En «La ciudad que me habita», el especialista en historia urbana, el periodista Vólker Gutiérrez reúne lecturas, reflexiones, personajes, acontecimientos, críticas y curiosidades sobre la ciudad en general y Santiago en particular, en una publicación con ilustraciones de Marcelo Escobar, reciente ganador del premio Amster Coré, y con prólogo del Premio Nacional de Arquitectura Miguel Lawner. Reúne 39 crónicas urbanas
En 2003, el profesor y periodista Vólker Gutiérrez (1963), junto a otros colegas, fundó Cultura Mapocho, una organización sin fines de lucro nacida con el objetivo de dar a conocer la ciudad, su historia, patrimonio y personajes, a las personas.
Desde entonces han realizado varios centenares de recorridos, abiertos y gratuitos, recorriendo diversos rincones de Santiago, permitiendo a miles de personas reencontrarse con su entorno urbano.
Durante ese periodo, Gutiérrez ha ido coleccionando datos, lecturas y miradas sobre el pasado, presente y futuro de la capital chilena, los que ha vertido en artículos periodísticos, columnas de opinión, programas radiales y de televisión, libros de divulgación para niños, guías, charlas y clases académicas.
Parte de este material se reúne en el libro «La ciudad que me habita», que incluye cerca de cuarenta crónicas escritas, y publicadas en distintos medios de comunicación, durante los últimos diez años.
En ellas el autor habla de su temprano amor por la ciudad, de las transformaciones que ha sufrido en las últimas décadas, de la historia de lugares emblemáticos y habitantes notables, además de fenómenos como la migración, la inequidad, la segregación y los movimientos sociales. Tampoco quedan fuera reflexiones sobre el concepto de patrimonio, la relación de la ciudad con la literatura, la educación y la memoria.
“La discusión importante, de fondo, respecto a lo ocurrido con las estatuas arrebatadas de sus pedestales en estas semanas en Chile, es la que tiene que ver con qué pasado es el que vamos a poner en valor para generaciones futuras y cuáles personajes serán resignificados a la luz de lo que en nuestros tiempos consideramos justo y necesario”, escribe Gutiérrez en un texto fechado en octubre de 2019.