CULTURA
El destacado compositor electroacústico José Miguel Candela presenta su último trabajo musical, “Dos mil veinte”, creado como respuesta a la violencia del Gobierno de Chile, las policías y Fuerzas Armadas durante el estallido social.
“El presente disco responde a una necesidad ineludible de poder interactuar, desde mi trabajo creativo, con los graves hechos sucedidos en Chile desde el estallido social de octubre de 2019 hasta la fecha”, señala el músico José Miguel Candela.
En el primer track,Que sus nombres cubran el horizonte (23 lamentos por los muertos en Estado de Emergencia en Chile), Candela nombra a cada persona que falleció durante la revuelta social y acompaña esos nombres con mezclas de sonidos.
“Se tratan de composiciones urgentes, hechas en el trasnoche del impacto, respondiendo así al actuar inhumano de un poder político-económico que, una vez más, con mano ajena, ha ejercido la más brutal de las violencias contra el pueblo chileno. ¡Para que nunca más!”, explica.
José Miguel Candela, que se encuentra realizando el Doctorado en Artes de la Universidad Católica con un proyecto sobre las redes coreomusicales en los umbrales de inmovilidad y silencio, ya había realizado una serie de performances frente a La Moneda y la Escuela de Carabineros para denunciar las muertes y violaciones a los Derechos Humanos ocurridas desde el 18 de octubre de 2019.
Fotografía portada del disco de Natalia Dintrans. Diseño portada Mika Martini
-En tus performances rendiste homenaje a las personas que murieron en la revuelta social en silencio. Ahora decidiste nombrarlas y crear sonidos para cada una. ¿Cómo fue esa decisión?
Esas performances de inmovilidad y silencio (organizadas junto a las artistas escénicas Georgia del Campo y Camila Soto) se realizaron al mismo tiempo que la composición de “Que sus nombres cubran el horizonte”, y ambas acciones artísticas responden a la misma necesidad: rendir un justo homenaje a los muertos por la barbarie represiva del gobierno de Sebastián Piñera. En este espíritu también fueron creadas las composiciones “Lamento acusmático por George Floyd”, “La vida mapuche importa (in memoriam – Alberto Treuquil)” y “La Noche Triste”. Todas apuntan a reconocer y rendir homenaje a los muertos producto de la brutalidad y la inhumanidad con que ejerce el poder la elite política-económica en Chile y en el mundo, y en sí mismo representan un gesto de memoria necesario. Y el último track (“Dos mil veinte”) marca un giro, pues muestra palabras que logran de alguna manera sintetizar un sentir ciudadano respecto a este año. Las palabras son muy diversas, por lo que esta síntesis es terrible y a la vez que esperanzadora.
Músico José Miguel Candela. Fotografía de Natalia Dintrans
Esa composición que le da el nombre al disco, se realizó gracias a 49 personas que colaboraron con una palabra para la creación de la obra. María José Bello, Daniel Alcaíno, Jorge Baradit y Daniel Muñoz, son algunos de los y las participantes.
Dos mil veinte, que tiene licencia en Creative Commons para compartir (copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato) y adaptar (remezclar, transformar y construir a partir del material), se terminó de producir con el financiamiento del Plan de Apoyo levantado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en el contexto de la crisis sanitaria.
Dos mil veinte, que contiene cinco composiciones electroacústicas en casi 43 minutos, se puede escuchar y descargar gratis aquí: https://pueblonuevo.cl/catalogo/dos-mil-veinte/
