CULTURA
Debido al conflicto familiar desatado por el testamento dejado por el antipoeta, su casa ubicada en La Reina tendrá el mismo destino que el inmueble de la quinta región.
En enero, falleció a los 103 años Nicanor Parra, dejando como herencia, escrita el año pasado, todos sus bienes e inmuebles, que serían repartidos entre sus 6 hijos. Colombina, la hija menor, fue la más beneficiada, con un 58,3% del testamento.
Sin embargo, Catalina y Alberto, hijos de Parra, no quedaron conformes, con la repartición, que incluía cuatro casas ubicadas en Isla Negra, Conchalí, Las Cruces y La Reina. El avalúo fiscal de esta última, alcanza más de $765 millones.
Según Catalina y Alberto, Colomba se aprovechó del estado mental de Parra, iniciando acciones legales en junio de este año.
Tras el cierre de su casa en la quinta región, el inmueble ubicado en La Reina también será sellado, misma decisión que tomó la Justicia con la casa en Las Cruces, quien también fue sellada judicialmente para preservar su patrimonio histórico y cultural.
«El legado de Parra está amenazado. La casa que custodia sus bienes en La Reina será sellada esta semana», señaló Jorge Meneses, abogado de los denunciantes hermanos de Colombina.
