En el caso de los músicos, casi un 30% declaró que dejará de percibir más de un 60% de ingresos por sus actividades, mientras entre los artistas visuales casi todos han perdido trabajo (84,8%). «El impacto entre los artistas ha sido enorme, porque la mayoría ya estaba en una situación de informalidad laboral, boletean y no tienen contrato», explicó Bárbara Negrón, directora ejecutiva del Observatorio de Políticas Culturales (OPC).
Una serie de estudios revela la grave situación económica que atraviesan músicos, pintores y bailarines debido al confinamiento por la pandemia del coronavirus en Chile.
Por ejemplo, en el caso de los músicos, casi un 30% declara que dejará de percibir más de un 60% de ingresos por sus actividades, mientras entre los artistas visuales casi todos han perdido trabajo (84,8%), viendo cancelados sus contratos o sus posibilidades de realizar talleres o ventas.
«El impacto entre los artistas ha sido enorme, porque la mayoría ya estaba en una situación de informalidad laboral, porque en su mayor parte boletean y no tienen contrato», explicó Bárbara Negrón, directora ejecutiva del Observatorio de Políticas Culturales (OPC). Agregó que «muchos viven con lo que se genera día a día, semana a semana, a pesar de la alta especialización, con estudios universitarios en muchos casos, que, por lo mismo, les impide tener una ficha social» y, por tanto, acceder a beneficios del Estado.
En la música, por ejemplo, el Observatorio Digital de la Música Chilena realizó una investigación que reveló que, efectivamente, las malas condiciones de trabajo del sector en la actualidad son estructurales e independientes de la crisis biosocial y política que vive el país, según publicó El Desconcierto.
[cita tipo=»destaque»]El presidente de la UNA reconoció que el Gobierno, a través del subsecretario Juan Carlos Silva, ha creado tres ejes de ayuda: la adquisición de contenido cultural (como la compra de obras de arte por el Estado), la convocatoria para el financiamiento de circulación y creación (proyectos concursables) y la educación a través de plataformas digitales. «Nosotros estamos apoyando estas iniciativas y tratando de que sucedan pronto, porque el aparataje burocrático impide que sea de un día para otro. Estamos hablando que los recursos para los artistas llegarán no antes de pasado mediados de año, en septiembre u octubre. Y esa es una complicación muy grande».[/cita]
Alrededor de 2/3 de los músicos y profesionales declaró recibir, aproximadamente, $166 mil al mes (es decir, poco más de la mitad del sueldo mínimo), mientras que un 56% de los artistas –y un 37% de los profesionales– afirmó tener una segunda ocupación distinta a la musical.
De estos, el 50% de los músicos dijo que esta segunda fuente les reporta entre un 40% y un 80% de sus ingresos totales y casi un tercio agregó que esa segunda fuente corresponde a más de un 80% de su ingreso total.
Por otro lado, tanto el estallido social como el COVID-19 profundizaron aún más la precariedad laboral de los artistas. En promedio, según lo reportado hasta fines de marzo, los músicos tuvieron que cancelar 6,5 eventos por el COVID-19 y 8,2 debido al estallido social, y más de la mitad de los artistas declaró haber tenido que incurrir en gastos debido a dichas cancelaciones.
En la misma línea, casi un 30% de los músicos dejará de percibir más de un 60% de ingresos por sus actividades. Por su parte, un 37% de las empresas que respondieron la encuesta declararon que dejarán de percibir más del 50% de los ingresos de un año normal, un 35% afirmó que tendrá que despedir trabajadores, y un 26%, que es probable que tengan que cerrar su empresa.
En las artes visuales, en tanto, la Plataforma de Artes Visuales (PAV) realizó la investigación «Impacto de la crisis sanitaria Covid-19 en lxs trabajadorxs de las artes visuales en Chile», que reveló una preponderancia del trabajo informal (33,7%), combinado o no con otras situaciones laborales, así como una afiliación de la mayoría a Fonasa (62.2%) y a alguna AFP (72,4%), con una muy elevada proporción de hogares con ingresos inferiores a $501 mil (59,3%).
Con una mayor proporción de hogares compuestos por dos personas (31,4%), aquellos con ingresos inferiores a $501 mil se componen en su mayoría de dos o tres personas. Asimismo, hay una alta cantidad de personas sostenedoras únicas (27,6%), donde la mayoría declaró no ser cuidadora (66.4%).
En cuanto al impacto de la crisis COVID-19, la mayoría afirmó haber iniciado una cuarentena (89,8%) hacia mediados de marzo. Casi todos han perdido trabajo (84,8%) producto de la crisis sanitaria, con contratos cancelados y la imposibilidad de realizar talleres o ventas.
Por otra parte, una elevada mayoría no tiene acceso a licencia médica (81%), porque no cuentan con contrato, y un 72,9% reconoció que no podrá solventar los gastos básicos de sus hogares.
En el caso de la danza, la Asociación de Flamencos de Chile (AFLACH) realizó una “Encuesta de Impacto de Crisis COVID-19 en la Empleabilidad de los Artistas Flamencos”.
Según la misma, la mayoría de los bailarines se encuentra hoy buscando estrategias digitales para poder mantener sus escuelas. Por otro lado, músicos e intérpretes se encuentran sin posibilidad de actuar, con proyectos de creación pospuestos.
La encuesta AFLACH detectó que existen más de 70 escuelas de flamenco, de norte a sur de Chile, que otorgan empleo a 56% de los artistas entre guitarristas, percusionistas, cantaores, bailaore(as) y docentes. Un 49% se quedó sin actividad laboral al inicio de las cuarentenas y el 44% dijo que se le ha suspendido casi toda la actividad de trabajo.
Las escuelas de flamenco reportan bajas en las matrículas que superan el 40%, mientras el 69% de todos los profesionales se dedica exclusivamente y recibe el 100% de sus ingresos sobre la base de su actividad artística.
De los encuestados, 72% son trabajadores independientes, de los cuales la mitad son informales, es decir, no rinden boleta de honorarios y no tienen empleador fijo. Solo el 8% declara tener contrato de trabajo. El 56% de los profesionales del flamenco cotiza en el sistema Fonasa y el 16% no cotiza ni tiene previsión.
Además, el 18% de los profesionales cuenta con pequeñas empresas (pymes) que son principalmente escuelas o academias de baile flamenco.
Para un 54% de las y los profesionales del flamenco, su mayor fuente de ingresos se las dan las clases en las academias o escuelas, y en algún porcentaje clases en colegios.
«El estado económico de los artistas del flamenco en general es deplorable y muy preocupante, esto nos ha golpeado fuertemente», alertó la presidenta de la AFLACH, María Fernanda García.
«Como gremio hemos conformado las mesas y encuentros necesarios que ayuden a generar políticas de apoyo en estos momentos críticos, solicitando medidas junto a la Unión Nacional de Artistas, de la que somos parte, y al Ministerio de las Culturas para que respalden al sector», dijo.
Para el presidente de la UNA, el músico Mario Rojas, la pandemia ha venido a rematar una situación precaria de los artistas: significó que «los teatros se cerraran, igual que las galerías y las bibliotecas, junto a la suspensión de espectáculos y conciertos, sin que haya una solución a la vista», lamentó.
Un precario escenario que se suma a la decisión previa del Gobierno de hacer recortes presupuestarios a los fondos para la cultura y el arte.
Una solución, en el caso de los artistas visuales, sería que los centros culturales que reciben dineros del Estado pagaran por las exposiciones que los artistas realizan allí, según Alex Chellew, presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de Chile (APECH). «Eso sería una entrada para nosotros. También están los derechos de autor. Y bueno, habría que planificar talleres de arte para niños y adultos que se podrían contratar en cada municipalidad, más los proyectos de urgencia del Ministerio de las Culturas», planteó.
Además, propuso proyectos cortos, de tipo creación con montos hasta de un millón de pesos, para que la mayor cantidad de artistas participe.
La PAV ya inició una campaña para ir en ayuda de los creadores con más problemas económicos.
Esta misma situación se repite, lamentablemente, en otros gremios.
«Hay un montón de vacíos legales que no nos permiten acceder a soluciones inmediatas», acota Debora Weibel, presidenta del Sindicato de Actores y Actrices de Chile (SIDARTE), quien además acusó al Gobierno de «no hacerse cargo» y de enfocarse en soluciones de mediano y largo plazo. «Casi que estamos intentando sobre la marcha lograr ayuda para el sector y es difícil responder a la contingencia», agregó.
Un estudio en curso en el sector señala que de un universo de 1.453 encuestados, solo artistas escénicos, el 70% declara que las artes escénicas son el principal ingreso de su hogar. Más del 60% trabaja de manera independiente y esporádica, y más del 70 % lo hace con boleta de honorarios.
Además, el 50% está constituido por sostenedores principales de sus hogares, y más del 60% tiene a una o más personas a su cargo.
El 55% de ellos gana menos de $350 mil en un mes promedio (antes de 18-O y/o COVID-19), y el 80% asegura que no recibirá sus ingresos planificados de marzo y abril.
Por COVID-19, el 50% recibirá menos del 25% (menos de un cuarto) de los ingresos que tenía proyectado. Más del 40% de las actividades se cancelaron, otro 40% se suspendieron hasta nuevo aviso. De esas actividades planificadas, un 40% no recibió ningún pago por actividad que preparaban y un 47% invirtió de su propio capital y no tendrá recuperación.
Nicole Morales, de la Red Nacional de Artes Escénicas, alertó que «los artistas que no pueden digitalizar sus contenidos, como los artistas de la calle, las obras de teatro, la danza en vivo, no pueden visualizar una salida a su situación». Para ella, el Gobierno sigue enfocado en la mecánica de los concursos en vez de la ayuda directa y que, por lo mismo, muchos artistas han debido dedicarse a Uber o servicios de delivery, con los riesgos que ello implica.
El presidente de la UNA reconoció que el Gobierno, a través del subsecretario Juan Carlos Silva, ha creado tres ejes de ayuda: la adquisición de contenido cultural (como la compra de obras de arte por el Estado), la convocatoria para el financiamiento de circulación y creación (proyectos concursables) y la educación a través de plataformas digitales. «Nosotros estamos apoyando estas iniciativas y tratando de que sucedan pronto, porque el aparataje burocrático impide que sea de un día para otro. Estamos hablando que los recursos para los artistas llegarán no antes de pasado mediados de año, en septiembre u octubre. Y esa es una complicación muy grande».
Por eso, Rojas pidió un bono directo a los artistas que están catastrados, aunque tiene sus dudas de que ello suceda. «Eso es lo que esperamos», expresó.