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“Manifiestos Creativos”: exposición reúne las experiencias migratorias de cinco mujeres artistas CULTURA

“Manifiestos Creativos”: exposición reúne las experiencias migratorias de cinco mujeres artistas

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Emilia Aparicio
Por : Emilia Aparicio Periodista El Mostrador
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Las instancias reflexivas permitieron a las participantes profundizar en sus cotidianidades, explorar sus propias visualidades y compartir sus saberes. Estos elementos se tradujeron en una diversidad de lenguajes creativos, desde lo visual y textual hasta lo experimental.


Cinco mujeres migrantes, provenientes de diferentes rincones del mundo, han convergido en el Departamento Jota de Santiago de Chile para dar vida al proyecto artístico “Manifiestos Creativos”, financiado por Fondart Artes Visuales 2023. Andrea Sienkiewicz (Argentina), Dagne Cobo (Venezuela), Paola Medina (México), Serena Oliva (Italia), y Karen Pazán Valencia (Ecuador-Colombia) son las protagonistas de esta iniciativa que destaca las experiencias migratorias desde perspectivas diversas y creativas.

Las participantes seleccionadas tuvieron la oportunidad de explorar, tanto de manera individual como colectiva, sus propios procesos migratorios. Desde lo subjetivo individual, transitando hacia lo grupal, se abrieron nuevas reflexiones y generaron conocimientos sobre la migración, profundizando en conceptos como agenciamientos, saberes, archivos y la poética del habitar.

La exposición se realizó en la Sala de Arte del Departamento Jota un espacio autogestionado para la realización de exposiciones de arte visual y actividades culturales. Ubicado en el centro de Santiago, pleno barrio Bellas Artes, acoge y promociona la obra de artistas locales, incorporando en su agenda internacionales. En este espacio se dieron cita los encuentros, gracias a la convocatoria dirigida a mujeres migrantes residentes en Santiago de Chile, impulsado por Matraz Laboratorio: Arte, Territorio y Sociedad, es liderado por Carolina Maturana-Fuentealba y Paulina Yáñez Navarrete, directoras, creadoras y curadoras del Laboratorio Matraz. Arte, territorio y sociedad.

“Sobre los puntos en común entre las obras de las participantes, hacemos esta salvedad porque no todas son artistas (hay 2 artistas, 1 periodista con experiencia en foto reportaje, 1 profesora de lenguaje y 1 formada en cine y en artes visuales), creemos que hay una constante relacionada con el habitar la ciudad desde la extrañeza, el desarraigo y la nostalgia, como también la experiencia de transformación de la subjetividad en el contexto de un proceso radicalmente transformador como es la migración. Por otra parte, aspectos comunes en torno a la identidad y la memoria que busca en ritos e hitos de la naturaleza y el paisaje claves potenciales para reconstruir una nueva identidad”, expresaron las curadoras.

La exposición revela dispositivos para sensibilizar al espectador sobre el vértigo migrante, espacios para depositar la nostalgia del que migra, y un cuestionamiento sensible sobre la xenofobia y el racismo hacia comunidades caribeñas, a través de retratos de las comunidades afrodescendientes de Chile. También explora la construcción de la identidad y su transformación, así como la nostalgia de los paisajes ausentes como poética personal migrante; el paisaje que hospeda al migrante, el aquí y el allá y el anhelo entre medio.

En ese sentido, Carolina Maturana-Fuentealba y Paulina Yáñez Navarrete también señalaron que “existe una relación entre género y migración en la exposición que surge de la mirada de estas cinco mujeres migrantes sobre su experiencia migratoria en Santiago de Chile. Esta relación, que no está explícita en cada propuesta poniendo el valor en el género en sí, da cuenta sin embargo, de una perspectiva femenina contemporánea sobre la realidad migratoria individual y también colectiva”.

“A qué nos referimos con una mirada femenina contemporánea, es que se trata de una perspectiva crítica sobre la realidad en la cual las participantes toman conciencia y buscan dar a conocer a través de sus propuestas no sólo sus experiencias particulares sino también las experiencias migratorias de las mujeres que las anteceden en el núcleo familiar”, agregaron.

Las instancias reflexivas permitieron a las participantes profundizar en sus cotidianidades, explorar sus propias visualidades y compartir sus saberes. El resultado de este proceso fue expuesto en una primera instancia en el Centro Comunitario Matta Sur durante diciembre de 2023, gracias al apoyo del Departamento de Cultura de la Municipalidad de Santiago y actualmente en una segunda instancia desde el 5 al 19 de enero de 2024, se está exhibiendo en Departamento Jota, junto al marco de Museos en verano 2024.

La artista Karen Pazán decidió centrar su obra en el archivo, donde reflexiona sobre las cosas más valiosas para una persona en situación de viaje, traslado o cambio de vida.

“Mi obra está intrínsecamente ligada a mi propia experiencia como migrante. Se inspira en mi vida, marcada por el nomadismo desde que nací en Ecuador, viví en Colombia y posteriormente migré a Chile. El proceso de creación se fundamenta en mi vivencia personal, especialmente en la carga emocional vinculada a los trámites y cambios de identidades que enfrenté durante mi vida. Desde mi perspectiva de niña y adolescente, experimenté la dificultad de entender y asimilar la necesidad de cambiar números y registros en diferentes países. Esta sensación de extrañeza ante el proceso administrativo se convirtió en una fuente de reflexión para mí”, relató.

La propuesta de la artista venezolana explora vivencias cotidianas y recuerdos de la autora de una identidad configurada en torno a carnets de identidad y pasaportes, y a trayectos de infancia desde Cuenca hasta Cali, Colombia, en los cuales la cordillera de los Andes emerge como un cordón umbilical siempre presente, un vínculo profundo y esencial con su identidad. Además, tres vestidos y una pieza audiovisual se proponen como registros únicos de una vida en tránsito, buscando plasmar la importancia de la identidad y su transformación, y la nostalgia de los paisajes ausentes como poética personal migrante.

“En mi obra, los vestidos desempeñan un papel crucial, ya que representan no solo la identidad cambiante, sino también la búsqueda de estabilidad y pertenencia en un contexto de constantes transformaciones. Mi enfoque artístico se centra en mirar más allá de los documentos y números, buscando la esencia de la identidad en el paisaje, que se convierte en el único elemento constante en medio de cambios. La obra es, en esencia, una exploración visual y emocional de mi propia historia migratoria, pero también pretende resonar con la experiencia de otras personas que han enfrentado desafíos similares”, expresó.

En ese sentido, sostiene que la representación de fenómenos sociales globales como la migración en las artes “desempeña un papel crucial al proporcionar una plataforma para abordar problemas sociales desde una perspectiva tanto temporal como humanitaria. En Matriz Lab,  laboratorio, tuvimos la valiosa oportunidad de reflexionar sobre la migración desde una doble mirada: desde el ángulo social, considerando problemas que requieren abordajes a largo plazo y perspectivas humanitarias, y desde el punto de vista plástico, explorando la migración como un concepto que va más allá de los documentos y números”.

“Esta experiencia nos permitió desnudar el concepto de migración, pensar en nosotras mismas como mujeres resilientes capaces de trasladarnos y de romper con los espacios nacionalistas. Salir de un lugar y llegar a otros nos brindó una perspectiva más amplia de lo humano. A través de las operaciones conceptuales de las artes visuales contemporáneas, pudimos compartir nuestras historias, desafiando estereotipos y mostrando la complejidad de la experiencia migratoria. Los dispositivos artísticos no solo se convierten en un medio para crear conciencia y empatía, sino que también se convierte en un vehículo para explorar nuestra propia identidad, agenciamientos y capacidad para adaptarnos”, agregó.

El grupo de mujeres migrantes está conformado por Dagne Cobo, fotoperiodista venezolana; Karen Pazán, artista visual colombiana-ecuatoriana; Paola Medina, estudiante de Magíster en Artes Visuales, mexicana; Serena Oliva, artista visual italiana; y Andrea Sienkiewicz, profesora de Literatura, argentina. Además, el proyecto contempla una publicación impresa que visibiliza el proceso realizado y sus principales resultados.

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