Publicidad
Candidatos presidenciales coinciden en rechazo a Dominga en debate ambiental donde faltaron Kast y Boric CULTURA|CIENCIA

Candidatos presidenciales coinciden en rechazo a Dominga en debate ambiental donde faltaron Kast y Boric

Publicidad

En el debate «Es turno del Planeta», Sebastián Sichel, Yasna Provoste, Marco Enriquez-Ominami y Eduardo Artés criticaron la iniciativa de US$2.300 millones que la familia del empresario Carlos Alberto «Choclo» Délano, amigo íntimo del Presidente Sebastián Piñera, pretende instalar en la región de Coquimbo, en una zona de alta biodiversidad. Con excepción del abanderado de Chile Podemos +, también hubo cuestionamientos al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo. Sichel, en todo caso, además ratificó su apoyo al Acuerdo de Escazú, aunque también al controvertido tratado comercial TPP11. Provoste, por su parte, fue enfática en que” una de las prioridades de nuestro programa de Gobierno es fortalecer la participación de la ciudadanía desde un enfoque de derechos humanos, siguiendo los especiales estándares que tiene el Acuerdo de Escazú”.


Los candidatos presidenciales coincidieron en el rechazo al proyecto minero Dominga, en un debate ambiental realizado esta mañana, donde faltaron quienes encabezan las encuestas: Gabriel Boric, el abanderado de Apruebo Dignidad que se encuentra en cuarentena diagnosticado con Covid, y el líder de ultraderecha José Antonio Kast, quien nuevamente se ausenta de un foro presidencial, tras su automarginación del debate organizado por la Universidad de Chile sobre cultura, ciencia y educación.

Sebastián Sichel (Chile Podemos +), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Marco Enríquez-Ominami (PRO) y Eduardo Artés (Unión Patriótica) criticaron la iniciativa de US$2.300 millones de dólares que la familia del empresario Carlos Alberto «Choclo» Délano, amigo íntimo del Presidente Sebastián Piñera, pretende instalar en la región de Coquimbo, en una zona de alta biodiversidad.

Con excepción de Sichel, quien luego tuvo problemas de conexión, también hubo cuestionamientos al proyecto hidroeléctrica Alto Maipo. En todo caso, el candidato oficialista ratificó su apoyo al Acuerdo de Escazú, a contrapelo de la posición contraria que ha mantenido el Gobierno de Piñera del cual fue ministro, aunque también apoyó el polémico tratado comercial TPP11.

Los postulantes realizaron las declaraciones en el debate «Es turno del Planeta», organizado por las Juventudes COP Chile, Escazú Ahora Chile y comunidad CON-CIENCIA, con el apoyo de más de 20 organizaciones juveniles, el primero de su tipo centrado en medioambiente, ciencia y juventud, y donde las preguntas corrieron por cuenta de las propias entidades que convocaron esta iniciativa.

Contra Dominga

Las críticas contra el proyecto Dominga fueron transversales. “Estoy en contra del proyecto minero Dominga, me tocó participar en la comisión investigadora de Dominga el año 2017 cuando fui diputada y señalo que la aprobación que le ha dado la institucionalidad ambiental es espúrea, carece de absoluta legitimidad. Este es un proyecto que tiene consecuencias también en la Región de Atacama, es un proyecto birregional y nunca se evaluó de esa forma”, dijo Provoste.

Por su parte, Sichel se manifestó en términos similares. «Estoy en contra del proyecto y lo he dicho varias veces. Creo que es inviable un proyecto que afecta así la biodiversidad, construyendo dos puertos en una instancia así, y espero que las institucionalidad medioambiental lo rechace, pero tampoco actuemos de reyes. Hay un sistema jurídico que uno tiene que garantizarlo. Lo que voy a hacer políticamente es decir hasta el final de los días que estoy en contra del proyecto y espero que sea rechazado como está hoy día”, indicó el exministro de Sebastián Piñera.

Enríquez-Ominami y Artés fueron más allá. Apuntaron al vínculo de Piñera con el proyecto, y la acusación constitucional que pesa en su contra. “Sí, estoy en contra (que se apruebe el proyecto Dominga) y que se vaya Sebastián Piñera porque él es el problema”, afirmó el líder del PRO.

“Absolutamente y no solamente que se vaya Sebastián Piñera, sino que vamos a ver las maneras para que ojalá sea procesado y detenido como corresponde”, coincidió Artés.

TPP11 con Sichel a favor

Sichel se destacó, además, por apoyar el polémico tratado comercial TPP11, cuestionado entre otros por temas como los transgénicos y plaguicidas.

«El 90% de nuestra economía depende de pequeños agricultores y por lo tanto pasa por su capacidad de exportar recursos y comercializarlos en el extranjero. Básicamente lo que han hecho la mayoría de las economías en el mundo es adherirse al TPP11 cuidando su propia producción», afirmó.

El candidato oficialista incluso fue más allá. Aseguró que el tratado comercial «protege especies locales» y criticó la transformación del TPP11 «en una bandera contra la globalización, en algunos sectores -Kast no ha dicho nada respecto a esto- y en otros casos en un tema ambiental». Y aseguró que la problemática de los plaguicidas puede ser tratada con la legislación ambiental local.

Alto Maipo

En cuanto al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, Provoste, Enríquez-Ominami y Artés también lo cuestionaron. A esa altura del debate, Sichel ya no estaba presente por problemas de conexión.

“Nosotros hemos tenido la posibilidad de escuchar a distintas organizaciones que se oponen al proyecto Alto Maipo y nosotros hemos solidarizado, no ahora como candidata presidencial, sino que hace bastante tiempo atrás», afirmó la candidata DC.

«Los escenarios de cambio climático coinciden en que la reducción de la disponibilidad de agua se va a profundizar en las próximas décadas y mientras fuentes de aguas como los glaciares van a continuar su retroceso. Esto permite anticipar la escasez hídrica que se va intensificar y con ello también conflictos socioambientales en torno al agua y por eso que la participación ciudadana que sea incidente es fundamental y por eso vamos a establecer instrumentos que de protección en la restauración ecológica de ríos, lagos, humedales, al igual que para la protección de glaciares”, dijo.

El candidato del PRO también se mostró crítico. “Nuevamente la institucionalidad debe funcionar y no funciona. Como jefe de Estado uno tiene el deber también de cautelar el medioambiente y la vida común, y pondré todo mi poder para proteger el medioambiente. No nos temblará la mano para empujar cortes de proyectos que además son invasivos, mal hechos, caros y que además matan nuestra biodiversidad, que es la gran riqueza. Insisto, vivir en dignidad es vivir en diversidad y en biodiversidad”, aseguró.

“Ningún proyecto puede hacerse al margen de las comunidades vale decir todas las organizaciones sociales, la gente que se moviliza en el Alto Maipo deben ser quienes tengan la última palabra», subrayó, por su parte, Artés.

«Es cierto que los proyectos a veces tienen impacto nacional, no solamente local, pero deben compaginarse ambas cosas para ver su utilidad. Pero los primeros que deben participar y opinar y tener una voz mandante, ojo, son las comunidades propiamente tales, así que nosotros vamos a paralizar y terminar con el proyecto en la medida que los habitantes de Alto Maipo así lo decidan”, expresó.

La firma del Acuerdo de Escazú

Finalmente, Provoste y Sichel además coincidieron en su apoyo a la firma del Acuerdo de Escazú.

Sichel destacó que «en el siglo XXI, una empresa que no entiende la relación con los entornos y el impacto que genera su actividad y entra en conflicto con sus entornos, no es una empresa, es un rentista, y eso es parte importante de la crisis que tenemos con grandes empresarios en Chile, no han tenido la capacidad de adaptarse al siglo XXI».

«La gestión del entorno es clave para salir hacía adelante, entonces lo primero es que empresas en conflicto con su entorno no son sustentables en el medioambiente en términos económicos y segundo el Estado tiene que obligar a que esas gestiones en el entorno sea vital, por eso es tan importante firmar Escazú. Efectivamente la democratización de la participación local hace efectiva esta relación”, indicó el candidato oficialista.

“Una de las prioridades de nuestro programa de gobierno es fortalecer la participación de la ciudadanía desde un enfoque de derechos humanos, siguiendo los especiales estándares que tiene el Acuerdo de Escazú, que nosotros también hemos comprometido reestablecer en nuestro país, y para eso vamos adoptar todas las medidas que sean necesarias”, afirmó Provoste por su parte.

Artés también se manifestó crítico, aunque también escéptico sobre sus efectos reales. “Hay que tener cuidado con estar firmando o no tratados, lo vamos a firmar. Pero no es suficiente. En 1964, Chile firmó un tratado contra el avance del desierto a nivel internacional, y mira cómo avanza el desierto. Es decir, el tema de firmar y firmar… El sistema social imperante en Chile, que es el sistema capitalista, ya ha llegado a un extremo que nos lleva justamente a toda esta situación”, dijo.

Publicidad

Tendencias