CULTURA
Desde el 14 de noviembre, Cristián Pérez comenzó a grabar en la popularmente llamada Plaza Dignidad. Es ahí donde decidió retratar las jornadas de protestas con un plano fijo para que las acciones entraran y salieron con la mayor naturalidad posible.
Cristián Pérez empezó a grabar el documental “Plano Fijo – 100 registros en torno a Plaza Dignidad” el 14 de noviembre, la fecha de conmemoración del asesinado del comunero mapuche Camilo Catrillanca. A partir de ese día iba todos los viernes y algunos jueves o sábados a grabar a Plaza Italia o popularmente llamada Plaza Dignidad.
El lanzamiento oficial de este documental se realizó el martes 28 de enero en la Junta de Vecinos de la Villa Olímpica en Ñuñoa. Pero también se presentará en distintos cabildos y juntas de vecinos: el domingo 2 de febrero estará en el Cabildo de la Plaza Lillo (Rafael Prado 419, Metro Ñuñoa), a las 20:40 horas.
Su director comentó que empezó a filmar con bastante inercia lo que pasaba en las protestas, donde había participado pero como manifestante.
“No sabía bien adonde iba el documental. Simplemente empecé a grabar, porque había pasado los primeros días estando ahí. Empecé a ir a varios puntos de Santiago: al Metro, a las protestas en el Costanera, y a medida que pasaba el tiempo me fui dando cuenta que necesitaba un hilo conductor, ese hilo fue Plaza Dignidad”, dijo.
Agregó que fue en Plaza Dignidad donde encontró todas las demandas del movimiento que comenzó el 18 de octubre, además de la mayor cantidad de momentos lúdicos y de enfrentamientos con Carabineros.
En relación a lo técnico, Pérez cuenta que en un principio grabó con su teléfono ya que no contaba con una cámara de video. Sin embargo, después se compró un trípode y se consiguió una cámara semi-profesional.
Además declaró que desde un principio tenía un concepto claro: quería grabar todo en plano fijo para que las acciones entraran y salieran del cuadro y así darle mayor naturalidad a las situaciones, Es más, el documental cuenta solamente con sonido ambiente para crear la mayor naturalidad de los hechos.
Cristián Pérez comentó también que la mayor dificultad a la hora de grabar en las protestas fue “en primera línea, me llegó un perdigón en la nariz, el agua del guanaco, muchas veces quedaba en encerronas y ahí me lleve muchos lumazos. Fisicamente y psicológicamente uno queda muy agotado”, sentenció.
