El cine latinoamericano arrasó hoy en los premios Teddy, galardones para filmes con especial sensibilidad hacia la comunidad LGTB en la Berlinale, al conseguir cuatro de las seis estatuillas en la gala celebrada en Berlín.
El Teddy al mejor largometraje recayó en la brasileña «Tinta Bruta» (Hard Paint), nueva película del dúo formado por Marcio Reolon y Filipe Matzembacher; y el galardón al mejor documental distinguió otra cinta de ese país, «Bixa Travesty» (Tranny Fag), de Claudia Priscilla y Kiko Goifman.
«Tinta Bruta» narra la historia de Pedro (Shico Menegat), un joven homosexual que gana dinero con sus actuaciones a través de foros en internet; se hace llamar NeonBoy y pinta su cuerpo desnudo con colores luminiscentes que brillan en la oscuridad.
«Bixa Travesty», por su parte, retrata a la popular figura brasileña Linn da Quebrada, que se autodenomina «bicha, trans, preta e periférica» («marica, trans, negra y periférica») y que entiende su música como arma contra el racismo, la transfobia y el machismo.
Además de las dos cintas brasileñas, que se proyectaron en la sección Panorama, la segunda en importancia del festival, la peruana «Retablo», de Álvaro Delgado Aparicio, recibió el Teddy L’Oreal que premia a los nuevos talentos, después de llevarse también hoy una mención especial del jurado juvenil en la entrega de premios de la sección Generation14plus.
Coproducida con Alemania y Noruega y proyectada en la sección dedicada al público infantil y juvenil, la película aborda, con el quechua como idioma principal, la relación entre el artesano de retablos Noé y su hijo Segundo, un niño en busca de certezas en una sociedad tradicional de la cordillera de los Andes.
El último premio latinoamericano fue para «Las Herederas», del paraguayo Marcelo Martinessi, que ganó el Teddy de los lectores, concedido por la revista «Mannschaft», y que mañana opta al Oso de Oro en la gala de la Berlinale.
Esta misma tarde recibió ya el premio de la Federación Internacional de la Crítica (FIPRESCI) entre las 19 películas de la sección a competición del festival.
El filme debut de Martinessi, la primera película paraguaya a competición en la historia de la Berlinale, narra la historia de Chela, interpretada por Ana Brun, y Chiquita (Margarita Irún), una pareja de lesbianas que, tras años de convivencia, debe separarse por ingresar una de ellas en prisión, acuciada por las deudas.
El premio especial del jurado también tuvo acento latinoamericano, ya que distinguió el documental «Obscuro Barroco», una coproducción franco-griega de la realizadora Evangelia Kranioti que aborda, como «Bixa Travesty», la noción del cuerpo a través de la figura de una transgénero brasileña, Luana Muniz, que murió el año pasado.
El sexto galardón de la noche, el Teddy al mejor corto, recayó en la británica «Three Centimetres», de Lara Zeidan, que recoge en nueve minutos las confesiones de cuatro amigas montadas en una noria junto a la costa de Beirut.
