Somos miles las personas y organizaciones que pedimos y buscamos aclarar este fenómeno, y saber qué es lo que está ocurriendo en este ecosistema, qué está impactando negativamente a especies emblemáticas de Valdivia, como lo es el cisne de cuello negro. Es de esperar que las autoridades tomen cartas en el asunto y dilucidemos pronto lo que pudiera estar ocurriendo en este Santuario de la Naturaleza y sitio RAMSAR de interés internacional para la conservación de humedales.
Durante los últimos dos años se está dando un fenómeno preocupante para el equipo de guardaparques del Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocamayo – Sitio Ramsar Carlos Anwandter, ubicado en Valdivia, respecto a uno de sus principales objetos de conservación, el cisne de cuello negro. Este equipo de profesionales ha registrado una fuerte baja en el número de cisnes que usualmente habitan el humedal, y también han podido registrar una muy baja reproducción y número de crías.
El monitoreo que se tiene de la población de cisnes en este humedal es de larga data, iniciándose en el año 1999, donde el número de cisnes oscilaba en torno a los 5 mil individuos. Luego del desastre ambiental por contaminación industrial de la planta de celulosa en el río Cruces del año 2004, la población de esta especie se redujo casi completamente, llegando a un mínimo de 90 individuos. Pasaron más de diez años para que esta especie comenzara a recuperarse, superando los 5 mil individuos en 2016, y alcanzando 22.419 en mayo del 2020, cuando se rompen los récords locales de cisnes de cuello negro. A partir de ese momento, la disminución de la población ha sido sostenida, llegando en mayo del 2022 a cerca de 2800 ejemplares censados.
¿Qué estaría causando esta disminución? Si bien la migración es un factor que afecta y varía anualmente las poblaciones residentes, son varias las amenazas que pesan sobre este Santuario de la Naturaleza. Entre ellas, la presencia de la especie invasora visón americano. Esta especie se caracteriza por no tener controladores biológicos nativos y por ser una voraz depredadora de peces, huevos y aves. En zonas como el Seno Almirantazgo (Tierra del Fuego), la presencia del visón ha sido considerada como la responsable de cesar por completo la reproducción y nacimiento de nuevas crías en una colonia completa de otra ave acuática, el albatros de ceja negra.
Otra amenaza, es el relativamente reciente fenómeno de depredación de lobo marino sobre cisnes de cuello negro, registrándose cientos de cisnes depredados por lobos marinos que se aventuran río arriba, dentro del humedal.
Pero por sobre todas las amenazas, los habitantes de la región ven en la contaminación industrial y urbana, la más grave amenaza para la vida del humedal. Esta puede tener su origen en la planta de celulosa, pisciculturas e, incluso, en las ciudades de Loncoche, Valdivia, Lanco y Mariquina. Esta contaminación estaría condicionando altas e inusuales concentraciones de hierro que se han podido registrar en el agua, acumulándose en plantas acuáticas y animales. Para frenar esto, urge avanzar en la elaboración y promulgación de la Norma Secundaria de Calidad Ambiental para la cuenca del río Valdivia, instrumento para el que el actual Gobierno dio como plazo máximo de elaboración el mes septiembre del 2022, y que concita amplia atención ciudadana.
En concreto, la aparición de una mancha de sedimento color café en el río Cruces desde el segundo semestre de 2020, que podría estar vinculada con la disminución de los cisnes, ha estado en la mira de las organizaciones del territorio y como evidencia de algún fenómeno irregular. En este sentido, existe un proceso judicial pendiente en la Fiscalía de San José de Mariquina, que mantiene involucrados a varios equipos de expertos indagando sobre el origen de este fenómeno, como lo es la Brigada de Delitos Ambientales de la Policía de Investigaciones, el Consejo de Monumentos Nacionales y la Corporación Nacional Forestal.
Preocupados por la situación, académicos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos conscientes, apoyados por entidades públicas, comenzamos a elaborar en marzo de 2022 un monitoreo comunitario del río Valdivia, a cargo del Dr. Luciano Caputo (Instituto de Ciencias del Marinas y Limnológicas, de la Universidad Austral de Chile), registrando concentraciones anómalas de metales como el hierro en algunas secciones del río Cruces.
Somos miles las personas y organizaciones que pedimos y buscamos aclarar este fenómeno, y saber qué es lo que está ocurriendo en este ecosistema, qué está impactando negativamente a especies emblemáticas de Valdivia, como lo es el cisne de cuello negro. Es de esperar que las autoridades tomen cartas en el asunto y dilucidemos pronto lo que pudiera estar ocurriendo en este Santuario de la Naturaleza y sitio RAMSAR de interés internacional para la conservación de humedales.