Publicidad
Arte y ciencia se unen en el eclipse total durante el programa de residencias en Bosque Pehuén en La Araucanía CULTURA Fotografía de Eclipse. Crédito: Eugenio Errázuriz

Arte y ciencia se unen en el eclipse total durante el programa de residencias en Bosque Pehuén en La Araucanía

Publicidad

El ciclo Eclipse del programa de Residencias Bosque Pehuén: Estación de investigación multidisciplinaria para la naturaleza 2020,  se desarrollará del 16 de noviembre al 18 de diciembre, en el área de conservación bajo protección privada de Fundación Mar Adentro, en la Araucanía Andina. Elisa Balmaceda (artista visual), Sebastián Jatz (compositor y campanero), Nicolás Aracena (arquitecto y carpintero) y Hanna L. Kaljo (curadora y escritora de Estonia), realizarán durante un mes investigaciones artísticas vinculadas al cuidado de la naturaleza y el fenómeno del eclipse, incorporando elementos científicos y culturales. 


Residencias Bosque Pehuén es un programa de investigación multidisciplinaria de Fundación Mar Adentro que se realiza desde el 2016. Está dirigido a profesionales de diversas áreas para que desarrollen exploraciones innovadoras y elaboren trabajos creativos sobre conservación, difusión y educación, vinculados a promover el cuidado de los bosques templados húmedos del Sur de Chile con una mirada integral, a través de sus dimensiones sonoras, visuales, biológicas, históricas, culturales y conceptuales. 

A inicios del 2020, tras el proceso de convocatoria se recibieron 65 postulaciones de gran calidad desde distintos países. Tal como menciona Maya Errázuriz directora de este programa, “las residencias se iban a realizar en dos fechas -en marzo y diciembre- sin embargo, solamente pudimos hacer la segunda debido a la crisis sanitaria. Entonces, la residencia “Eclipse” es muy significativa, no solamente por el fenómeno astrológico del 14 de diciembre, sino que también por el contexto de crisis socioambiental que estamos viviendo y que inevitablemente lleva a repensar  más profundamente nuestra relación con la naturaleza, y en ese sentido, las exploraciones de los(as) artistas -tres de ellos en Bosque Pehuén y una de ellas desde Estonia- abordan desde diversas miradas y disciplinas un momento de inflexión para la humanidad, en el que necesariamente debemos hacer cambios”. 

Residentes

Entre los(as) residentes que participarán se encuentra Sebastián Jatz, artista sonoro, traductor y campanero quien explorará, intercambiará experiencias y dará a conocer nuevas formas de “sonido transparente” vinculadas al bosque. De acuerdo al artista “el sonido del mundo es continuo, múltiple e infinito, a diferencia del sonido humano que es fragmentado, simple y restringido. Así el sonido humano es solo una parte del sonido del mundo, el que aparece para luego desvanecerse en el aire. Cuando aparece un sonido humano, el sonido del mundo no se detiene ni desaparece, solamente cambia; su temperatura, aspecto y presencia”. De esta forma, Jatz investigará piezas musicales que proyecten una sombra en el sonido del mundo, en busca de la transparencia y creará una especie de mapa/acertijo sonoro en el territorio.

En tanto, la artista visual Elisa Balmaceda investigará sobre la conjunción material, simbólica y espiritual de la reserva de la biósfera como un todo vivo interconectado con el eclipse solar total y la observación del paisaje. Su objetivo es continuar expandiendo su práctica artística en torno al paisaje y la ecología. Tomará especial relevancia en su exploración lo cíclico y el súbito oscurecimiento del día que irrumpe la vida diurna del bosque. 

Nicolás Aracena también es otro de los residentes, arquitecto y carpintero chileno seleccionado para la Trienal de Arquitectura de Lisboa 2019, centrará su investigación en los materiales del mobiliario ancestral de La Araucanía Andina. Realizará ejercicios diarios de construcción, poniendo especial énfasis en las técnicas y uniones, usando como base el coligüe y otras materialidades locales. De esta forma, investigará cómo eran los mobiliarios antiguos: sus formas, usos y su método constructivo, lo cual vinculará al eclipse con el diseño de ejemplos mobiliarios que se incluyan en un catálogo de muebles o estructuras efímeras que den cuenta de los ciclos de la naturaleza y los procesos observados por la astronomía. 

Y finalmente, Hanna L. Kaljo, curadora y escritora quien realizará su proceso de investigación desde Estonia -donde reside- para indagar sobre el lenguaje poético que se construye en las cercanías de Bosque Pehuén, en particular la tradición oral y trabajo en poesía mapuzungun creando paralelos con la tradición oral de Estonia sobre  imágenes, valores y sentimientos asociados con la naturaleza del sector, donde los sonidos de la tierra participan en consonancia con las palabras y viceversa. Además, espera trabajar con un grupo escolar de la zona de forma remota y en colaboración con sus educadores, para que los(as) estudiantes hagan un poema cruzado por los sonidos y las historias que perciben en el paisaje, los que serán declamados durante el eclipse. 

Bosque Pehuén

Durante el desarrollo del programa de residencias, los y las participantes tendrán la oportunidad de profundizar sus aprendizajes y con parte del equipo de Fundación Mar Adentro, sobre temáticas científicas, culturales y territoriales relacionadas al cuidado de la naturaleza y el rescate del patrimonio. Los tres artistas que se encuentren en Bosque Pehuén podrán además expandir sus conocimientos y experiencias de conservación en un lugar destinado a este fin. 

Bosque Pehuén es un área bajo protección privada (APP) de Fundación Mar Adentro, organización sin fines de lucro, cuyo propósito es generar experiencias colaborativas que vinculan arte y ciencia para desarrollar aprendizajes, conciencia y acción por el cuidado de la naturaleza. Esta zona dedicada a la conservación cuenta con 882 hectáreas de ambientes naturales de la ecorregión del bosque templado húmedo de América del Sur en la región de la Araucanía en Chile, en Palguin Alto, ubicado en un sector que ha sido reconocido como uno de los 200 sitios más importantes de biodiversidad en el mundo e inserto en la Reserva de la Biósfera Araucarias (Unesco, 1983). Alberga 97 especies de flora vascular e incontables de no vascular; 52 especies de fauna terrestre entre anfibios, reptiles, aves y mamíferos; 13 especies de plantas y 18 especies de fauna en categoría de amenaza. Sus principales objetos de conservación son la araucaria (Araucaria araucana), monito del monte (Dromiciops gliroides), ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii), carpintero negro (Campehilus magellanicus) y los diversos helechos de esta zona, entre otros. 

*Las áreas protegidas se definen, según la UICN como “un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante mecanismos legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y valores culturales asociados.” (Dudley 2008).

 

Publicidad

Tendencias