El cineasta chileno reconocido por su inclinación al cine de terror y la actriz Mónica Carrasco, popularísima por “Los Venegas”, nos introducen en “Análogos”, un drama inspirado en la pandemia y la dura soledad de los adultos mayores en Chile.
El 2024 arranca de manera prometedora para el cine chileno con el estreno en cines de ‘Análogos’, la más reciente obra de Jorge Olguín, que ya ha cosechado éxitos internacionales. Tras ser aclamada en la versión número 51 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Vilagarcía de Arousa, Galicia, la película, protagonizada por Mónica Carrasco y Jorge Gajardo, se prepara para debutar en las salas de Chile este próximo jueves.
Se trata de una historia con componentes de ciencia ficción concebida por el director en plena pandemia.
“La pandemia me dio el escenario perfecto para construir un drama real pero con elementos de ciencia ficción. De hecho, todos estábamos viviendo eso, parecía irreal y fantástico que un ser tan pequeño e invisible, el coronavirus, nos tuviera a todos encerrados con miedo. La inspiración surgió de la realidad”, señala Olguín.
–¿Por qué la protagoniza una pareja de adultos mayores?
–La decisión de centrar la historia en una pareja de adultos mayores surgió mientras escribía el guion, influenciado por experiencias personales con mis abuelos y eventos actuales como la pandemia y el abandono de las personas mayores. La trama se inspira en una noticia conmovedora sobre una pareja de ancianos de clase media, agobiados por sentirse una carga y depender de familiares, que tomaron la trágica decisión de acabar con sus vidas. Este suceso me llevó a reflexionar sobre la transición de nuestra sociedad hacia una era dominada por lo virtual, un cambio que margina el mundo análogo y plantea un desafío para las generaciones mayores.
Jorge se refiere al conmovedor y trágico caso de Jorge y Elsa, una pareja de adultos mayores que en 2019, optaron por un pacto suicida ante el peso de sus enfermedades, el abandono, la soledad y la vejez. Una realidad que pocas veces se representa en la ficción.
Según una investigación de 2017 realizada por la psicóloga Ana Paula Vieira, del Centro UC de Estudios de Vejez y Envejecimiento, la tasa de suicidios en este grupo etario es de 13,6 casos por cada 100 mil habitantes, la más alta del continente, y señala que son predominantemente los mayores de 80 años quienes toman esta drástica decisión.
–¿Tus abuelos sufrieron algo parecido?
–No se trata de una biografía de mis abuelos. Pero sí me inspiré en sus últimos años, especialmente en el periodo en que mi abuela enfrentó una grave enfermedad terminal. Siendo niño, fui testigo de ese impactante periodo y cómo mi abuelo lo asimiló. Esos momentos me sirvieron para captar la esencia de los personajes y moldear la historia. Si bien gran parte de la película es ficción, el incorporar elementos tan personales e íntimos, le otorga una cercanía especial. Siempre me ha atraído explorar temas que resuenan conmigo, como lo hice anteriormente con la vida urbana o la mitología del sur, que me fascina. Este proyecto sigue esa línea, abordando un universo que, de alguna manera, me es familiar, como la soledad.
“Análogos” es un espejo de esa soledad. Enfocando en Blanca y José, una pareja de personas mayores cuya única rutina –ver televisión– se ve interrumpida por un extraño fenómeno astronómico. Blanca, aquejada por una enfermedad degenerativa y dependiente de José en el día a día, ve cómo la pérdida de la señal televisiva complica aún más su existencia y la de su marido, que no maneja las nuevas tecnologías. En este contexto, José busca apoyo en Cindy, una joven inmigrante que, lejos de ser una solución, despierta en Blanca recuerdos amargos vinculados a la pérdida de su hija, enriqueciendo la trama con más capas.
Mónica Carrasco y Jorge Gajardo, son los protagonistas de “Análogos”, que marca el primer protagónico de la icónica pareja televisiva en una película. De acuerdo a Mónica, este nuevo filme “refleja muy bien, que tú como adulto mayor, al tener esta ignorancia digital, que no es tu culpa, te sientes tontito, limitado, infantilizado mentalmente”.
–¿Te ha tocado vivir ese tipo de exclusión?
–Sí, Jorge y yo estamos muy conectados con ese grupo, al cual también pertenecemos. Me pareció sumamente interesante que la película abordara a esta generación que, en mi opinión, tiende a ser invisibilizada por la sociedad. Es un grupo que enfrenta el abandono, pero al mismo tiempo, lucha por adaptarse a las nuevas tecnologías, lo cual puede resultar complicado. Aunque existen programas municipales o casas de estudio que promueven la digitalización, creo que el camino va más allá de eso. Debería ser una exploración mucho más profunda para que los adultos mayores podamos sentirnos verdaderamente la necesidad de conectarse con una era que los dejó atrás tecnológicamente.
–La película también habla del amor.
–Sí, el cine suele representar el amor como algo exclusivo de la juventud, pero en nuestra película estamos desafiando esa idea. Mostramos una pareja que ha compartido toda su vida junta. Son un equipo, se cuidan mutuamente, se entienden a la perfección y siempre están ahí el uno para el otro, incluso en los momentos más solitarios. Es realmente conmovedor observar este tipo de amor, es muy profundo.
–Comentabas la infantilización que se le hace a los mayores, ¿te ha tocado vivirlo?
–En mi caso, no. Al contrario, he visto a personas mayores llenas de energía y creatividad. Sé que las realidades varían ampliamente. Al igual que en otros grupos, hay adolescentes abandonados y adolescentes con familias, y esa diversidad también se aplica a los adultos mayores. Sin embargo, en cuanto al apoyo estatal, pienso que debería ser más sólido para los adultos mayores que se encuentran solos, como hogares estatales asequibles, similares a los de Europa. Esta preocupación debería abordarse tanto en la industria del cine como en el debate público y el acceso a la tecnología.
En esta película, producida por Olguín y Vía X Films, se utiliza de manera conmovedora la tecnología del entretenimiento como metáfora del envejecimiento. La vida cotidiana se vuelve cada vez más difícil y solitaria, recordándonos la inevitabilidad del tiempo que avanza implacable. Es una obra que toca temas profundos y nos invita a reflexionar sobre la empatía y el amor en todas las etapas de la vida. No te la pierdas, disponible a partir del 25 de enero en cines.
Inscríbete en el Newsletter Cultívate de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para contarte lo más interesante del mundo de la cultura, ciencia y tecnología.