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«Cuaderno antártico», un libro que hechiza CULTURA|OPINIÓN Crédito: Rafael Cheuquelaf

«Cuaderno antártico», un libro que hechiza

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El lector encontrará en este libro de Óscar Barrientos singulares tesoros: fulgurantes aventureros de los mares o de la imaginación, escritores y artistas vivamente motivados por las tierras gélidas, entre ellos Poe, Lovecraft, Verne (que en «Veinte mil leguas de viaje submarino» nos lleva hasta la Antártica, gracias a los buenos oficios del capitán Nemo, al frente del inolvidable Nautilus).


Oscar Barrientos Bradasic es un sólido prosista y un excelente narrador, de modo que «Cuaderno Antártico» viene a confirmar sus especiales condiciones. Es un libro alucinante, que hechiza con su pluma de tonos fantásticos y eruditos, que seduce con la magia combinada de la imaginación más desbocada y la más gélida realidad.

Si bien se presenta inicialmente como una crónica de viaje, en el camino encontramos mucho más que eso. Es un sabio recorrido a través de la historia, la mitología, la literatura , la cultura y la imaginación. Es un viaje real y mítico al mismo tiempo, concebido con el mayor cuidado y sabiduría, de modo que resulte placentero, ensoñador y que incite a las especulaciones más desbocadas.

En su recorrido nos encontramos con escritores y corsarios, entremezclados con historias donde perdemos el sentido de una realidad que de por sí nos excede. ¿Qué puede ser más fantástico que un continente helado y remoto, soñado antes de ser descubierto por mentes brillantes y desquiciadas? Llamado Terra Australis Ignota, continente imaginario concebido en la remota Grecia clásica; desde allí parte su reflexión y su viaje cognoscitivo profundo el autor. Como toda obra literaria que se precie de serlo, en el camino de su lectura vamos profundizando en la naturaleza humana; a propósito de lo antártico, penetrando en la naturaleza humana

Barrientos Bradasic despliega un conocimiento acabado en las materias marítimas, lo cual concuerda con parte importante de la temática de sus crónicas, novelas y cuentos, entre ellas «El barco de los esqueletos», «Paganas Patagonias» y «Saratoga», todas ellas extraordinarias y recomendables experiencias de lectura, donde el mar es un elemento omnipresente.

En la literatura chilena el mar es un tópico significativo dada nuestra extensa costa; entre sus mayores exponentes podemos citar la obra completa de Francisco Coloane, «Lanchas en la bahía» de Manuel Rojas y otros muchos autores entre los cuales podemos citar a Nicomedes Guzmán, Juan Marín, Franklin Quevedo, Rubén Azócar, Diego Muñoz Espinoza (mi padre). Oscar Barrientos asume con vigor esta posta narrativa, honrándola y enriqueciéndola.

El hipotético y remoto continente austral se supone habitado por toda clase de monstruos y seres fantasmagóricos. Como si la imaginación febril de los mejores talentos se hubiera dispuesto a esa tarea: hombres con cabeza de perro o pezuñas de caballo, gigantescos cíclopes, hasta el propio Kraken, las serpientes marinas y las sirenas. Se trata de un viaje hacia territorios desconocidos, habitados por los engendros más extraños concebidos por la imaginación.

La literatura chilena surca con gozo estas páginas, citando a Pablo de Rokha para aludir a la gastronomía sublime y pantagruélica que ameniza la travesía.

La fabulación extrema tiene momentos humorísticos, sabiamente conducidos por el autor; necesarios para equilibrar este gran cúmulo de historias, saberes y fantasías.

Las utopías también tienen un espacio en el continente mítico, buscado y perdido por los soñadores, como es el caso de la Megapatagonia, fruto de la imaginación de uno de los múltiples hallazgos de este fascinante libro: Restif de la Bretonne. En la Megapatagonia imperan los principios que inspiraban nuestro extraviado proyecto constitucional, por ejemplo: “somos iguales entre iguales”, “cada cual debe trabajar por el bien general”, “cada cual debe participar del bienestar general”.

El lector encontrará en este libro singulares tesoros: fulgurantes aventureros de los mares o de la imaginación, escritores y artistas vivamente motivados por las tierras gélidas, entre ellos Poe, Lovecraft, Verne (que en Veinte mil leguas de viaje submarino nos lleva hasta la Antártica, gracias a los buenos oficios del capitán Nemo, al frente del inolvidable Nautilus).

Oscar Barrientos Bradasic ha realizado un valioso acto literario de soberanía con la Antártica; tras leer sus excelentes páginas, el lector se sentirá más dueño de esos lejanos y maravillosos parajes que forman parte indisoluble de nuestra identidad nacional.

Ficha técnica

Cuaderno Antártico, Oscar Barrientos Bradasic, Tusquet Editores, 2022, 170 pp.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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