La responsabilidad de este cargo será tomada durante dos años por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, que deberá coordinar los requerimientos que efectúe el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO y otros actores. La ceremonia de traspaso se realizó de manera semipresencial en Tiwanaku, Bolivia, este lunes 21 de junio, y contó con la participación -de forma virtual- de la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
Un importante hito patrimonial se concreta desde este lunes: Chile asume por primera vez la Secretaría Pro Tempore del Sitio Patrimonio Mundial Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino.
Desde este rol, que ya han asumido Perú, Argentina, Bolivia y ahora Chile (con Colombia como Secretaria Pro Tempore alterna), el país adquiere la responsabilidad de generar las coordinaciones, gestiones y la respuesta única al Comité de Patrimonio Mundial, tanto para los informes de estado de conservación como para los reportes periódicos o cualquier otro requerimiento, integrando tanto las visiones técnicas como las diplomáticas.
“Estamos materializando un hito que nos honra como país y como Ministerio, pues la responsabilidad de este cargo será asumida a través del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, que tendrá como principal responsabilidad coordinar y dar respuesta de las condiciones actuales de conservación del sitio al Comité de Patrimonio Mundial”, destaca la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
Durante la ceremonia también agregó: “Al asumir, por primera vez, esta Secretaría Pro Tempore renovamos nuestro compromiso para avanzar en los desafíos que nos plantea la profunda riqueza de este sitio transnacional, que nos hermana culturalmente a través de la sabiduría y cosmovisión de los pueblos originarios andinos”.
La ceremonia de traspaso se realizó durante esta mañana de manera semipresencial en Tiwanaku, Bolivia, y contó con la participación en terreno del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, el vicepresidente de ese país, David Choquehuanca, de la ministra de Culturas Sabina Orellana y el cónsul chileno en La Paz, Roberto Ubilla. La ministra de las Culturas de Chile, Consuelo Valdés, participó de forma virtual.
El Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino, se inscribió en Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en junio de 2014, en la 38ª Reunión del Comité de Patrimonio Mundial. Desde entonces, es el único sitio transnacional seriado en Latinoamérica, que involucra a seis países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú. Esto implicó un trabajo internacional colaborativo de más de 10 años para concretar los requerimientos establecidos para las nominaciones a la Lista de Patrimonio Mundial.
El bien es una muestra representativa del sistema vial andino -que tuvo una extensión de más de 6.000 kilómetros en dirección norte-sur, y más de 33.000 kilómetros de caminos en su época de mayor expansión, inscribiéndose 692,3 kilómetros de caminos y 297 sitios asociados como Patrimonio Mundial. El área inscrita como Patrimonio Mundial considera 3.974 hectáreas; y su Zona de Amortiguamiento contempla 665.602 hectáreas y tiene 319 comunidades asociadas.
La Secretaria Pro Tempore es ejercida por la Secretaria Técnica de cada país. En el caso de Chile, esto recae en el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. La gestión nacional coincidirá con el tercer ciclo del Informe Periódico para América Latina. En él, todos los sitios Patrimonio Mundial de la región dan cuenta de las condiciones de gestión y conservación durante un período determinado.
En el caso del Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino, implica la recopilación y producción de información a nivel nacional y su posterior coordinación para dar una respuesta única. Esto conlleva la creación de una metodología de trabajo y la realización de reuniones virtuales debido al contexto por la emergencia sanitaria producto del Covid-19.
En este período, además, Chile continuará fortaleciendo los vínculos y la participación a nivel local, para generar mejores condiciones de gestión y conservación para los sitios y caminos inscritos, respondiendo tanto a los compromisos internacionales como a las necesidades y solicitudes generadas desde las comunidades e institucionalidad local.