¿Cómo funciona, para qué sirve y por qué es importante esta instancia impulsada por la Facultad de Economía y Negocios de la UAH? Los académicos Claudio Escobar y Tiago Alves cuentan el alcance vital de este proyecto.
Se ha dicho que el nuevo Laboratorio de Ciencia de Datos LABFENUAH es creativo, de acceso universal y que estudiantes y académicos se colaboran y aprenden a predecir los mercados y las empresas. Pero, más allá de lo innovador, entendemos realmente qué es, para qué sirve y cómo funciona.
Conversamos con los responsables del proyecto, los profesores de la Universidad Alberto Hurtado Claudio Escobar y Tiago Alves. Ambos describen que la ciencia de datos es el estudio de información concreta sobre megadatos que pueden ser elementos, hechos o categorías que, al ser estudiados, entregan información significativa para las empresas.
Dicen que su incorporación a la formación académica es esencial, pues permite a los estudiantes hacer una simulación de lo que realizarán una vez que estén insertos en sus fuentes laborales.
Las megacompañías informaron que un científico de datos es sencillamente el profesional más importante en cualquier empresa de internet hoy en día y son pocos. De aquí a 2025 habrá en América Latina más de 99.000 nuevos trabajos de análisis de datos, aprendizaje automático e inteligencia artificial. Sin embargo, alrededor del 50% de las empresas no encuentran candidatos con las habilidades necesarias en estas áreas.
Según el Foro Económico Mundial, el mundo va a generar más de 450 exabytes de datos y, en este escenario, las industrias han apostado por la transformación digital para optimizar sus resultados, transformándose los datos –y su correcto análisis– en uno de los recursos más importantes en el actual panorama económico.
“Saber ciencia de datos aumenta las posibilidades para innovar y que surjan nuevas ideas y proyectos que hoy ni siquiera es posible imaginar”, señala Tiago Alves, director de la carrera Ingeniería en Control de Gestión, mención Ciencia de Datos.
El primer Laboratorio de Ciencia de Datos, LABFENUAH, cuyo proveedor es Amazon, es una infraestructura tecnológica virtual que permite adquirir, almacenar, visualizar y analizar grandes conjuntos de datos y simular diagnósticos a través de su interpretación.
Su objetivo es apoyar el uso de la ciencia de datos en las actividades de docencia y en la gestión de la UAH y promover la investigación interdisciplinaria al interior de la Universidad y también con otras instituciones académicas, colaborando con los sectores público y privado en el desarrollo de soluciones.
Según Claudio Escobar, la implementación del LABFENUAH es incipiente aún. La primera experiencia fue en 2021 con docentes de Ingeniería Control de Gestión y luego con estudiantes de la carrera. Con ellos se hicieron las pruebas de conexión. Este 2022 los alumnos de otras carreras evaluaron la experiencia y los puntos a favor fueron la movilidad, la portabilidad y la libertad de acceder desde cualquier lugar, porque está alojado en la nube.
Para Tiago Alves esto es un plus porque marca un sello democrático.
“Permite a los estudiantes, independiente de su condición económica, tener acceso a una educación que no dependa de si tienen computadores de alta gama o teléfonos de última tecnología”, comenta.
Los alumnos se registran en una dirección base que les entrega el laboratorio y solo necesitan internet para conectarse desde cualquier dispositivo, sin la necesidad de descargar ningún programa especial y sin la obligatoriedad de estar en la universidad.
Lo necesario para usar el laboratorio se aprende en clases. Los profesores entregan el contexto teórico que explica cuándo y por qué surge la ciencia de datos y luego enseñan la metodología para extraer, armar, estructurar bases de datos, graficarlas, hacer análisis (data analysis), y lo más avanzado, que es predecir lo que ocurrirá en el futuro en base a esa información.
Como en la mayoría de los procesos en el mundo digital, llegar a ser un usuario avanzado se logra a punta de ensayo y error en los distintos softwares que componen el laboratorio, siendo los más populares y más utilizados R y Python, reconocidos como dos lenguajes de programación esenciales porque son amigables y se complementan.
Una cosa es saber manejar magnitudes de datos y logaritmos, pero otra es hacer magia.
“Esto no es magia”, dice Claudio Escobar, MBE y jefe de Tecnología de Información UAH. El análisis que arrojan los resultados de los datos hay que interpretarlos y en esa etapa se debe ser responsable porque en base a eso se toman decisiones informadas que repercuten en la gestión y los negocios de organizaciones públicas y privadas.
“Es importante actuar con responsabilidad, ética e integridad en el manejo y análisis de los datos, considerando las implicancias de su quehacer profesional y privilegiando el compromiso público y el bien común”, añade Tiago Alves.
Para el académico, lo mejor de LABFENUAH y del equipo que lo conforma es dar la oportunidad a las nuevas generaciones de ser protagonistas de la transformación digital. Y, aunque formar a un profesional con estas capacidades no es una tarea fácil, la creciente demanda que existe por ellos a nivel mundial supera largamente la oferta y eso es motivante.
“Estamos en línea con lo que están haciendo startups y universidades líderes en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías”, concluye Tiago Alves.
El laboratorio está disponible online y ofrece dos cursos gratuitos: el de Bases de Datos para Investigación y Economática, que entrega tutoriales y diversos materiales de apoyo al uso de la base de datos financiera.