Diversas organizaciones, entre las que se encuentran la Unión Nacional de Artistas, la Coalición por la diversidad, AdCultura, Sidarte, APCT y Editores de Chile, entre otras, lanzaron una declaración pública para manifestar su preocupación en torno a los recortes en el presupuesto destinado a cultura y sus implicaciones.
Diversas organizaciones, entre las que se encuentran la Unión Nacional de Artistas, la Coalición por la diversidad, AdCultura, Sidarte, APCT y Editores de Chile, entre otras, lanzaron una declaración pública para manifestar su preocupación en torno a los recortes en el presupuesto destinado a cultura y sus implicaciones.
La declaración parte reivindicando los recortes de prácticamente un tercio de su presupuesto a instituciones de gran importancia y larga data para el desarrollo de las artes, que son confirmados por un reciente informe del Observatorio de Políticas Culturales (OPC).
“Matucana 100, Santiago a mil, Balmaceda Arte Joven, el recién estrenado Teatro Regional de Biobío y los museos Precolombino y Violeta Parra tendrán un 30 por ciento menos para su funcionamiento. A esto se suman los recursos del fondo para programas culturales del CNTV que también disminuyen en un 26%”, señala la declaración.
«Considerando que el ministerio de las culturas está recién implementándose y que requiere muchos recursos, mucho movimiento de personal, etc y de implementación en las regiones, es entendible que haya habido ciertos retrasos», señaló Mario Rojas, presidente de la UNA.
«Pero es absolutamente preocupante que haya bajado el presupuesto en instituciones que están dedicadas a la cultura y al arte, o los recortes al arte en educación. Aparentemente, el gobierno no ha mostrado interés en la cultura y las artes, por lo que con esta declaración pública hacemos un llamado al ejecutivo a prestar atención a los temas que nos afectan a los artistas, ya que si hablamos de desarrollo, pero no va en paralelo con el desarrollo cultural, creemos que el gobierno está perdiendo la perspectiva».
Por su parte, Bárbara Negrón, directora del OPC, señaló:
“Sin duda, el recorte a este tipo de instituciones es complejo puesto que significa que de la noche a la mañana cuentan con un tercio menos para funcionar, lo que sin duda afectará su programación o equipos y probablemente el trabajo con los públicos. Además se trata, en gran parte, de entidades creadas por el Estado para llevar a cabo objetivos de políticas públicas”..
En el manifiesto destacan la necesaria implementación del Ministerio de las Culturas que permitirá fortalecer la acción del Estado sobre todo en regiones, pero que no por ello debe verse afectada la labor de entidades que trabajan en función de los mismos objetivos de la política pública.
Tras el reciente anuncio del Gobierno de reducir en un 30% el presupuesto 2019 para las diversas áreas e instituciones culturales, se argumentó oficialmente que la restricción obedece al plan de austeridad y la puesta en marcha del nuevo Ministerio.
«Por los argumentos esgrimidos, en un primer momento la medida no carece de lógica económica; sin embargo, carece de lógica cultural: al reducir drásticamente este presupuesto, no se considera la construcción simbólica en el tiempo, ni el riguroso y fino trabajo que supone conquistar la dimensión sensible, intelectual y espiritual de un país», expresó en una carta publicada el viernes Ramón Castillo, director de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales.
«Si la historia se construye así en el presente, podemos imaginar el incierto futuro de la creación, sus creadores y la programación de las instituciones afectadas. La cultura no es un bien de consumo accesorio, es una necesidad vital y urgente», remató.
Los recortes al Arte en la Educación, es otro de los puntos que preocupan a los declarantes.
“Resulta contradictorio que en momentos en que el país tiene como uno de sus principales desafíos mejorar la calidad de la educación, se baje el financiamiento para los programas que intentan palear la ya precaria situación del arte en los colegios y liceos”, indican.
Según la OPC, en un 17% bajaron en promedio el conjunto de los programas que desde el Ministerio de las Culturas trabaja para fomentar la relación entre arte y educación en escolares.
Por otra parte, los vacíos en cargos culturales y el retraso en la implementación del Ministerio, se constituyen en señales preocupantes para la institucionalidad cultural.
“Ni una sola de las once agregadurías existentes hasta el año pasado tiene un encargado, lo que sumado a la reducción del presupuesto de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (DIRAC) nos hace pensar en un deterioro de las políticas de circulación de nuestra cultura a nivel internacional”, afirma la declaración.
Con la misma intranquilidad es vista la demora en el nombramiento del Director del Museo Nacional de Bellas Artes, del Museo Histórico Nacional, del Director del Servicio de Patrimonio y el retraso en la constitución del Consejo Nacional de las Artes y el Patrimonio.
“Estamos lejos de llegar al 1% de inversión en cultura que se recomienda como un piso mínimo para los países desarrollados. Rebajar la inversión en cultura es seguir el camino equivocado”, señala el documento.
Finalmente, las organizaciones firmantes hacen un llamado al Presidente de la República a revisar estas decisiones y apoyar decididamente el desarrollo cultural del país.
Según un análisis del Observatorio de Políticas Culturales, en estricto rigor se mantiene el presupuesto total de cultura.
«El gasto en cultura se mantiene en un 0,4% del total del presupuesto fiscal. Para el próximo año se da una leve alza de un 3% del gasto público destinado a Cultura, quedando en MM$188.1302», señala un documento del jueves pasado.
Asimismo, consigna que varias instituciones culturales sufren importantes recortes: en un 30% bajaron los presupuestos de Balmaceda Arte Joven, Matucana 100, el Teatro Regional del Biobío, el Museo de Arte Precolombino, Museo Violeta Parra y la Fundación Teatro a Mil.
«La importancia de la inversión pública en el patrimonio cultural y en los museos no se puede sobreestimar. Nuestras instituciones son recursos públicos vitales que preservan nuestra memoria colectiva y nuestro legado para las generaciones futuras», dice una reciente declaración del Consorcio Internacional de Museos (ICOM).
El análisis también revela una baja en programas de patrimonio y pueblos originarios. Cinco programas de patrimonio bajan sus presupuestos: Centro Nacional del Patrimonio Mundial, Fomento y desarrollo del Patrimonio Nacional, Sistema Nacional de Patrimonio Material e Inmaterial, Fomento y Difusión del Arte y la Cultura de Pueblos indígenas, y el de Acciones Culturales complementarias. En promedio la baja de estos programas es de un 28%.
Por otro lado, sube el presupuesto a Museos, al Consejo de Monumentos Nacionales y al Programa de Exportación de Servicios: el primero en un 24%, el segundo en un 83% y el último en un 133%.