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Alejandra Costamagna, finalista del premio Herralde de Novela 2018 CULTURA

Alejandra Costamagna, finalista del premio Herralde de Novela 2018

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Este lunes la editorial Anagrama dio a conocer los resultados de la 36° versión del Premio Herralde de Novela, en la que resultó como ganadora la española Cristina Morales con su novela “Lectura fácil”.


La editorial Anagrama dio a conocer este lunes los resultados de la 36° versión del Premio Herralde de Novela, en la que resultó como ganadora la española Cristina Morales con su novela “Lectura fácil” y como finalista la chilena Alejandra Costamagna con su libro “El sistema del tacto”.

En esta ocasión, el jurado estuvo compuesto por Rafael Arias (librería Letras Corsarias, Salamanca), Gonzalo Pontón Gijón, Marta Sanz, Juan Pablo Villalobos y la editora Silvia Sesé, quienes seleccionaron 7 novelas de las 445 presentadas, en el certamen dotado con 18.000 euros.

Entre las novelas seleccionadas estuvieron “Cristatus”, de Cor Hilkema (seudónimo, Argentina), “Degenerado”, de Ariana Harwicz (Argentina), “Los hombres más altos”, de Fabián Martínez Siccardi (Argentina), “Trayectoria”, de Silván Salas (seudónimo, España) y “Una casa con jardín”, de Itzel Guevara (México).

Las historias

Morales narra la historia de cuatro mujeres con diversos grados de discapacidad intelectual, que son primas y comparten un piso tutelado. Viven sin complejos su libertad y sexualidad, en una Barcelona mestiza, dejando entrever el machismo imperante y el estigma que hay contra personas con discapacidad. Se trata de un retrato visceral de la sociedad contemporánea, que confirma a Morales como una voz potente e innovadora de la literatura española actual.

Por su parte, en “El sistema de tacto”, Costamagna tiene como protagonista a Ania, quien debe ir en representación de la familia a despedir a un tío a punto de morir. Para ello emprende un viaje de mil quinientos kilómetros, que será una huida del presente y un desplazamiento hacia la memoria. Es una novela sobre el desarraigo y la pertenencia, sobre Chile y Argentina, sobre la familia y las ausencias.

Desde los años setenta del siglo XX hasta las primeras décadas del XXI, con saltos hacia un pasado aún más lejano, los protagonistas de El sistema del tacto irán experimentando la agonía de sus raíces y la sensación de verse como extranjeros en los lugares donde habitan.

Pero no se trata solo de territorios geográficos, sino también de las familias, los afectos y las lenguas que les toca compartir. Ania y Agustín, reflejados: Ania y un padre cada vez más lejano en su extranjería chileno-argentina; Agustín y una madre sumida en la desmemoria y el trauma histórico desde su Piamonte de origen.

Trayectoria y elogios

Anteriormente Costamagna había publicado En voz baja (1996, Premio Juegos Literarios Gabriela Mistral), Ciudadano en retiro (1998), Cansado ya del sol (2003) y Dile que no estoy (2007, finalista del Premio Planeta-Casa de América y Premio del Círculo de Críticos de Arte), el cuento largo Naturalezas muertas (2010), los libros de cuentos Malas noches (2000), Últimos fuegos (2005, Premio Altazor), Animales domésticos (2011), Había una vez un pájaro (2013) e Imposible salir de la Tierra (2016), entre otros títulos.

Ha escrito para las revistas Gatopardo, Letras Libres y El Malpensante, entre otros medios. En 2003 obtuvo la beca del International Writing Program de la Universidad de Iowa, Estados Unidos. En 2008 recibió en Alemania el Premio Anna Seghers de Literatura.

«Alejandra Costamagna se ha consolidado como una de las voces más interesantes de la narrativa latinoamericana», señaló en su momento Herson Barona, de Letras Libres.

«Los personajes de Alejandra Costamagna poseen ese aire de verdad que provoca esa famosa y placentera confusión, el milagro genuino de la literatura: lo que pasa cuando la vida parece estar en el lado del libro; cuando los personajes parecen tan reales que durante un largo y valioso segundo nos volvemos nosotros, con el libro en las manos, menos reales», dijo, por su parte, su colega Alejandro Zambra, mientras el propio Bolaño había sentenciado que «hay una generación de escritoras (chilenas) que promete comérselo todo. A la cabeza, claramente, se destacan dos. Estas son Lina Meruane y Alejandra Costamagna».

El Premio Herralde se convoca desde 1983, con el fin de alentar y promocionar la nueva narrativa española y latinoamericana. En versiones anteriores de este certamen se han galardonado, entre otros títulos, Los detectives salvajes (1998, Roberto Bolaño), El mal de Montano, (2002, Enrique Vila-Matas), El pasado (2003, Alan Pauls), Muerte súbita, (2013, Álvaro Enrigue) y Farándula (2015, Marta Sanz).

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