Si bien las postulaciones oficiales para el Premio Nacional de Literatura se cerraron la semana pasada, siguen llegando adhesiones para respaldar la de Elicura Chihuailaf, una de las “candidaturas” que ha recibido un gran apoyo en las redes sociales y entre un amplio espectro del mundo cultural y educacional.
Hace unos días, la ciudad de Temuco amaneció con gigantografías del poeta en sus edificios públicos y tanto la alcaldía de Temuco como sus concejales respaldaron la necesidad de reconocer con urgencia esta obra y a su autor. Además, de manera unánime, el Consejo Regional de La Araucanía ratificó también su apoyo. La Presidenta de la Comisión de Cultura del Core dijo que “es una gran oportunidad para que el país reconozca a este gran poeta por sus obra y por ser representante del pueblo mapuche”.
A la postulación oficial que realizaron tanto la Universidad Católica de Chile como la Universidad de la Frontera, se sumaron las adhesiones de cientos de artistas, académicos y profesionales de diversas áreas, entre los que se cuentan Ana Tijoux, Manuel García, Oona Chaplin, Beatriz Pichi Malen, Nano Stern, Gloria Lazo y Roberto Bravo y personalidades públicas como José Bengoa, Nivia Palma, José Aylwin, Carlos Aldunate, Elisa Loncon y Chantal Signoro. A nivel mundial y hace unos días, la galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1992 y con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998, Rigoberta Menchú envió al Jurado del Premio una carta.
En la misiva escrita por Rigoberta Menchú, indica: “Mi apoyo indudablemente nace de la solidaridad natural que nuestro candidato pertenezca a los pueblos indígenas, pero más allá de estos vínculos históricos de solidaridad, en mi reconocimiento de que apoyo el talento de un ilustrado poeta y escritor, ampliamente reconocido en los círculos académicos literarios internacionales y por su activa contribución en la educación intercultural bilingüe dentro del sistema educativo chileno”, destacando su larga relación con la formación de los estudiantes en Chile, al ser incluido durante décadas años en textos escolares y gracias a sus constantes visitas a colegios, universidades y espacios educativos.
La Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO destaca además el valor que tiene la figura de Chihuailaf para la identidad poética nacional y explica en qué consiste su trascendencia, equiparándolo con nuestros dos Premio Nobel: “representa a las personalidades que como Gabriela Mistral y Pablo Neruda, no solamente visibiliza a los pueblos originarios, sino como los grandes creadores, sus obras poéticas, son expresiones vivas de la naturaleza, de la historia y el devenir humano, su legado es holístico, con espacio-tiempo universales, que además de enriquecer la producción espiritual y las bellas artes de los Pueblos Indígenas, trasciende enormemente la creación poética y literaria de la nación chilena”.
De esta manera Rigoberta Menchú se une a la extensa lista de personalidades e instituciones que apoyan esta postulación, convencidos de que sería un gran regalo para Chile, premiar una obra única y de tanto impacto, y a través de ello, que se reconociese por primera vez el aporte esencial e intercultural al país, del pueblo mapuche.