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125 académicos piden “urgente protección” de salares considerando conocimiento de PPOO Medioambiente Foto: Hernán Cruz Somavía/Arquitecto y pintor, autor de la colección Mares Blancos.

125 académicos piden “urgente protección” de salares considerando conocimiento de PPOO

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“El planeta está viviendo una crisis climática y ecológica que nos pone desafíos cruciales como la preservación de la biodiversidad en ecosistemas tan delicados como los salares, más aun en Chile, uno de los países del mundo que sufrirá las mayores pérdidas de fuentes de agua continental”, dicen.


Un grupo de 125 académicos, científicos y doctores hicieron un llamado para la “urgente protección de los salares”, incorporando la evidencia científica y el conocimiento de los pueblos originarios.

“Los salares son ecosistemas acuáticos de altura donde se concentra la mayor biodiversidad continental del norte de Chile y una gran presencia de especies endémicas, que ni siquiera pueden encontrarse en otras zonas del país. Los organismos que viven estas aguas, salmueras, sedimentos y otros hábitats asociados presentan importantes adaptaciones a la vida extrema: estudiar estas especies es clave para entender la evolución de la vida en ambientes extremos. Por ejemplo, en el salar de Ascotán habita la especie Orestias ascotanensis, un pez endémico cuyo hábitat está restringido a las vertientes del salar: intervenir esta zona pone en riesgo a una especie única, patrimonio genético del altiplano. Lo mismo sucede con anfibios, caracoles, aves y otras especies.
Además, los 52 salares contabilizados, más las lagunas, bofedales, vegas y ríos con los que se relacionan son fuente de agua y recursos para las comunidades indígenas que habitan el altiplano y la precordillera desde hace más de 11.000 años. Estas zonas han sido la cuna de culturas y naciones como la lickanantai, aymara, quechua y colla, y sus descendientes siguen desarrollando hasta hoy agricultura, ganadería y otras actividades económicas que han puesto poca presión sobre estos ecosistemas”, dicen en una declaración.

“En el pasado remoto, los salares fueron enormes lagos. Las condiciones ambientales extremas de esta región no solo los evaporaron, sino que han ido concentrando en sus aguas residuales un gran número de minerales que, actualmente, tienen un alto valor comercial e interés de explotación, como el litio. No obstante, la minería de salares pone en riesgo de desaparición estos ambientes frágiles y únicos del planeta. Muy pocos salares están en áreas protegidas del Estado”, agregan.

De acuerdo a lo explicado, en los salares no sólo hay minerales, como el mencionado litio, sino que también “hay una alta concentración de materia orgánica, lo que sustenta la biodiversidad y los ciclos biogeoquímicos. Los tapetes microbianos son sumideros y productores de gases de efecto invernadero, por lo que son una pieza clave en la ecología y funcionamiento de un salar. Además, la existencia de salares en Chile, Argentina y Bolivia sugiere que tienen un rol importante en el clima, por lo que la alteración o destrucción de estos ecosistemas podría tener implicancias globales.
También se han descritos salares que son análogos a la Tierra primitiva por la presencia de estructuras microbianas similares a las que existían en nuestro planeta hace millones de años, cuando la atmósfera comenzó a oxigenarse. El estudio de estos ecosistemas nos permite entender el pasado, presente y el posible futuro de la Tierra”.

“Por último, pero no menos importante, en los salares se han descrito especies vegetales y microorganismos que producen compuestos bioactivos con uso medicinal, desde potenciales anticancerígenos hasta antimicrobianos. Es decir, la gran biodiversidad de los salares podría ser la piedra fundacional de una industria biofarmacéutica en Chile”, añaden.

En la parte final, destacan la Estrategia Nacional del Litio presentada por el Gobierno, ya que “incorpora la protección de al menos el 30% de los salares. Sin duda celebramos que se avance en la creación de nuevas áreas protegidas”. Sin embargo, añaden, creen que es fundamental “resguardar las cuencas según el principio precautorio, considerar el daño irreparable que han sufrido varias cuencas por la sobreextracción de agua por la minería del cobre, incluir criterios ambientales específicos para salares y considerar que estamos haciendo frente a la afectación masiva de ecosistemas únicos”.

“Por todo lo anterior, los aquí firmantes hacemos un llamado a la urgente protección de los salares incorporando la evidencia científica disponible en conjunto con el conocimiento de los pueblos originarios. El planeta entero está viviendo una crisis climática y ecológica que nos pone desafíos cruciales como la preservación de la biodiversidad en ecosistemas tan delicados como los salares, más aun en Chile, uno de los países del mundo que sufrirá las mayores pérdidas de fuentes de agua continental”, cierran.

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