Es usado como utilería en parque temático. Una publicación del medio The Guardian reveló que la aeronave, que era del Ejército chileno, se encuentra en un parque de diversiones en Sussex. Organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos piden que regrese al país.
Uno de los aviones usados por el Ejército para arrojar al mar a opositores de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet es usado como utilería en un parque de juegos en el Reino Unido, informó radio ADN.
La noticia fue publicada este viernes por el medio The Guardian. De acuerdo a la nota, el “fuselaje oxidado” se encuentra en el bosque de Horsham, en la región de Sussex, al sur del país.
Gaby Rivera, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), citada por el medio, pidió que la ruina sea devuelta a Chile para que sea usada como monumento a las víctimas:
“Este helicóptero está manchado de sangre (…) Por supuesto que no debería estar en un parque de diversiones”.
Según el medio británico, el primero de los “vuelos de la muerte” ocurrió en octubre de 1973, un mes después del golpe de Estado.
Ana Becerra Arce, sobreviviente a uno de los centros de detención y tortura, recordó que fue en la playa de Rocas de Santo Domingo, en la región de Valparaíso, desde donde salió uno de los vuelos: Luis Fernando Norambuena Fernandois, Gustavo Manuel Farías Vargas y Ceferino del Carmen Santis Quijada, compañeros de Becerra, fueron subidos a un helicóptero Puma, matrícula H-255, amarrados a una estructura metálica y luego, lanzados al océano Pacífico.
“En 2001, el Ejército chileno admitió haber matado a más de 100 personas con el mismo método durante el gobierno de Pinochet. Pero los esfuerzos para identificar a las víctimas y los perpetradores se han visto obstaculizados por la deslucida cooperación de las fuerzas armadas. Fue recién en 2018 que un exbrigadier y tres pilotos fueron nombrados oficialmente como sospechosos de la desaparición forzada de los tres hombres”, se lee en la publicación.
El H-255 nunca fue identificado. La actual pieza del parque Dogtag Airsof fue adquirida en 2003, de acuerdo a una publicación de Helicopter International.
El dueño del parque, Ross Beare, aseguró a The Guardian no saber del pasado de la pieza: “Recibí el avión desmantelado en noviembre de 2014. Era solo el fuselaje y la cola vacíos”.
“Simplemente sabía que estaba en la Fuerza Aérea chilena y que estaba bastante mal. No estoy seguro de poder mirarlo de la misma manera otra vez o cómo me sentiré cuando mi hijo pequeño quiera sentarse en él y dado que ahora sé su historia”, respondió.
Argentina repatrió en junio pasado un avión de características similar. El 26 de ese mes, en un acto encabezado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa, se presentó el Skyvan PA-51, avión utilizado durante la dictadura cívico militar para los llamados “vuelos de la muerte” del campo de concentración ESMA de la Armada y recuperado por el Estado.
Del evento participaron también Mabel Careaga y Cecilia de Vicenti, hijas de dos de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti.
Después de casi 30 años fuera del país, la aeronave arribó a Buenos Aires, donde fue recibida por familiares de víctimas. La nave, identificada en 2010 y que ya fue empleada como prueba en la causa judicial ESMA, permanecerá en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, donde funciona el Museo Sitio de Memoria, y servirá como aporte para la construcción de la memoria sobre el terrorismo de Estado.
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