El libro es un relato corto narrado en primera persona que describe las vivencias del autor en Seúl –ciudad donde reside hace siete años– desde que llegó el primer caso de una mujer contagiada por COVID-19 hasta los inicios de una llamada nueva normalidad. Andrés Felipe Solano, describe postales de un Seúl solitario y cómo le fue afectando el encierro voluntario, las nuevas medidas de precaución en los lugares públicos y el miedo al contagio. Además habla de la fragilidad de las certezas y cómo nos afectan los cambios. El libro da cuenta de cómo el gobierno coreano gestionó la crisis a través de un minucioso seguimiento de las personas contagiadas, entre otras medidas.