Crítica musical
Celebrando 50 años de carrera, algo totalmente inédito para un cantante de ópera, Placido Domingo realiza una gira que lo trajo a nuestro país para realizar dos recitales. Esta es una reseña de la Gala lírica del jueves 11 de Enero realizada en Corpartes.
Un artista transversal que ha logrado batir los récords y reconocimientos más inimaginables, sigue cantando y sigue vigente. Más que un tenor o barítono, es un milagro de la voz. Inconfundible, fresca, con una línea de canto impecable y una exquisita musicalidad es considerado el mejor cantante del siglo XX. A punto de cumplir 77 años, el artista sigue en la escena entregando su arte al mundo.
Lo escuché por primera vez en Otello, en 1981, en Buenos Aires y aún recuerdo como el Colón se vino abajo. Quizás el momento histórico argentino era complejo y con ello se mezclaron emociones, pero sin duda había una energía electrizante que se sentía en el aire. Han pasado 37 años pero aún recuerdo su entrada magistral cantando Esultate, l’orgolio musulmane in mare dando un salto para atravesar un puente. Anoche en Corpartes admiré su entrega, su enorme capacidad de conectarse y de emocionar, su creación de roles transmitiendo lo esencial de las arias que interpretó.
El Gerard de Andrea Chenier, el Germont de Traviata, en ópera además de sus famosas romanzas en opereta, zarzuela y canciones latinas, fueron soberbias.
Todas las fotografías Gentileza Corpartes
En el aria de Germont Di provenza al mare logró conectarnos con los deseos más profundos de este complejo personaje de la famosa ópera La Traviata de Verdi. Es más, inspirada en una canción de cuna, Verdi ironiza con la música infantil con los conflictos de un hombre maduro. Domingo lo sabe muy bien y logra transmitirnos esos recónditos sentimientos con ternura y emotividad.
En esta ocasión, el concierto fue ejecutado por la Orquesta Filarmónica de Bogotá que es dirigida por el maestro Eugene Kohn, quien acostumbra a acompañar a Domingo en sus giras mundiales. Lo lógico es usar las orquestas locales y así ha sido en todas sus visitas anteriores. Lamentamos que no haya sido posible y Kohn tuvo que lidiar en la primera parte con una orquesta sinfónica que no tiene experiencia en repertorio operático; por lo mismo pudo lucir mejor en la segunda parte dedicada a la música popular.
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Una agradable sorpresa tener al eximio guitarrista español Pablo Sainz Vergara, quien ejecutó un brillante Libertango de Astor Piazzola. Reconocido por su exitosa carrera en el repertorio sinfónico para la guitarra, fue aplaudido con grandes vítores.
Por otro lado la soprano Ana Maria Martinez fue su compañera de dúos y a la vez interpretó arias sola. Si bien, Domingo la invita regularmente a sus giras, no nos convenció. Su fama viene de su larga trayectoria en los más importantes teatros en el repertorio verdiano y pucciniano. Y aunque Martínez tuvo un débil desempeño en ópera, fue más sólida en zarzuelas y música popular.
La gran sorpresa tras los encores fue el momento en que Domingo señala que hay una invitada muy querida del público llamándola a subir al escenario: se trataba nada menos que de Verónica Villarroel.
La diva sube tras un caluroso aplauso del público. La emoción de la velada estaba en su momento culminante. Tras un largo y caluroso abrazo, ambos interpretan Gracias a la Vida que también fue coreado por parte del público. Fue sin duda el momento de la noche, del reencuentro, de la historia, de la leyenda.
El próximo recital es este domingo 14 en el Estadio Nacional, junto a la popular cantante chilena Mon Laferte, ganadora del Grammy.
