“Es muy probable que las personas que respaldan el libre mercado digan que el cambio climático no existe”, señaló en un debate el profesor de la Universidad de Bristol, Stephan Lewandowsky.
Las campañas de desinformación y negacionismo del cambio climático son culpables de haber llegado a un punto de no retorno en la “emergencia climática” y de que no se hayan llevado a cabo medidas políticas efectivas.
Esta ha sido la principal respuesta de este miércoles a la pregunta “¿Por qué ahora estamos ante una emergencia si todo el conocimiento sobre la crisis climática lo tenemos desde hace décadas?”, que ha abierto la mesa redonda “Desinformación, noticias falsas y negacionismo del cambio climático” en la COP25.
“Los responsables de esta emergencia son los que han llevado a cabo la campaña de desinformación; cuando han difundido la confusión entre la opinión pública, lo que la gente ha hecho es no presionar a los políticos y líderes para tomar medidas”, ha señalado contundente la secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano, al inicio del debate.
La siguiente reflexión ha versado acerca de quién está detrás del negacionismo y de las noticias falsas (fake news) que gobiernos y líderes han usado de manera “irresponsable, inmoral y no ética”, según la periodista Berna González Harbour.
La periodista ha reconocido que en el cambio climático, como en otros temas, “los gobiernos a veces van más lento que la población, seguramente por los intereses económicos de las compañías”.
Una afirmación con la que ha coincidido el resto de los participantes, que ve claras conexiones entre el libre mercado y el negacionismo climático.
“Es muy probable que las personas que respaldan el libre mercado digan que el cambio climático no existe”, ha aseverado el profesor de la Universidad de Bristol, Stephan Lewandowsky.
Los participantes de la mesa redonda han coincidido en señalar el paralelismo con el negacionismo del tabaco que hizo que durante años se negaran sus efectos perjudiciales sobre la salud.
Sin embargo, se han mostrado alentados al echar la vista atrás y ver los logros en materia legislativa respecto al tabaco, por lo que han exigido “no cometer los mismos errores” que entonces.