En medio de insufribles dificultades de una pandemia que hizo correr los rumores más infundados propiciados por un diario local que anunciaba que mas de 80 empleados y agentes de seguridad se habrían contagiado, el festival finalmente consigue asentarse como el evento mediático mas importante de la cinematografía.
En medio de tanto rumor, los dos jefes del festival, Pierre Lescure y Thierry Fremaux tuvieron que salir aclarar la situación. Fremaux anunció que hoy se hicieron más de 3 mil controles a periodistas y empleados y ninguno salió positivo.
Sin embargo, las consecuencias ya se habían sentido con la anulación de la llegada de algunos productores de y de estrellas de primer nivel pero que lograron opacar estos últimos días de Cannes y que contaron con la destacada presencia de Sean Pean y su hija Dylan Penn y su excelente pelicula «Flag Day».
El glamour de las francesas Isabelle Adjani, Catherine Deneuve, Marion Cotillard, Vanessa Paradis y la ex primera dama, Carla Bruni, junto al simpático Joey Starr, y sobretodo las modelos que son las más presentes debido a su exigente relación con las grandes marcas de la moda, trajeron a Cannes estos últimos momentos ese toque de glamour y estética que estaba faltando. Kate Moss y la infatigable defensora de los derechos palestinos, Bella Hadid han liderado el grupo de modelos de primer nivel que se ha apoderado de los grandes eventos a tal punto incluso de opacar a directores y productores.
Y hasta hoy después de la final de la Copa Europa todo Cannes se volvió Italiano. Costaba creer que en un festival de cine todos los bares y restaurantes se llenaron de esa pasión cercana con Italia y de rivalidad con Inglaterra. Por eso para muchos costaba creer que en realidad no hubieran realizado un solo evento mayor ya que hubieran unido los dos festivales más prestigiosos, el de Cannes con el de Venecia para reducir todos los protocolos y enormes gastos que ha significado la realización de este inmenso evento. Además las estadísticas son claras sobre el favoritismo de esta relación, así se determinó en la selección oficial de películas. Después de Estados Unidos y Francia con 265 filmes y 254 respectivamente, el tercer país con mas representación es Italia con 162 largometrajes seleccionados y 12 Palmas de Oro.
Sin embargo creo que hay algunos errores en la programación, vengo llegando de la playa de Cannes donde los organizadores a mi juicio, programaron sin ningún sentido de la realidad social y política del momento la película «JFK» de Kebin Costner. ¿Qué tiene ver una película clásica que se ve en todas las plataformas con el gran cine de autor? Simplemente nada.
En medio de las cientos de secuencias pude ver la participación chilena que hoy celebra también un evento organizado por Cinema Chile. Se presentaron en el mercado de Cannes cinco filmes de animación y cuatro documentales que continúan la tradición de temas sociales y políticos. A pesar que no tuvieron una gran presencia de agentes y distribuidores, al menos vinieron una decena en ambos eventos.
Esta realidad muestra la diversidad y dinamismo con él cual Chile se sigue presentando en los distintos eventos internacionales. Sin embargo, hay que reconocer que aparte de las selecciones oficiales, ningún país que participa del mercado de filmes ha tenido una fuerte presencia, en particular América Latina que brilla por su ausencia, por eso la pequeña participación chilena es digna de destacar. El jefe ejecutivo de Chile Doc, Diego Pino, destacó el tremendo esfuerzo de llegar hasta Cannes en medio de la pandemia y la larga cantidad de eventos que proseguirán este año marcando el esfuerzo en la creatividad a pesar de la falta de recursos gubernamentales y del terrible impacto de la pandemia en la producción nacional.
Hoy cuando solo quedan unos días de festival podemos concluir sin temor a equivocarnos que al final Cannes tuvo razón de ser, marcó los espíritus y generó un optimismo que va mucho mas allá de la cinematografía y el elitismo propio de estos eventos.
Al menos trajo un poco de fiesta, alegría y vigor a una sociedad que viene sufriendo una tremenda crisis existencial y marcada este año con nuevos y mayores conflictos sociales y políticos. Por eso que la jornada por el clima de ayer y los anuncios de una nueva epidemia de hambruna por las cinco agencias de la ONU y que va afectar al 10% de la población mundial hicieron reflexionar con justa razón a la industria sobre la importancia y trascendencia de la temática social cada vez más presente en la cinematografía mundial.