CULTURA
El senador Girardi junto al neurocientífico Rafael Yuste anunciaron que la próxima semana presentarán en el Congreso una reforma constitucional que establece los neuroderechos como un nuevo derecho humano y el primer proyecto a nivel mundial que los regula y protege para que sean utilizado sólo con fines altruistas. Esta tarde se reúnen con el Presidente Piñera para solicitar su respaldo.
El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión Desafíos del Futuro del Senado, junto al neurocientífico español Rafael Yuste -coordinador de 650 centros internacionales del proyecto BRAIN, impulsado por ex presidente Barak Obama- anunciaron que la próxima semana presentarán en el Congreso Nacional una reforma constitucional que establece los neuroderechos como un nuevo derecho humano y el primer proyecto de ley a nivel mundial que los regula y protege para que sean utilizado “sólo con fines altruistas”.
Las iniciativas cuentan con el respaldo de los 25 neurocientíficos más importantes del mundo que forman parte del Proyecto Brian que coordina Rafael Yuste, será firmado por un amplio abanico de científicos e intelectuales chilenos y, en la tarde de este miércoles, solicitarán el apoyo del Presidente Sebastián Piñera.
Al respecto, Yuste comentó que “la neurotecnología son herramientas científicas para leer y alterar la actividad de las neuronas, que se están desarrollando de manera cada vez más acelerada y que son muy necesarias para entender cómo funciona el cerebro y poder curar enfermedades mentales y neurodegenerativas”.
Agregó que “esas mismas herramientas se pueden ocupar para acceder y alterar los contenidos de la mente. Esto nunca había ocurrido en la humanidad y cambia un poco las reglas del juego por lo que creemos que hay que poner al día la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
Y advirtió “esto no es ciencia ficción, estas herramientas de neurotecnología se usan rutinariamente en experimentos con animales de laboratorios y ya podemos alterar el comportamiento de un ratón usando láseres para activar grupo de neuronas e implantarle en su cerebro imágenes que no ha visto”.
Yuste señaló que “las grandes compañías tecnológicas están invirtiendo de una manera enorme en esta neurotecnología. En las últimas dos semanas la Facebook invirtió mil millones de dólares para comprar una empresa de que fabrica interface cerebro-computadora, una herramienta que conecta al cerebro con una computadora, una red o una nube y permite el intercambio de información de subida o bajada con un ancho de banda muchísimo más alto que el de cualquier teléfono móvil”.
Añadiendo que “en esta situación estamos completamente desprotegidos porque no hay ninguna legislación en ningún país del mundo donde se contemple la posibilidad de este tipo de intervenciones (…) estoy aquí para impulsar el proyecto de ley y la enmienda a la Constitución para que Chile sea el primer país del mundo que regule las condiciones en que estas tecnologías se puedan utilizar”.
Por su parte, Guido Girardi explicó que “así como Albert Einstein alertó de los beneficios y riesgos de la energía nuclear, Rafael (Yuste) no plantea que ya existe la neurotecnología capaz de transformar los cerebros humanos en un libro abierto y conocer pensamientos, emociones, sentimientos y recuerdos lo que implica desafíos éticos muy relevantes”.
Girardi agregó que “como toda tecnología puede tener un uso altruista en tratamientos de enfermedades neurodegenerativas, Parkinson, Alzheimer, pero también se puede conocer o introducir ideas (…) Las elecciones en EEUU o el Brexit en Inglaterra que estuvieron marcados por el manejo de datos recogidos a través de Cambridge Analitic son un pelo de la cola de lo que se podría hacer con estas tecnologías”.
El senador contó que “Rafael nos motivó a hacer en Chile la primera experiencia en el planeta de avanzar en un proyecto de neuroderechos y neuroprotección. Es decir regular el uso de estas tecnologías para un fin altruista, y al mismo tiempo proteger la identidad y autonomía del ser humano impidiendo la manipulación de sus sentimientos, recuerdos o insertar odios o pensamientos que no son propios”.
El legislador agregó que “la idea es, y por eso estamos en contacto con la Presidenta Bachelet, insertar este neuroderecho como un nuevo derecho humano. La firma de los 25 neurocientíficos más importantes del planeta y de un conjunto de científicos e intelectuales chilenos van a respaldar este primer proyecto en el mundo para establecer los neuroderechos, otorgar un estatus distinto a los datos neuromentales y asociarlos penalmente al tráfico de órganos”.
Reveló que “esta tarde (miércoles) tenemos una reunión con el Presidente Piñera que está muy interesado, porque tal vez uno de los legados más importantes que podría dejar al planeta es hacer de Chile el país que pone en el debate mundial la regulación de un aspecto central de la Inteligencia Artificial y la neurociencia”.
Y finalizó señalando que “estos ya no es ciencia ficción es realidad y afecta a toda la humanidad. Chile puede ser el país piloto, la cabeza de playa para poner en discusión este tema a nivel mundial que creemos es un desafío urgente que enfrentamos, porque el pensamiento propio es el derecho humano más fundamental”.
