Entre los afectados hay profesionales aceptados en universidades de Australia e Inglaterra, que ahora no podrán contar con financiamiento chileno. «No deja de sorprender ver a las autoridades del Ministerio de Ciencia defendiendo estos recortes cuando fueron los críticos más acérrimos del escaso presupuesto para ciencia y tecnología en Chile», comentó una investigadora, que recordó que la semana pasada se supo que la cartera de Defensa compró dos buques por 100 millones de dólares.
Las asociaciones de científicos criticaron duramente al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación por el recorte de becas Chile anunciado esta semana.
«Más allá del ítem específico que se está desfinanciando, lo que no se entiende es que en medio de la mayor emergencia sanitaria de los últimos tiempos se hagan recortes presupuestarios en lo que destina el Estado para investigación y desarrollo», comentó Natalia Muñoz, portavoz del movimiento Ciencia con contrato.
«Puede ser que el instrumento Becas Chile tuviera problemas para ejecutarse, porque supone viajes y estadías que están sujetos a mucha incertidumbre, pero en ese caso lo que correspondía era redestinar esas partidas a otras necesidades urgentes de investigación dentro del país. No deja de sorprender ver a las autoridades del Ministerio de Ciencia defendiendo estos recortes cuando fueron los críticos más acérrimos del escaso presupuesto para ciencia y tecnología en Chile», añadió.
«En estos momentos más que nunca se debe valorar la investigación y la ciencia en Chile. En ese sentido cualquier recorte es preocupante, porque implica una mirada miope que continúa afectando a la investigación y el desarrollo en Chile, pero nadie podría oponerse a ello si esto implica salvar vidas. Esperemos que esto sea una reestructuración donde todo vaya hacia concursos cortos que apoyen la investigación relacionada con coronavirus, por ejemplo, como el que salió hoy», señaló por su parte Adriana Bastías, presidenta de la Asociación Red de Investigadoras.
Según una nota oficial, «se tomó la decisión de suspender aquellos instrumentos de vinculación internacional, que si bien son fundamentales para la actividad académica y de investigación, durante este año, serán inviables».
Con ello, se suspenden durante 2020 las convocatorias nuevas de todas aquellas líneas de financiamiento destinadas a cooperación internacional, como: viajes, cursos cortos y de mediana duración en el extranjero. Esta medida impacta a los concursos Modalidad Estadías Cortas (MEC), Redes, Becas Chile y cursos de idioma.
Lo anterior, significa que se suspenden las convocatorias 2020 de Becas de Magíster en el Extranjero; Becas de Magíster en el Extranjero Áreas Prioritarias; Becas de Magíster en el Extranjero para Personas en Situación de Discapacidad; Becas de Magíster en el Extranjero para Profesionales de la Educación; Beca de Subespecialidad Médica en el Extranjero; y Beca de Postdoctorado en el Extranjero, argumentando para esto el «contexto extraordinario» actual.
Asimismo, se decidió suspender todas aquellas convocatorias de investigación asociativa que no corresponden directamente a centros, como es el caso de Anillos, los que no tendrán concurso este año. Se suspenden, además, las iniciativas de tesis en la industria y de inserción en la industria.
Varios científicos, entre ellos postulantes, becarios (como la escritora Arelis Uribe) y exbecarios, han firmado una carta en protesta por la medida, y pidieron reconsiderarla.
«Muchos de nosotros nos encontrábamos realizando postulaciones directamente con las universidades de destino y varios otros ya habían sido aceptados por estas. Nos parece inadecuado que solo se nos informe sobre esta decisión y que, más aún, esto se haga tres días antes de comenzar el proceso de apertura de varios de los concursos suspendidos, para los cuales nos venimos preparando hace bastante tiempo», apunta una misiva.
Entre estos científicos, algunos ya habían sido aceptados en diversas entidades, como University of Melbourne, University of Queensland, University of Glasgow (magíster), University of Southampton (magíster) y New York University, pero ahora no podrán postular a las Becas Chile.
«En ese sentido, toda la información previamente recibida por parte de ANID respecto al contexto de la pandemia apuntaba a cambio de fechas y no a suspensión. Esta modificación súbita es, entonces, un golpe a las expectativas de muchos», protestaron.
Pablo González, investigador del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, calificó la medida de «preocupante», ya que –según dijo– la formación de capital humano avanzado, como doctorados y maestrías en ciencias en distintas áreas y disciplinas constituye, sin duda, un valor agregado para el país, que contribuye de manera positiva a su desarrollo integral y de punta, sobre todo en tiempos de crisis.
«En el marco de la pandemia en curso por COVID-19, sería ideal que la formación de este capital humano avanzado no cesara y tuviera continuidad, eventualmente con un enfoque en aquellas áreas que más están sufriendo producto del brote por este coronavirus y que requerirán especial adaptación y remodelación para subsistir ante la situación compleja por la cual pasamos y que sin duda se prolongará por algún tiempo», destacó.
Muñoz, por su parte, cree que los recortes no tienen ninguna justificación.
«No se le puede pedir austeridad al pariente pobre de la administración pública, menos en un contexto que justamente exige mayor investigación y desarrollo tecnológico», dijo la vocera de Ciencia con contrato.
«Hay sectores que derrochan recursos a manos llenas, como Defensa o Interior. Ahí se pueden hacer muchos ajustes y llamados a la austeridad, pero hemos visto todo lo contrario», remató.
El Ministerio de Defensa gastó recientemente 110 millones de dólares para comprar dos buques de guerra.
Para la vocera de Ciencia con contrato, la principal consecuencia es que la representación del sector científico queda en un «pésimo pie» dentro del Gobierno, al demostrar incapacidad para defender lo poco que se había conseguido.
«Pero hay que confiar en que esto se puede corregir en una próxima administración. No queda tanto».
Otros pidieron más flexibilidad en los cambios, como Claudio Hetz, director del instituto Milenio de Neurociencia Biomédica.
«Creo que, dado que el escenario es incierto respecto a la colaboración internacional presencial, se entiende flexibilizar los programas», acotó.
Sin embargo, añadió que en Europa ya están abriendo las universidades y laboratorios en múltiples países y es probable que el próximo año existan mecanismos para realizar estadías en forma segura.
«Por eso que creo que eliminarlas por completo no es óptimo. Hubiese pensado en tener más flexibilidad en las fechas. La mayoría de las postulaciones de este año serán para realizar viajes el próximo año, los cuales son esenciales para el entrenamiento de los científicos jóvenes, mejorar el impacto de nuestra ciencia e internacionalizar nuestra investigación».
Para Hetz, además es una señal muy negativa eliminar el programa de inserción de científicos en la empresa, puesto que la crisis actual «nos ha mostrado a todos la importancia de la cooperación y la interdisciplinariedad», y sugirió dar prioridad a incorporación en el rubro de la salud.
«Creo que el eliminar los concursos Anillo tendrá un impacto muy negativo, dado que es uno de los instrumentos centrales que apoyan la colaboración entre universidades y disciplinas. Es claro que la ciencia es el camino para enfrentar el COVID-19, necesitamos más redes, no menos. Aquí las señales del Gobierno van en otra dirección. Esperaría más flexibilidad, más que eliminar iniciativas importantes que históricamente benefician al país en forma clara», concluyó.