Personalmente, he tenido el privilegio de investigar parte de su obra, asombrándome constantemente por su enorme creatividad, sus originales vínculos con otras artes y un constante mensaje social que denunció tanto al fascismo como a las dictaduras latinoamericanas, entre otros sucesos violentos del siglo XX. Atesoro en mi memoria las largas conversaciones sostenidas con él el año 2011 (en Berlín) y el 2014 (en Tel Aviv) y agradezco la amistad de su hijo David, gestor esencial del legado de su padre. Haberlos conocido ha sido un privilegio que va mucho más allá de la mirada musicológica y me ha enriquecido como ser humano.
Este 10 de octubre de 2022 falleció en Tel Aviv el compositor chileno León Schidlowsky, residente desde 1969 en Israel, donde fuera contratado como profesor de composición de la Universidad de Tel Aviv. Su alma abandona este mundo, pero nos deja el legado de su magnífica y extensa creación musical, marcada por un profundo mensaje social y humanista.
En Chile, Schidlowsky fue sin duda uno de los compositores más originales de su generación, manifestada en una búsqueda estética novedosa y rupturista, que encontró en la notación gráfica una de sus más características expresiones. Si bien su lenguaje musical se sitúa en las búsquedas internacionales de su tiempo, los vínculos con la cultura chilena y latinoamericana fueron constantes en su obra, manifestándose incluso en algunas de sus últimas composiciones.
En Tel Aviv, Schidlowsky fue uno de los principales promotores de una vanguardia crítica y renovadora, legado que transmitió a numerosas compositoras y compositores que estudiaron con él a lo largo de los años. El año 2014, Schidlowsky fue galardonado en Chile con el Premio Nacional de Artes Musicales. Si bien este premio no se acompaña de una estrategia de difusión de la obra de sus galardonados, el interés de diversos ensambles, orquestas, solistas y directores de diferentes generaciones –desde Juan Pablo Izquierdo hasta Paolo Bortolameolli– han mantenido su obra presente en Chile hasta nuestros días.
Su archivo personal se preserva en el Archivo de Música de la Akademie der Künste en Berlín, institución que cuenta con óptimas condiciones para su conservación, pero también para su consulta e investigación. El hecho de que este archivo, que reúne los legados de figuras centrales de la historia musical del siglo XX, haya decidido adquirir el fondo documental de Schidlowsky, es una prueba más del reconocimiento internacional que ha merecido su figura.
Personalmente, he tenido el privilegio de investigar parte de su obra, asombrándome constantemente por su enorme creatividad, sus originales vínculos con otras artes y un constante mensaje social que denunció tanto al fascismo como a las dictaduras latinoamericanas, entre otros sucesos violentos del siglo XX. Atesoro en mi memoria las largas conversaciones sostenidas con él el año 2011 (en Berlín) y el 2014 (en Tel Aviv) y agradezco la amistad de su hijo David, gestor esencial del legado de su padre. Haberlos conocido ha sido un privilegio que va mucho más allá de la mirada musicológica y me ha enriquecido como ser humano.