Junto a varios Premios Nobel, neurocientíficos chilenos fueron designados como nuevos integrantes de dos redes de colaboración internacional. En el caso de Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias, fue nombrado como miembro de la Unión Internacional de Ciencia Fisiológicas (IUPS, por sus siglas en inglés), una alianza de fisiólogos de más de 60 países. En tanto, Juan Carlos Sáez, actual director del Centro de Neurociencia de la U. de Valparaíso, será por los próximos tres años asesor del consejo directivo de la Red Universal de Investigación y Educación Científica (USERN, por sus siglas en inglés), que convoca en su ente rector a 400 de los principales científicos del mundo.
Ramón Latorre y Juan Carlos Sáez, investigadores principales del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), recibieron durante las últimas semanas reconocimientos por parte de organismos científicos mundiales. Se trata de los únicos dos investigadores chilenos que fueron designados como nuevos integrantes de dos entidades de alcance global, a las cuales pertenecen numerosos Premios Nobel.
En el caso de Latorre, quien por diez años dirigió el CINV, fue designado como “fellow” de la Unión Internacional de Ciencias Fisiológicas (IUPS, por sus siglas en inglés), una alianza global que convoca a investigadores de más de 60 países. En este año, 30 investigadores de países como Japón, Estados Unidos, Alemania, India y Brasil fueron designados en esta categoría.
Entre los nuevos miembros designados por la IUPS se cuentan cuatro científicos laureados con el Premio Nobel.
“Es una alegría porque uno se da cuenta que el trabajo que se ha hecho en el campo de la fisiología, la física y la biofísica en nuestro país está siendo reconocido mundialmente”, dijo el Premio Nacional de Ciencias.
Por su parte, Sáez será por los próximos tres años asesor del consejo asesor de la Red Universal de Investigación y Educación Científica (USERN, por sus siglas en inglés), un organismo con más de 15 mil miembros en 70 países, y cuyo ente rector incluye a 400 de los principales científicos del mundo, entre ellos 18 Premios Nobel.
“Es el resultado del trabajo propio y de todos mis colaboradores en los últimos años”, dijo el actual director del Centro.
La designación de ambos investigadores del Centro de Neurociencia de Valparaíso –quienes sin miembros de la Academia de Ciencias de Estados Unidos– se suman a los recientes hitos alcanzados por las investigadoras Andrea Calixto, actual subdirectora de la entidad, y Kathleen Whitlock, quienes liderarán por los próximos años dos organismos científicos internacionales: la WormBoard en C. Elegans y la International Zebrafish Society, respectivamente.
Un hito que, desde el CINV, valoran como muy relevante en sus objetivos de descentralizar la ciencia chilena y posicionar a Valparaíso como el principal polo neurocientífico de América Latina. En su análisis, el reconocimiento a investigadoras e investigadores de la institución es una oportunidad para seguir fortaleciendo la ciencia de frontera en Chile, a través de nuevas redes de alcance global, valorando además el carácter colectivo de los proyectos que lideran los científicos del Centro.
“Todos estos reconocimientos hablan de la internacionalización del CINV y de que es posible hacer ciencia de excelencia y pensar Chile desde regiones, descentralizar el conocimiento y entender que las capacidades están más allá de la capital. Para el Centro es una oportunidad para seguir posicionándose de manera global y nos ayuda a proyectar Valparaíso como una ciudad referencia en el ámbito de la neurociencia y un punto destacado en el sistema internacional de la ciencia”, valoró el director ejecutivo del CINV, Juan Carlos García.
La Unión Internacional de Ciencias Fisiológicas fue fundada en 1953 para representar la disciplina de la fisiología en organizaciones internacionales y darle una voz global. Proporciona una plataforma para el intercambio mundial entre fisiólogos de los cinco continentes mediante el apoyo a eventos científicos globales y regionales, talleres regionales y apoyando, con la experiencia de sus miembros, el desarrollo de estructuras regionales.
El nombramiento como “fellow” (o miembro) de la IUPS se hace efectivo a aquellos “que han hecho contribuciones excepcionales a las ciencias fisiológicas, en forma de descubrimiento original, contribuciones excelentes sostenidas a la erudición, o (excepcionalmente) aquellos que de otras formas han prestado un servicio conspicuo a la fisiología”, según destacaron desde el organismo con sede en Estados Unidos.
Latorre asegura que se trata a la contribución hecha desde Chile al campo, tanto desde la perspectiva de la investigación como en la formación de nuevas camadas de científicos. Entre sus hitos, el académico de la Universidad de Valparaíso cuenta ser uno de los recuperó la tradición de la biofísica chilena a su vuelta a Chile en los años ´80 y una referencia mundial en el campo de los canales iónicos.
“Esto viene aparejado no solo al reconocimiento de la ciencia que se ha hecho en mi laboratorio, sino también a la del país, la calidad de sus investigaciones y de sus científicos, de la que he sido un representante por tantos años. Es un reconocimiento hecho por una de las sociedades de fisiología más antiguas e importantes del mundo. Es un premio no solo personal, sino de la universidad, del Centro, la ciudad y la Región. Demuestra que se puede hacer buena ciencia fuera de Santiago”, expone el Premio Nacional de Ciencias.
El exdirector del CINV pasa, de esta manera, a ser parte de la Academia de la IUPS, una instancia que convoca a los investigadores que han recibido esta membresía por su trayectoria y contribuciones a la ciencia. Desde este rol, los investigadores asumen el desafío de promover la fisiología a nivel global. Su rol se suma al que cumple actualmente en otras academias internacionales, como las de Brasil, América Latina, del Tercer Mundo y la de Estados Unidos.
“Las contribuciones que hemos hecho desde Chile y mi productividad como científico son reconocidas a nivel mundial en términos de, por ejemplo, artículos citados, de espacios de colaboración que se han abierto y de los conocimientos que hemos creados en nuestro laboratorio, de cómo estos han sido citados en publicaciones. Hemos abierto un campo reconocido internacionalmente, una buena ciencia, de calidad, formando además a varias generaciones de nuevos investigadores para Chile”.
En tanto, la Red Universal de Investigación y Educación Científica (USERN) fue formada en 2016 con el propósito de impulsar una ciencia sin fronteras. Cuenta con más de 15 mil miembros en más de 70 países, y su consejo asesor está integrado por 400 de los principales científicos del mundo, de acuerdo a la iniciativa ESI (Essential Science Indicators). Sáez, director del Centro de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, será por los próximos tres años integrante de este consejo asesor.
“Pienso que esta elección se basa en el número de publicaciones, la frecuencia con la que son citados y también la cantidad de colaboraciones, además en la gran cantidad de científicos y nuevos doctores que se han formado en mi laboratorio. Es un privilegio estar en esta lista, con mucha gente prominente y un importante número de Premios Nobel”, señaló el académico del CINV, quien espera que su participación en esta red contribuya a seguir impulsando investigaciones sobre el mapeo del cerebro en el CINV.
Sáez fue incluido en 2019 como uno de los casi 3 mil miembros (de los cuales 500 son extranjeros) de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, el principal organismo de su tipo en ese país. Dos de los sietes chilenos allí presentes son el propio Sáez y Latorre. Además, hace un par de años fue reconocido como el científico más productivo y con el mayor impacto de nuestro país, gracias a investigaciones de ciencia básica sobre la respuesta celular en el contexto de inflamación, neurodegeneración y distrofias musculares.
“Esto nos motiva a hacer más política científica, conectar investigadores, organizar congresos y cursos internacionales y romper barreras. A lo que nos invita este organismo es a una ciencia sin fronteras, a establecer redes en cualquier lugar del mundo, porque el progreso de la ciencia nos favorece a todos. Todos estos reconocimientos contribuyen al desafío de seguir formando nuevos científicos de nivel internacional fuera de Santiago. Un país se desarrolla cuando tiene gente preparada, y nuestra misión es esa”.
En las últimas semanas, otras dos investigadoras del Centro de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso alcanzaron reconocimientos internacionales. La primera de ellas fue Kathleen Whitlock, quien fue designada como la primera presidenta latinoamericana de la International Zebrafish Society (IZFS), institución responsable de formar y coordinar redes mundiales entre los diferentes grupos que utilizan este modelo de estudio.
Posteriormente, Andrea Calixto, fue escogida como representante de América Latina en la mesa directiva del WormBoard, una alianza global que agrupa a laboratorios de los cincos continentes. Esta red de investigación convoca a científicos internacionales dedicados al estudio del C. Elegans, un tipo de gusano utilizado para la comprensión de diversos campos de la biología, y que ha contribuido a la obtención de tres Premio Nobel en los últimos años.
“Todos estos logros son muy buenos para el CINV y para Valparaíso, y demuestran que la descentralización de la ciencia es posible. El hecho de que tengamos un grupo de científicos reconocidos internacionalmente, y entre ellas mujeres, es un motivo de orgullo. Como Centro somos precursores en este ámbito. De alguna forma, esto nos incentiva a seguir con nuestra misión de seguir preparando científicos de nivel internacional fuera de Santiago”, valora Sáez.
Para Latorre, en tanto, los reconocimientos demuestran el éxito que ha tenido el Centro de Neurociencia de atraer investigadores de primer nivel a Valparaíso, interesados en impulsar un proyecto con un propósito colaborativo para el desarrollo de la ciudad.
“No solo han venido aquí por cosas emocionales, sino porque ven que hay futuro y un futuro que puede ser espléndido. Aunque somos solo un grupo de científicos los que reciben estos premios, detrás hay un enorme esfuerzo de muchos investigadores y estudiantes, comprometidos y apasionados con que el CINV puede ser uno de los mejores centros de neurociencia del país y de América Latina”, concluyó.