CULTURA|MEDIOAMBIENTE
El experto en protección de los océanos participó en la Conferencia de Biodiversidad de la ONU (COP15) en Montreal, que se desarrolla hasta el lunes, y destacó el papel del país. «No solamente ha alcanzado el 43% de áreas protegidas, que es uno de los porcentajes más altos de protección, sino que además lo ha hecho a través de áreas de alta protección, altamente y totalmente protegidas, que son las mejores calidades. Lo más importante no es solo haber creado esas áreas, sino que ha empujado a otros países a que sigan ese camino, y también ha venido luchando por otros temas que son claves. Por ejemplo, hoy Chile es uno de los principales actores para detener esta nueva idea de la minería submarina», resaltó.
Max Bello es uno de los principales expertos en la protección de océanos y ha sido uno de los participantes en la Conferencia de Biodiversidad de la ONU (COP15) en Montreal, que se desarrolla hasta el lunes.
El asesor de políticas públicas Mission Blue ha resaltado la importancia de esta conferencia, sobre todo tomando en cuenta la triple crisis que afecta al mundo, en referencia al cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Para el especialista, la protección del océano es clave, principalmente en su papel de generador de oxígeno, un área en la que Chile juega un papel destacado.
-¿Cuál es la importancia de la Conferencia de Biodiversidad de la ONU (COP15) en Montreal?
-Es una de las más importantes, en el marco de la triple crisis por contaminación, cambio climático y pérdida de biodiversidad. Estamos perdiendo a un ritmo acelerado un montón de especies que son clave para la salud del planeta, del cual somos parte como humanidad.
-La Conferencia tiene como objetivo poner freno al declive de los ecosistemas, protegiendo el 30 por ciento de la Tierra y el mar a nivel mundial hasta 2030, la estrategia conocida como «30×30”. ¿Qué opinas sobre esta estrategia en el área de los océanos?
-La conferencia tiene como objetivo crear un marco para los próximos 10 años y esto es clave, porque si no atendemos de forma correcta, ambiciosa y con claros objetivos para solucionar esta situación, podemos perder la batalla y, con eso, piezas que son claves para nuestro planeta.
Una de las cosas claves, una vez que hay un consenso en el tema del 30%, es poder avanzar en la calidad de esas áreas. Es decir, no es lo mismo avanzar con la creación de áreas marinas protegidas, por ejemplo, en 30%, si todavía en esas áreas marinas protegidas hay impactos importantes.
Por ejemplo, no debiera estar permitida ninguna de las actividades de alto impacto, en particular las industriales. Y ahí muchos estamos pujando para que eso sea así, que sean áreas marinas protegidas que nos permitan mantener la biodiversidad, pero además recuperar la que se ha perdido.
-¿Qué medidas se estarán debatiendo en la cumbre específicamente para la protección de los océanos?
-Estamos hablando de un montón de marcos regulatorios, o más bien de objetivos, que nos permitan proteger y recuperar la biodiversidad. Justamente toca temas como el tráfico de especies, la erradicación de especies invasivas, los usos sustentables de algunos ambientes, ecosistemas y especies, especialmente la protección de elementos importantísimos, que están menos intervenidos, por ejemplo, en zonas más intactas y prístinas de la tierra y el mar.
-¿Cuál es la importancia de los océanos para la preservación de la biodiversidad?
-Los océanos son la fuente de vida del planeta. No solo el lugar donde mayor cantidad de biodiversidad se encuentra, sino también el ecosistema que más secuestra carbono. Por lo tanto, hoy cuando hablamos del cambio climático, de biodiversidad, el océano es justamente la piedra fundamental, clave, de la protección de este planeta, y que por lo tanto las acciones tienen que estar dirigidas a la salud del océano global.
-¿Cómo está afectando el cambio climático la biodiversidad en los océanos?
-Cuando hablamos de la triple crisis, sabemos muy bien que el océano está muy afectado. Por ejemplo, en la contaminación vemos todo lo que tiene que ver con el plástico, pero también el cambio climático, con el cambio de temperatura, menos oxígeno, menos vida y la acidificación. Y hoy además sabemos que la principal amenaza para el océano es la pérdida de la biodiversidad, que está dada principalmente por la sobreexplotación de los recursos pesqueros.
Por lo tanto, es justamente de nuevo donde se hace más importante la creación de áreas marítimas protegidas, porque mantiene lugares claves, críticos, de confluencias, o también rutas donde las especies y los ecosistemas florecen. A través de ese 30% de áreas protegidas, que debiera ser de calidad, puede proveer de más resiliencia al océano, que significa que va a resistir de mejor forma estos otros embates globales, como el cambio climático, y así ayudarnos a salir de este problema global.
-¿Cuál ha sido el aporte de Chile en este aspecto, especialmente con las áreas oceánicas protegidas?
-Chile no solamente ha alcanzado el 43% de áreas protegidas, que es uno de los porcentajes más altos de protección, sino que además lo ha hecho a través de áreas de alta protección, altamente y totalmente protegidas, que son las mejores calidades. Lo más importante no es solo haber creado esas áreas, sino que ha empujado a otros países a que sigan ese camino, y también ha venido luchando por otros temas que son claves.
Por ejemplo, hoy Chile es uno de los principales actores para detener esta nueva idea de la minería submarina. Chile también ha sido uno de los principales negociadores del Acuerdo de Alta Mar. Hay varios roles que juega Chile que son menos conocidos tal vez, pero que son muy importantes en la agenda global diplomática de Naciones Unidas.
