Medioambiente
Créditos Imagen: Agencia Uno
Una investigación realizada por Álvaro González, Martín Jacques, Claudio Bravo, René Garreaud y Maisa Rojas, con datos del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 analiza las olas de calor en Chile entre 1980 y 2020.”Vimos que hay una tendencia al aumento de la ola de calor en general en el territorio nacional, las olas de calor se han vuelto más frecuentes”, señala Martín Jacques, académico del departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción e investigador del (CR)2. Además, en el informe señalan que hay una relación entre el aumento de la frecuencia de las olas de calor con la megasequía que afecta a la zona central del país hace más de una década.
“Las olas de calor son una gran amenaza para la sociedad chilena”, afirma un artículo publicado en la revista científica Science Direct y que incluye entre sus autores a la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Se trata de una investigación realizada por Álvaro González, Martín Jacques, Claudio Bravo, René Garreaud y Maisa Rojas con datos del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, que analiza las olas de calor en Chile entre 1980 y 2020. El estudio indica que entre 2011 y 2020 se registraron en promedio de una a cuatro olas de calor más por década, que en el período de 1980 a 2010.
Por cierto, las olas de calor son una realidad en distintas zonas del planeta. En algunas zonas de España se han registrado en los últimos días temperaturas cercanas a los 45 grados y ha habido un aumento considerable de muertes por este fenómeno, por lo que es evidente que el calor está aumentando en frecuencia e intensidad.
Si bien durante el verano se han podido percibir altas temperaturas en distintas regiones de Chile hay otros fenómenos que confluyen como la sequía, el derretimiento de los glaciares y el aumento del riesgo de incendios forestales.
“Vimos que hay una tendencia al aumento de la ola de calor en general en el territorio nacional, las olas de calor se han vuelto más frecuentes. Pero sabemos que en la costa se hace más infrecuente la ola de calor, sobre todo en el norte de Chile. Esto tiene que ver con el contraste del efecto del cambio climático en las temperaturas en el Valle Central“, señala Martín Jacques, académico del departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción e investigador del (CR)2.
Y Álvaro González, autor principal del estudio y académico del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Austral de Chile, detalla que “un lugar que está teniendo más frecuencia de las olas de calor es el Valle Central en Chile, es más o menos la zona que está entre los 34 grados a los 43 y que puede ser desde Rancagua hasta Puerto Montt. Sin embargo, donde también se están encontrando mucho más eventos de olas de calor es en la cordillera, especialmente en la zona de la cuarta y quinta regiones“.
La investigación utilizó un conjunto de datos de muy alta resolución espacial. “Lo que hacemos acá es usar entonces ese set de datos, que nos permite entender con una mayor cobertura espacial y una mayor resolución espacial como es la evolución de la olas de calor”, señala Jacques.
En el estudio señalan que hay una relación entre el aumento de la frecuencia de las olas de calor con la megasequía que afecta a la zona central del país hace más de una década.
“Detectamos que hay una diferencia entre condiciones previas a la media sequía y condiciones posteriores, porque se desarrollan durante este contexto que seguimos viviendo y comienza desde 2010 hasta ahora. En ese sentido, las olas de calor se han vuelto más frecuentes y eso entonces habla de fenómenos de retroalimentación”, menciona el investigador del (CR)2.
En ese contexto, González explica que debido a estos fenómenos “los ecosistemas se ven súper deteriorados”, agregando que “nosotros hemos visto que muchos bosques de peumo han muerto por falta de agua en la zona central y eso también está relacionado a que no está lloviendo lo que debería llover y, por otro lado, todas las olas de calor son como ponerle un un secador de pelo a los bosques. Y por supuesto también generan estos otros impactos que son los incendios forestales y que pueden atacar el bosque nativo y también las plantaciones”, expresa González.
Además agrega que”las olas de calor en Chile van a ir en aumento y también los eventos extremos, ese es un consenso que se llegó en el último informe de cambio climático: por ejemplo las olas de calor, las heladas, los eventos de precipitación que vimos recientemente, que desgraciadamente inundaron muchas partes de la zona central de Chile. Todos esos eventos van a ir incrementándose a futuro, tenemos que convivir con ellos”.
Otro punto relevante que menciona el académico de la Universidad Austral es que el aumento en la frecuencia de las olas de calor en la cordillera tiene como consecuencia el derretimiento de glaciares.
“Un impacto mucho más silencioso, pero a la vez es súper importante para nosotros, es el que están teniendo toda las olas de calor sobre la cobertura de nieve y los glaciares, ya que en este caso son los que a nosotros nos entregan el agua”.
Además, Jacques agrega que en “la configuración climática de China en el último año hemos visto temperaturas máximas que superan los 40 grados. Esos son valores bien altos en general, pero por ejemplo en España o en Argentina podemos observar olas de calor que son más intensas. Afortunadamente, Chile tiene temperaturas extremas más acotadas y en eso influye su cercanía al mar”.
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