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Jaime de Aguirre, el polémico ex zar de la TV que llega al ministerio de las Culturas CULTURA

Jaime de Aguirre, el polémico ex zar de la TV que llega al ministerio de las Culturas

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Fue director de programación de TVN de 1991 a 2002 y el padre de los trenes programáticos, esas franjas de programas que ocupan los cinco días de la semana con matinales, telenovelas e informativos y permiten vender paquetes publicitarios por franja. Pero también se le recuerda por su relación con Sebastián Piñera, quien le entregó un bono de desempeño a través de su sociedad La Música SpA, dicho bono lo debería pagar Bancard, la sociedad de Piñera, pero finalmente se pago con platas que diversas empresas y sociedades le habían entregado a Piñera para financiar su campaña presidencial del 2009. De Aguirre se vio obligado a declarar en la Fiscalía, su nombre terminó vinculado al mayor escándalo político que se recuerde, el financiamiento ilegal de campañas políticas. [ACTUALIZADA]


Jaime De Aguirre, independiente cercano a la ex Concertación, reemplaza en el cargo de Ministra de Cultura, las Artes y el Patrimonio a la antropóloga Julieta Brodsky, de Convergencia Social. Brodsky había sido criticada por su bajo conocimiento público y la mala gestión de su cartera.

El nuevo ministro de Cultura (Concepción, 1952) es músico, productor y empresario. En los años 80 integró la productora Filmocentro, donde gestó varios discos del selle Alerce, y fue el creador del jingle “Chile, la alegría ya viene”, del plebiscito de 1988, además de integrar varios grupos de jazz.

Fue director de programación de TVN de 1991 a 2002 y el padre de los trenes programáticos, esas franjas de programas que ocupan los cinco días de la semana con matinales, telenovelas e informativos y permiten vender paquetes publicitarios por franja. De TVN pasó el 2003 a Chilevisión para ocupar el cargo de director ejecutivo cuando era propiedad del conglomerado venezolano Claxson.

Durante su gestión con Claxson tuvo que abandonar por varios meses el cargo mientras se realizaba una investigación judicial para despejar su responsabilidad en el polémico Caso Calvo, donde Alejandro Guiller grabó con una cámara secreta al juez Daniel Calvo cuestionando que estuviera a cargo del Caso Spiniak vinculado al abuso de menores y asistiera un sauna gay. Jaime De Aguirre retomó su cargo de director ejecutivo el 2005 cuando después que la jueza Gabriela Pérez anuló procesamientos, acusaciones y condenas en contra de Aguirre y condenó a CHV a pagar 120 millones de pesos como indemnización a la familia Calvo.

Mientras ocupaba el cargo de director ejecutivo de los venezolanos ocurrió la venta del canal al entonces candidato presidencial Sebastián Piñera. Entre el 2004 y 2010, Jaime de Aguirre condujo el canal de Piñera con mucho éxito ubicando el canal como primero en sintonía aunque fue cuestionado por tener una programación sensacionalista en sus noticieros y especiales de prensa donde prevalecían las noticias policiales y aumentó el tono de la pantalla con telenovelas nocturnas para adultos como Infieles y programas juveniles con poca ropa como Yingo. La receta de Aguirre fue un rotundo éxito y generó mucha utilidades a Piñera que tuvo que vender a regañadientes el canal el 2010 a Time Warner porque era incompatible con su rol de Presidente de la República.

Con Time Warner la receta De Aguirre empezó a desgastarse y el 2015 tuvo que dejar el cargo porque su gestión no estaba dando resultados, el canal enfrentaba grandes pérdidas, y apareció vinculado al escándalo del financiamiento político. El vínculo de De Aguirre con las platas políticas se produjo después que Piñera le pagara un bono por buen desempeño con documentos de empresa que habrían contribuido a su campaña presidencial del 2009. Este enredo financiero habría enemistado a De Aguirre con el entonces presidente Piñera.

Maldito bono

Piñera le entregó un bono de desempeño a Jaime de Aguirre el 2010 a través de su sociedad La Música SpA, dicho bono lo debería pagar Bancard, la sociedad de Piñera, pero finalmente se pago con platas que diversas empresas y sociedades le habían entregado a Piñera para financiar su campaña presidencial del 2009. Cuando explotó el caso de las platas políticas el 2015, se conoció que De Aguirre había cobrado a SQM ($45 millones), a la cascada Pampa Calichera ($15 millones), Aguas Andinas ($30 millones) e Inversiones Ilihue ($20 millones), esta última una sociedad de José Cox, íntimo amigo de Sebastián Piñera.

De Aguirre se vio obligado a declarar en la Fiscalía, su nombre terminó vinculado al mayor escándalo político que se recuerde, el financiamiento ilegal de campañas políticas.

En medio de esta polémica De Aguirre tuvo un breve paso por Canal 13 como director de programación para finalmente volver a TVN el 2016 como director ejecutivo de la señal estatal, donde enfrentó complejos años debido a su baja sintonía, masivos despidos y serias dificultades económicas que obligaron al Ministerio de Hacienda a realizar por primera vez desde el retorno de la democracia una capitalización extraordinaria para TVN por US$22,3 millones.

Su paso por TVN también fue polémico por las malas relaciones que tuvo con el entonces presidente del directorio del canal estatal, Francisco Orrego, y la filtración de su contrato de trabajo donde figuraban una serie de bonos especiales. El documento confidencial señalaba que el ex ejecutivo de CHV recibía un sueldo base mensual de $18 millones cono director ejecutivo del canal estatal, “un bono por cumplimiento de metas de hasta cuatro sueldos brutos base mensual, viajes en avión al extranjero en clase ejecutiva o business y una indemnización especial en el caso que sea procedente”. Un informe realizado por el contralor de TVN, Diego Acevedo, señaló que De Aguirre tenía derecho a una indemnización especial durante los primeros cuatro años de servicio de $72 millones. Este caso se produjo junto a otros casos de sueldos millonarios de rostros de televisión que parecieron inapropiados en momentos que la señal estatal enfrentaba números rojos, acumulando pérdidas por $ 11.159 millones hasta septiembre del 2018. En diciembre del 2018, De Aguirre renuncia a TVN.

Con esta larga carrera en la televisión y dedicado a proyectos personales como Radio Súbela llega Jaime De Aguirre a hacerse cargo del ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio tras una deslucida gestión de la ministra Julñieta Brodsky que no logró hacer brillar un ministerio relevante para el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad.

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