«Los ojos de Catalina» fue lanzado el sábado en Villa Grimaldi
Cuenta la historia del caso «Rinconada de Maipú», donde tras el secuestro y asesinato de seis militantes del MIR y el PC, la policía secreta de la dictadura, en colaboración con Televisión Nacional de Chile (TVN), presentó la matanza como un falso enfrentamiento.
En un emotivo acto, el sábado fue presentado en el ex centro de tortura y asesinato Villa Grimaldi de Peñalolén el libro «Los ojos de Catalina, la historia detrás del montaje de Rinconada de Maipú» (Editorial Quimantú), de los historiadores Nicky Cerón, Esteban Miranda y Matías Rodríguez.
El libro -que fue presentado por el historiador Mario Garcés, la lingüista Lelia Pérez y el periodista Mauricio Weibel- cuenta la historia de vida de las personas del caso Rinconada de Maipú, ocurrido en 1975, donde tras el secuestro y asesinato de seis militantes del MIR y el PC, la DINA, junto a Televisión Nacional de Chile y otros medios de comunicación, mostró los hechos como un falso enfrentamiento.
El lanzamiento se realizó ante un nutrido público, compuesto por familiares, amigos y otros asistentes.
El libro cuenta la historia de los hechos en que murieron tres miembros de la familia Gallardo -Alberto Gallardo, de 65 años, tornero, su hija Catalina, que tenía un hijo de nueve meses al momento de ser asesinada, y Mónica Pacheco, embarazada de tres meses, y cuyo esposo Roberto Gallardo -hijo de Alberto- había muerto días antes en un tiroteo con el Ejército. Junto a otros familiares -incluso niños- habían estado detenidos en el cuartel general de Investigaciones, antes de ser entregados a la DINA.
Además fueron asesinados Pedro Cortés, Manuel Reyes y Luis Ganga. Todos habían estado secuestrados en Villa Grimaldi antes de ser ejecutados.
En 1975, el periodista Bernardo de la Maza replicó para en el noticiario de TVN la versión de la DINA, un hecho por el cual el año 2015 la televisión pública rectificó mediante un episodio en «Informe especial», llamado «Los montajes de la dictadura».
Por el caso fue procesado entre otros el periodista Carlos Araya, como encubridor, quien realizó el montaje en su momento junto a su colega Julio López Blanco, bajo el mando de Vicente Pérez y Manfredo Mayol. Otro periodista que recitó la falsa versión fue Claudio Sánchez, para Canal 13. Todos fueron sancionados por el Colegio de Periodistas.
Por este caso además fueron condenados por la Corte Suprema como responsables de los crímenes Manuel Contreras, máximo jefe de la DINA, así como sus subordinados Marcelo Moren Brito, Rolf Wenderoth, Miguel Krassnoff y Basclay Zapata.
Esta historia «está llena de tragedia, del pueblo golpeado y reprimido. Sin embargo, sabemos que detrás de tanta muerte e injusticia, siempre hay vidas lindas que han luchado por un mundo mejor, llenas de risa y amor», señala la presentación del libro, en cuyo lanzamiento estuvo entre otros Alberto Rodríguez, hoy de 42 años, hijo de Catalina y Rolando, quien fuera asesinado en 1976.
El texto rescata «la vida, sueños y proyectos de quienes lucharon contra la dictadura, y la dura batalla de los sobrevivientes por encontrar verdad y justicia, sin dejar de participar, apoyar y vivir para construir este otro mundo, más solidario y justo».
La obra cuenta la historia de la familia Gallardo, desde la militancia comunista del padre, el exilio de la familia en Argentina desde 1958 y su retorno en 1969, la militancia de los hijos en la juventud católica y posteriormente el MIR.
«Para mí este libro es tremendamente importante porque se centra en la vida de mis seres queridos, sus convicciones, militancia y compromisos de vida», comenta Alberto Rodríguez. «Es una mirada no victimizada, además trasciende a los hechos de muerte y realza la lucha por verdad y justicia que inicia nuestra amada abuela Ofelia junto a las organizaciones populares en la década de los 80».
«Esas luchas que se mantienen vivas hoy, cuando nos abrimos paso con la Memoria, ante la impunidad y el olvido de una parte de la sociedad, a la cual la dictadura le fue benéfica. Este libro es un homenaje a la vida y a la esperanza, eso me llena de orgullo».
