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Fuguet dice que ficcionó la violación pero se contradice con sus afirmaciones en lanzamiento del libro CULTURA

Fuguet dice que ficcionó la violación pero se contradice con sus afirmaciones en lanzamiento del libro

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Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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Polémica en el mundo de las letras provocó la columna del crítico literario Gonzalo Schwenke, en la que rescata un párrafo del libro de no ficción «VHS» donde Alberto Fuguet da cuenta de la violación de una asesora del hogar mapuche. En su defensa, el escritor afirma que «manipuló literariamente su recuerdo». Sin embargo, durante los días en que presentó su nueva obra, el mismo autor afirmó: «VHS es biografía dura».


«VHS es biografía dura».

«En ficción uno usa cosas de uno pero se esconde, permuta, inventa. Esto es otra cosa. Es primera persona y esa persona soy yo (…) El libro pedía no ser sutil sino exigió lo que te exige un amigo: contar la firme y contarla con detalles».

De esta forma el escritor y cineasta nacional Alberto Fuguet presentó a la prensa en 2017 su libro de no ficción VHS (unas memorias).

En este libro, el autor deambula entre sus recuerdos que lo llevaron a seducirse por el homoerotismo, pero al mismo tiempo, en uno de estos pasajes, narra cómo fue «prácticamente obligado» por un amigo, a quien identifica con nombre y apellido, a violar a una joven empleada mapuche.

El perturbador párrafo es rescatado por el crítico literario Gonzalo Schwenke, quien lo recordó este viernes en El Mostrador en un comentario sobre el libro publicado en 2017.

“¿Qué sabía de sexo con mujeres? Casi nada, y mis manoseos a prostitutas sin que se me parara o con una empleada doméstica mapuche que Julio Facusse prácticamente me obligó a violar cuando yo tenía quince años y ella no más de dieciocho, me dejaron claro que por ahí no iba la cosa», escribe allí Fuguet.

«Con el tono que lo caracteriza, Fuguet, un tipo políticamente incorrecto, da cuenta, con desparpajo, de una violación. Un acto repudiable, realizado por este autor y relatado como no ficción, por tanto ‘real'», concluye Schwenke.

Fuguet se defiende

Consultado por El Mostrador, el escritor que 1999 fue considerado por la revista Time y CNN como unos de los 50 líderes del nuevo milenio, se defendió frente a esas afirmaciones contenidas en su libro autobiográfico.

«Yo manipulé literariamente mi recuerdo», señaló el autor de VHS. “Este es un párrafo sobre iniciación sexual en un libro que mezcla memorias con ficción y que además evidencia el disgusto y la dificultad que provocan ese tipo de situaciones que muchos adolescentes viven —en mi caso tenía quince años— casi contra su voluntad y no siempre de la mejor manera», señaló en una respuesta enviada a este diario.

«Hace cuarenta años los temas sexuales eran tabú. Una época donde dominaban los estereotipos del machismo y los adolescentes hablaban así. Usaban esas palabras», argumenta.

En cuanto al controvertido párrafo, Fuguet afirma lo siguiente:

«El pasaje, si se lee bien, ocurre en la casa de un amigo que —recuerdo— se jactaba de sus andanzas nocturnas. Yo manipulé literariamente mi recuerdo para captar el pavor que ejercía el machismo no sólo en las víctimas directas sino también en los posibles victimarios. Digo posibles, porque el protagonista de esta escena no consuma ninguna violación».

 Contradicción

Lo que ahora el escritor de Tinta Roja afirma que se trata de un recuerdo ficcionado, dista mucho de las otras afirmaciones que realizó el autor cuando fue presentado el libro el año pasado.

Según lo que señaló Fuguet a La Tercera en septiembre de 2017 en referencia al texto  «acá la apuesta es hacer un libro que intrigue pero sin recurrir a la ficción».

«La ficción, se supone, seduce más, tiene sus trucos pero acá, claro, el personaje principal soy yo. Este libro sale un poco de las memorias donde lo único que importan son triunfos y anécdotas», agregó.

«VHS es biografía dura», señaló más adelante. «VHS me conectó con el slasher en mí».

«En ficción uno usa cosas de uno pero se esconde, permuta, inventa. Esto es otra cosa. Es primera persona y esa persona soy yo (…) El libro pedía no ser sutil sino exigió lo que te exige un amigo: contar la firme y contarla con detalles».

Con la publicación del hecho, Fuguet se une a una polémica que antes había protagonizado Pablo Neruda en su libro Confieso que he vivido (1974). El Premio Nobel de Literatura cuenta allí cómo, en su calidad de cónsul en Colombo, a los 25 años, intimó con una sirviente.

«El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia», recuerda el vate en sus memorias.

 

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