El Museo de Artes Visuales (MAVI) deja escapar sus obras para compartirlas directamente con los estudiantes. La inclusión, con especial enfoque en perspectiva de género y migración, protagoniza esta iniciativa.
“El Museo va a la Escuela” es el programa que a partir del 24 de septiembre acortará las distancias entre las obras de arte contemporáneo de MAVI con estudiantes de escuelas de Santiago, San Ramón y Conchalí en la Región Metropolitana. Una experiencia que se replicará por primera vez en Iquique y Alto Hospicio entre el 8 y 11 de octubre. Seis obras patrimoniales se escaparán de las instalaciones del museo para estimular el conocimiento y reflexión crítica de niñas y niños en las salas de clases, bibliotecas y patios de los colegios. De esta forma, el área de Educación e Inclusión de MAVI busca generar espacios de encuentro con nuevas audiencias, relevando su derecho de acceso y goce de las artes, sin importar su condición física, social, intelectual, económica, cultural u otros.
“Para colaborar de manera sinérgica escuela-cultura es que nace la idea de acercarnos nosotros de manera extramuros a las escuelas que tienen mayor dificultad de acercamiento. Esto nos permite democratizar el arte por un lado y hacerlo accesible no solo en su forma, sino en su contenido bajo un enfoque de educación inclusiva”, explica Paula Caballería, Directora del Área de Educación e Inclusión del MAVI.
Las jornadas incluyen la instalación y contacto con seis obras bidimensionales y tres esculturas en los establecimientos educacionales. Las actividades serán facilitadas por el equipo de Mediación de MAVI, con la compañía de la artista Claudia Osorio en la región Metropolitana. Además, como una forma de potenciar la inclusión, en cada sala de clases se contará un cuento en lengua de señas con traducción a lengua hablada. Una experiencia que será complementada con la mediación táctil de Elizabeth Caballería, una persona ciega que integra el equipo de MAVI para llevar el museo a las escuelas a través de distintos sentidos. Junto con esto, los y las estudiantes podrán expresarse y experimentar a través de la serigrafía con el equipo Ser y Gráfica en los patios de sus colegios.
El proyecto se lleva a cabo gracias al apoyo del Fondo para actividades recreativas culturales de Junaeb, que el año pasado también permitió beneficiar a 4.800 estudiantes aproximadamente de las comunas de Recoleta, Quilicura, Quinta Normal, Estación Central y Pudahuel.
De forma inédita, “El Museo va a la Escuela” trasladará las obras de MAVI a los estudiantes de la región de Tarapacá entre el 8 y 11 de octubre. Una oportunidad que permitirá poner en contacto a nuevas audiencias con el patrimonio visual del museo y además enfatizar en las políticas que el área de Educación e Inclusión de MAVI busca relevar de forma permanente. Los criterios de selección de los colegios en Iquique y Alto Hospicio pusieron especial énfasis en considerar a personas en situación de discapacidad e inmigrantes, destacando su contribución a modificar la percepción sobre múltiples áreas de nuestra cultura. Un fenómeno que se ve reflejado en los modos de apreciación de la realidad circundante, que es lo que el arte contemporáneo quiere reflejar.
“Desde la perspectiva de la inclusión social, como museo consideramos tres ejes básicos: acceso, participación efectiva y redes de contribución de los diferentes agentes. Se trata de que estas oportunidades sean accesibles a la población general, con estrategias de acción inclusivas, llámese inclusión para personas con discapacidad, para inmigrantes, para diversidad sexual, etc., con el objetivo de generar una conciencia inclusiva en la ciudadanía, y así desde estos pequeños lugares transformar la sociedad”, destaca la Directora del área de Educación e Inclusión del MAVI.
Al igual que en la región Metropolitana, los y las estudiantes podrán interactuar con las obras del museo en sus propias bibliotecas. El equipo de Ser y Gráfica viajará para convertir los patios de los colegios en talleres de serigrafía y las salas de clases del norte de Chile también serán el escenario de un cuento en lengua de señas con traducción a lengua hablada. Las escuelas recibirán Bingos Arte y libros de la colección de MAVI, junto con el dossier de las obras que permanecerán en los establecimientos.
Las obras de la Colección MAVI que se llevan a escuelas son presentadas en un ejercicio de horizontalidad y equidad entre participantes (estudiantes – mediadores) o bien desde una perspectiva de género, en la que tanto niñas como niños juegan un rol significativo en las actividades propuestas. Estas actividades proponen convivir en torno a obras de arte que se trasladan al aula para resignificarla y generar nuevas formas de mirar a través de estas, permitiendo que la interculturalidad, la equidad de género y la inclusión sean pilares de una visión positiva, creativa y dispuesta a la aceptación y valoración de la diversidad.
Esta mediación se realiza a través del modelo Interfaz – MAVI, metodología aplicada continuamente dentro del museo durante los últimos años. Se muestra la Colección MAVI bajo el concepto de que las obras se han escapado del Museo para ir a visitar a los estudiantes en sus respectivas casas de estudio. Se dispone de las obras (cuadros, esculturas) en marcos y plintos de madera pertenecientes al MAVI para ser exhibidos en un espacio común. De esa forma se pone en práctica la primera fase de apertura de los sentidos, acompañado de un juego o ejercicio corporal que permita distender la actitud participativa frente a las obras, desplazando la habitual postura de distancia que se tiene frente a una obra de arte.
Una vez abierta esta primera instancia de observación se procede a la segunda fase de apertura de los sentidos a través de las diversas áreas propuestas en el Circuito de Mediación.
Dichas actividades se realizan en un espacio común escolar durante toda una mañana, terminando en un encuentro en el que se reúnen estudiantes, mediadores y personal de museo, así como directivos de la institución. Se hacen comentarios sobre las experiencias abordadas a través y desde las obras, y se entrega a cada colegio un kit de diez Bingos Arte para las bibliotecas escolares, con la finalidad de que se sigan familiarizando con obras de la Colección MAVI y el arte chileno y latinoamericano, reforzando las experiencias aprendidas y permitiendo que estas sean puente para futuros acercamientos al arte por medio de actividades de mediación y participación voluntaria.