«La sociedad les entrega a sus artistas absoluta libertad para dar cuenta de todo lo humano, incluso de sus miserias… Los artistas deben unirse y abrazarse en esta lucha común contra el fascismo que se viene con mucha fuerza y por razones muy poderosas. Puedes cruzar la noche solo, pero si la cruzas abrazado con otro, aunque te maten, es menos doloroso. La izquierda biempensante ha creído que cambiando el lenguaje cambia la realidad. Es cierto hasta cierto grado, pero es superficial. Lo principal del facho pobre es que es pobre. Si tú no tienes para alimentar a tus hijos, por cierto que vas a ver un enemigo en cualquier parte. No sacamos nada con impedirle que no sientan eso. El asunto es lograr que eso cambie. Es infinitamente mejor una sociedad más o menos pobre pero igualitaria, que una sociedad rica donde pocos tienen todo y muchos muy poco».