará a Mario Kreutzberger a desarrollar las 27 Horas de Amor en Chile.
Jerry Lewis en vida donó a la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos todas las copias de sus películas, entre ellas When the Clown Cried bajo un título en francés. Y por la legislación de información es probable que podamos verla en 2025 y al fin sacar nuestras propias conclusiones y comprender por qué el propio Jerry Lewis en definitiva nunca quiso mostrarnos al payaso Helmut.
