En la cinta , mientras que, para una familia pudiente una fuerte lluvia solo significa un impedimento para ir a acampar; para una familia de escasos recursos este chaparrón se transforma en la pérdida de todos sus bienes materiales. El cambio climático ha exacerbado la desigualdad en el mundo, y tal como exhibe Boon Joon Ho en Parasite, los desastres naturales van afectar a los países y sus ciudadanos de distinta manera, dependiendo de su desarrollo socioeconómico.
Los efectos del cambio climático están afectando a todos los países y personas de manera distinta. Así lo entiende el prominente director surcoreano Bong Joon Ho, quien viene analizando las desigualdades entre las clases sociales y el calentamiento global desde sus dos últimas películas “Snowpiercer” (2013) y “Okja” (2017). En “Parasite” –8,6 IMDb– entremezcla estos dos conceptos a través del símbolo de un diluvio. Mientras que, para una familia pudiente una fuerte lluvia solo significa un impedimento para ir a acampar; para una familia de escasos recursos este chaparrón se transforma en la pérdida de todos sus bienes materiales. El cambio climático ha exacerbado la desigualdad en el mundo, y tal como exhibe Boon Joon Ho en Parasite, los desastres naturales van afectar a los países y sus ciudadanos de distinta manera, dependiendo de su desarrollo socioeconómico.
[cita tipo=»destaque»]Tal como evidencia «Parasite», hoy en día, una familia noruega podría perder sus elementos básicos con los efectos de un aluvión; mientras que, con una inundación de similares características, una familia india podría comprometer todos sus bienes materiales. Sin ir más lejos, el estudio proyecta que, sin el cambio climático, India y Nigeria serían 30% y 29% más ricos respectivamente. A diferencia de Noruega y Canadá, que han tenido resultados positivos con los efectos del calentamiento global.[/cita]
“Parasite”, –nominada a seis categorías en los Oscar que se llevarán a cabo este domingo, ganadora de un Golden Globe como mejor película de habla no inglesa y de la Palma de Oro en Cannes– cuenta cómo la desempleada familia Kim comienza a sumergirse poco a poco en la mansión de la familia Park. A través de una falsa certificación universitaria, el hijo mayor de los Kim se transforma en el tutor de la hija mayor de la otra familia, generando un puente directo para conseguirle un empleo a su hermana, su padre y posteriormente a su madre. A pesar de que entre ambas familias existe una brecha social inconmensurable, los Kim y los Park –al igual que los parásitos– comienzan a necesitarse para sobrevivir. Al menos, hasta que una inundación bíblica enfrenta a los protagonistas y evidencia todas sus diferencias sociales.
Las distintas consecuencias que viven estas familias frente al diluvio creado por Bong Joon Ho no están en ningún caso alejadas a la realidad. El estudio “Global warming has increased global economic inequality” desarrollado por Noah S. Diffenbaugh y Marshall Burke de la Universidad de Standford, cuantificó las consecuencias que ha tenido el cambio climático en la economía global.
Uno de los resultados más relevantes de esta investigación fue que los países más ricos –ubicados principalmente en áreas más frías– se han visto beneficiados con el cambio climático. Por su parte, las naciones más pobres –ubicadas frecuentemente alrededor de la línea del ecuador– son hoy más pobres debido al calentamiento global. Las leves alteraciones de temperaturas han generado cambios en los sistemas de producción y a su vez, la recuperación frente a los desastres naturales ha sido proporcionalmente más compleja en estos países.
Tal como evidencia «Parasite», hoy en día, una familia noruega podría perder sus elementos básicos con los efectos de un aluvión; mientras que, con una inundación de similares características, una familia india podría comprometer todos sus bienes materiales. Sin ir más lejos, el estudio proyecta que, sin el cambio climático, India y Nigeria serían 30% y 29% más ricos respectivamente. A diferencia de Noruega y Canadá, que han tenido resultados positivos con los efectos del calentamiento global.
El estudio de Diffenbaugh y Burke corrobora que al eliminar el factor “calentamiento global” del marco de desigualdad mundial, la inequidad económica entre los países hubiese disminuido de forma más rápida. Los diluvios, las sequías, los deshielos o el aumento del nivel del mar están potenciando la brecha de desigualdad socioeconómica en el mundo. La disyuntiva que abre Bong Joon Ho es que los seres humanos nos hemos convertido en parásitos unos de otros, pero también del planeta tierra. De hecho, el diluvio podría ser un símbolo de los propios hombres acelerando la sexta gran extinción de especies de la historia.
Rodrigo Rojas Zamora, Periodista.