CULTURA
La suspensión de numerosos espectáculos mermará fuertemente los ingresos de músicos, actores, técnicos y otros trabajadores de la industria. Entre las sugerencias de la Unión Nacional de Artistas se encuentra adelantar la devolución de impuestos y no descontar lo que se aporta a las AFP. El Ministerio de las Culturas anunció medidas inmediatas.
El mundo de la cultura pidió ayuda al Gobierno en medio de los graves efectos de la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.
La crisis causó la suspensión transitoria de numerosos espectáculos musicales, de teatro, así como el cierre de museos y centros culturales, lo cual repercutirá en los ingresos de los trabajadores del sector, donde además existe una gran informalidad.
El presidente de la Unión Nacional de Artistas (UNA), Mario Rojas, propuso adelantar la devolución de impuestos. El Ministerio de las Culturas, por su parte, anunció acciones inmediatas.
Este martes, el diputado liberal Alejandro Bernales presentó a votación un proyecto de resolución para formar una mesa de trabajo entre artistas, trabajadores culturales y los ministros de las Culturas, Hacienda y Economía.
«Nosotros creemos que esta mesa tiene que tener un rol activo por parte de la comunidad artística, para que los otros ministerios conozcan cuál es la realidad a la que se van a enfrentar. Si bien el Ministerio de las Culturas ha esbozado cierta preocupación por lo que está ocurriendo, creemos que las otras carteras, de Economía y Hacienda, también pueden generar programas especiales de apoyo a la cultura. No podemos permitir que solo el Ministerio de las Culturas asuma los costos de esta crisis», enfatizó el diputado Bernales.
Rojas señaló que la situación es grave.
«El Estado, y en particular este Gobierno, durante los últimos cuarenta y tantos años no ha entregado el apoyo suficiente para el desarrollo del quehacer artístico-cultural del país. Por lo tanto, en un período de crisis política, económica y social como la que estamos atravesando, los artistas no tenemos ninguna cobertura y debemos rascarnos con nuestras propias uñas», subrayó.
«Hay que entender que toda actividad artística genera fuentes laborales para una amplia gama de oficios, cuyos trabajadores se ven tanto o más afectados por las circunstancias actuales que los propios artistas. Para colmo de males, ahora nos cae el coronavirus, que nos ha obligado a suspender actividades públicas en todas las disciplinas. Esta segunda crisis nos tiene definitivamente de manos atadas, sin posibilidades de asegurar nuestros ingresos ni tampoco el de aquellos oficios y servicios que subsisten aportando al arte», dijo.
Por su parte, Debora Weibel, presidenta del sindicato de actores SIDARTE, dijo que «estamos muy preocupados, porque de manera responsable las salas y actividades han decidido parar, pero por iniciativa y porque por supuesto siempre vamos a llamar al cuidado personal, ante cualquier cosa».
«Pero un rubro tan ingrato monetariamente, no puede quedar de lado, el Gobierno debe manifestarse y tomar medidas», exigió.
Este lunes, la UNA y otros gremios señalaron en un comunicado que «en medio de una crisis sanitaria mundial, los artistas y trabajadores culturales hemos asumido nuestra responsabilidad, suspendiendo o reduciendo al máximo actividades que reúnan a la ciudadanía en torno a las artes».
«Nos sumamos sin reservas al llamado a respetar las medidas impuestas por las autoridades para evitar la expansión del coronavirus», recalcaron.
Sin embargo, advirtieron que estas decisiones, que calificaron de «indispensables», afectan negativamente la economía del país en su totalidad y la del sector en particular.
«Somos un área que genera ingresos y fuentes laborales para una gran cantidad de personas de los más diversos oficios. Conciertos, obras de artes escénicas, exposiciones, ferias, clases y un sinnúmero de eventos que forman parte de nuestro quehacer quedarán postergados o suspendidos indefinidamente, con un impacto inconmensurable para nuestro trabajo y nuestras familias», alertaron.
Según un estudio gubernamental de 2012, en 2010 había 30 mil empresas culturales, de las cuales un 71% son microempresas, con ventas por US$ 9.000 millones y un 1,58% del PIB.
Asimismo, la exportaciones de productos culturales alcanzaban los US$264 millones, mientras el gasto público en cultura alcanzó los 94 mil millones de pesos.
Por otro lado, el sector suma un total de 380 mil trabajadores, según el mismo estudio. Otra investigación de 2014 reveló que de los trabajadores culturales, un 56% son independientes y solo un 27% cuenta con contrato.
En este contexto, la UNA además pidió replicar medidas de ayuda que han implementado otros países alrededor del globo.
En Alemania, el Ministerio de Cultura reconoció lo angustiante de esta etapa, y prometió que el Gobierno tomará medidas para ayudar a artistas y entidades musicales, así como la inclusión de las necesidades especiales del sector cultural y creativo.
En tanto, en Inglaterra, el Arts Council (ACE) definió como primera prioridad el apoyo a los trabajadores de las artes, museos y librerías, incluyendo una compensación económica a artistas independientes y freelance, por la dismunición de ingresos que implica la emergencia.
«El ejemplo de estos países, no solo reconoce la situación de un sector particular de la economía, sino que el aporte que los creadores y trabajadores de la cultura hacen a la sociedad», declaró la UNA.
En Chile, ya el sector creativo se vio especialmente afectado con la crisis social de octubre.
«Necesitamos que esta vez se adopten medidas especiales para un sector ya precarizado, por lo que solicitamos una mesa de trabajo con las autoridades de los ministerios de las Culturas y Hacienda. Defendamos este bien público que es la Cultura de nuestro país a través de la protección de sus artistas y trabajadores».
Mario Rojas añadió que una de las sugerencias es que en la próxima devolución de impuestos a los artistas se les devuelva íntegra la suma, sin descuento tributario. También «se podría, por ejemplo, adelantar la devolución de impuestos, entre otras medidas».
María Fernanda García, vicepresidenta de la UNA, de hecho pidió no entregar a las AFP los fondos de los impuestos que se descuentan en la devolución. «Es una de las medidas que le planteo al ministro (de Hacienda, Ignacio) Briones, porque tenemos que seguir pagando arriendo y seguirán llegando las cuentas de la luz, el gas».
Asimismo, pide que se forme una mesa de trabajo a la brevedad que incluya al Ministerio de las Culturas y también el de Hacienda, para evaluar la gravedad de las circunstancias por las que atraviesan los trabajadores del arte en el país.
Ante las demandas, el Ministerio de las Culturas anunció este martes medidas de apoyo, junto con postergar el Día del Patrimonio Cultural.
Además, el ministerio preparó una cartelera de contenidos culturales a través de la plataforma Elige Cultura, que agrupa a sitios como Ondamedia.cl, bpdigital, y un recorrido virtual por museos de Chile y el mundo.
Entre las acciones de ayuda se encuentran facilidades para prorrogar convenios, extensión de seis meses para las rendiciones y flexibilidad ante motivos de fuerza mayor. A esto se sumará un trabajo sectorial y de consulta online para levantar necesidades.
“Estamos muy preocupados y atentos a cómo esta contingencia afectará a los artistas en Chile. Las medidas de prevención implican una merma importante para la actividad cultual y, por lo tanto, para la sostenibilidad de instituciones y la fuente laboral de las creadoras y los creadores. En lo inmediato hemos dispuesto todas las facilidades y flexibilidad en fondos y convenios firmados con la Subsecretaría de las Culturas y las Artes”, indicó la ministra Consuelo Valdés.
En materia de Fondos, la información recopilada en el trabajo intersectorial y la consulta permitirá reformular programas y fuentes de financiamiento en función de la coyuntura. Las convocatorias para circulación nacional e internacional serán suspendidas por tres meses, para elaborar instrumentos que permitan priorizar las urgencias que se presenten durante este período. Asimismo, los fondos correspondientes a estas convocatorias serán redistribuidos y en ningún caso el sector artístico cultural dejará de recibirlos, según el Ministerio.
“Las medidas de resguardo también nos obligan a postergar el Día del Patrimonio Cultural, que como cada año, se celebraba el último fin de semana de mayo y atrae un flujo de alrededor de un millón de personas visitando edificios y sitios de valor histórico y patrimonial a lo largo del país. Esperamos poder realizarlo el último trimestre, si las condiciones sanitarias lo permiten”, agregó la secretaria de Estado.
El sector cultural en Chile es altamente precario e informal, según señaló Bárbara Negro, directora del Observatorio de Políticas Culturales.
«De acuerdo a nuestros estudios, el artista en general subsidia su propia obra aunque tenga apoyo del Estado. Es decir, pone plata de su bolsillo y tiempo. Además tienen un bajo nivel de formalización de su trabajo, no hay contratos y, por lo tanto, tampoco licencias o cobertura. Si a esta situación de base se le suma la situación actual, sin duda el efecto en sus vidas va a ser dramático», advirtió.
«Hemos comenzado a ver cómo otros países –en general con mejores sistemas de protección de artistas y financiamiento de las obras– están anunciando medidas especiales y sería interesante que Chile también pueda implementarlas», agregó.
Por otro lado, el sector creativo será clave, más adelante, para ayudar a reactivar la economía, «las medidas que adopte el Gobierno en ayuda del sector deberían pensarse en esta doble condición», concluyó.
