CULTURA
Para la climatóloga, pieza fundamental de equipo medioambiental de Gabriel Boric, la premura que se le exige al Gobierno tiene por finalidad que el próximo Ejecutivo se aboque a redactar los reglamentos para implementar la normativa, con beneficios para toda la población, ya sea mediante la masificación de los buses eléctricos en regiones como la mejora del aislamiento de las viviendas, con el fin de ahorrar energía. Además, apunta a promulgar el Servicio de Biodiversidad, también actualmente en el Congreso, y apoyar a la Convención Constitucional para incorporar la temática ecologista en la futura Carta Fundamental. En cuanto a Escazú, hay un compromiso de firmarlo inmediatamente. «Además la primera conferencia de las partes de Escazú va a ser en abril en Santiago, en la Cepal, así que sería muy simbólico que el Presidente pueda abrir la primera COP de Escazú con Chile habiendo ratificado ese acuerdo y del cual fue artífice, y el cual por una razón inexplicable no se firmó durante este Gobierno. Así que, sí, eso está dentro de las prioridades», señala.
La científica Maisa Rojas, miembro del equipo de medio ambiente del Presidente electo Gabriel Boric, manifestó su esperanza de que el Gobierno de Sebastián Piñera promulgue antes del término de su mandato la Ley de Cambio Climático, actualmente en el Congreso.
La climatóloga y académica de la Universidad de Chile expresó su confianza en que el nuevo Gobierno pueda abocarse a reglamentar e implementar la normativa.
Rojas además anunció que el Mandatario electo firmará el Acuerdo de Escazú, que tiene contemplado una cumbre en abril en Santiago.
-¿Cuáles serán los principales lineamientos de medio ambiente en el futuro Gobierno de Boric?
-Uno es el cambio climático. Se entiende que no es un problema solamente ambiental, sino también social y económico, que tiene que ver con el modelo de desarrollo del país. Chile ya ha tomado una postura al respecto al comprometerse a ser carbono neutral al año 2050, y que esa transición no puede ser cualquier transición, sino que tiene que ser una transición justa. Y esto significa que tanto los costos no lo deben seguir pagando los que históricamente los han pagado, sobre todo ambientalmente.
Hay otro aspecto que me parece igual de relevante, esta transformación que se viene en la próxima década también va a traer muchos beneficios y esos beneficios también debieran ser compartidos. No debieran beneficiarse primero los que históricamente se benefician, sino que las comunidades más rezagadas, más vulnerables, que han sido históricamente dejadas atrás, debiesen ser las primeros en beneficiarse.
Creo que ese es como el sello central. Además, a pesar de que ha habido avances en nuestra institucionalidad ambiental, faltan cosas por hacer, por ejemplo, no tenemos todavía el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Hay un compromiso por sacarlo adelante.
El tema del agua es crítico, pero eso es un capítulo entero aparte.
-Cuando habla de los beneficios, ¿a qué se refiere?
-Por ejemplo, sabemos que tenemos que descarbonizar, tenemos que sacar los combustibles fósiles de todos lados, de los autos, de los buses, de los camiones, de la generación de electricidad, de las termoeléctricas, etc.
Un ejemplo es que vamos a tener que transformar nuestra flota de buses –que hoy día anda a diésel–, a buses eléctricos. Uno podría decir, ¿dónde los pongo primero? Si tengo cien buses, ¿dónde los pongo? ¿En Santiago, en Valparaíso? ¿O los pongo en Coyhaique o en Temuco? Entonces el criterio, y obviamente los buses eléctricos no solamente ayudan a enfrentar al cambio climático, sino que también tienen un montón de beneficios asociados a contaminación local y, por lo tanto, a importantes impactos en salud, a ruido, etc., entonces ese tipo de beneficios uno debería pensarlo con este criterio y este principio de justicia.
También está en su programa el reacondicionamiento de viviendas. Eso es especialmente importante para el sur de Chile, porque hay ahí toda una cantidad de elementos que hacen que sean ciudades muy contaminadas, porque la gente usa leña y además tiene casas muy mal aisladas. Entonces, tiene que usar más leña para tener el confort térmico. Uno puede decir ‘cambiemos todos los calefactores y que no usen más leña’, pero esa cosa es un poco más compleja de hacer, pero por lo menos, si yo aíslo las casas, incluso si uso leña, vas a usar menos, porque la casa está mejor aislada.
Creo que están esos elementos que van a beneficiar, por ejemplo, el reacondicionamiento no solamente es un beneficio para las familias, sino que también es un aérea que genera muchos empleos locales de pymes, etc. Es una medida que tiene un montón de impactos positivos.
-En el Parlamento hay una Ley de Cambio Climático, ¿sería una prioridad sacarla adelante?
-Yo espero que esa ley la saque este Congreso, porque el próximo va a ser muy distinto y esa una ley muy urgente de tenerla, porque esa es la ley que le va dar estabilidad a la acción climática en Chile. Es como el piso para que toda la buena voluntad que exista sea vinculante, entonces, es muy importante y le queda poco, y tengo esperanza de que logre salir.
Se votó la semana pasada en la Comisión de Medio Ambiente, tiene una orden bien acotada para indicaciones. Si no hay muchas, se aprueban las indicaciones, se vota en Sala, y si no, tiene que volver al Senado. Está muy justo, pero yo de verdad espero que logre salir ahora, porque después va a haber un cambio en el Congreso.
-¿Usted cree que a este Gobierno le interesaría sacar esa ley, habrá voluntad política?
-Sí, totalmente.
-Es optimista en ese sentido.
-Yo siempre soy optimista.
-En el tema de Escazú, ¿es efectivo que hay un posicionamiento respecto a la firma?
-Totalmente, hay un compromiso de firmar Escazú inmediatamente. Además la primera Conferencia de las Partes de Escazú va a ser en abril en Santiago, en la Cepal, así que sería muy simbólico que el Presidente pueda abrir la primera COP de Escazú con Chile habiendo ratificado ese acuerdo y del cual fue artífice, y el cual por una razón inexplicable no se firmó durante este Gobierno. Así que, sí, eso está dentro de las prioridades.
-¿Cuáles serían los principales desafíos para el próximo Gobierno en temas de medio ambiente?
-Por un lado implementar la ley de Cambio Climático, porque la implementación significa sacar varios reglamentos. Es un desafío no menor y hay que ver cómo eso se puede resolver.
Yo diría que el tema del agua, que ha sido bien importante en la campaña también, que es el mayor desafío de las consecuencias del cambio climático en Chile. Si llueve menos, hay menos recursos que compartir, pero es la distribución muy inequitativa que hay en el país y eso requiere un cambio de institucionalidad, y eso es complejo.
-Ahora en el trabajo con la Convención, el medio ambiente también es un tema clave. ¿Cómo va a ser el trabajo de Boric con los convencionales?
-La Convención es un ente independiente y lo más importante es que el Gobierno facilite las condiciones para que ellos puedan hacer bien su trabajo.
-Boric, en su discurso del domingo, mencionó el tema Dominga, ¿tienen alguna definición al respecto más allá de lo que dijo y en otros proyectos también?
-Yo creo que lo que hay que hacer es fortalecer las institucionalidad medioambiental en Chile. Recordemos que tenemos una institucionalidad relativamente reciente, tenemos un ministerio que no tiene más de 10 años, tenemos los tribunales ambientales que también tiene más o menos esa edad y hay que dejar que la institucionalidad funcione, hay que darles las atribuciones.
