Los crecientes efectos de la crisis climática podrían llevar a que comunidades deban moverse, sin embargo, aún no hay consenso sobre quiénes son los migrantes climáticos en Chile. Hanne Wiegel, investigadora del (CR)2, dice que la migración climática debe entenderse como un fenómeno multifactorial.
La crisis climática se ha convertido en un desafío para todo el planeta. Las modificaciones del clima son cada día más palpables, los efectos son diversos, pueden ser inundaciones, temperaturas extremas, incendios forestales, sequías, entre otros. El cambio climático afecta a las personas en distintos ámbitos y la movilidad de estas no es ajena a la incidencia del cambio climático. El informe Groundswell, publicado por el Banco Mundial en 2021, estima que 251 millones de personas podrían migrar a causa del cambio climático para el año 2050.
El informe sostiene que el cambio climático es un factor decisivo de la migración interna, debido a sus impactos en los medios de subsistencia de las personas y en la pérdida de habitabilidad en lugares altamente expuestos. La publicación estima que, para 2050, África al sur del Sahara podría llegar a tener 86 millones de migrantes internos por razones climáticas; Asia oriental y el Pacífico, 49 millones; Asia meridional, 40 millones; norte de África, 19 millones; en el caso de América Latina, 17 millones; y Europa oriental y Asia central, 5 millones.
Chile no es ajeno a este fenómeno, en 2017 el informe “Migraciones, ambiente y cambio climático”, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), señaló que 15% de la población de Monte Patria, Región de Coquimbo, había emigrado hacia el norte por razones climáticas. En la prensa el evento fue catalogado como uno de los primeros casos de migración climática dentro del país.
A siete años del informe, la capacidad hídrica de la Región de Coquimbo no ha mejorado. Con embalses que apenas llegan al 5% de su capacidad, el agua se está acabando. La presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), María Inés Figari, advirtió que se vive una verdadera “catástrofe humanitaria” en la región.
“La crisis hídrica es compleja, ellos [los habitantes] requieren apoyo con sus animalitos, hay vertientes que ya no tienen agua, y nos han solicitado llegar a otras familias con ayuda”, expresó el alcalde de Monte Patria.
Los crecientes efectos de la crisis climática podrían llevar a que comunidades deban moverse, sin embargo, aún no hay consenso sobre quiénes son los migrantes climáticos en Chile.
La investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, Hanne Wiegel, señala que debido a que hay varios factores a tomar en cuenta al momento de medir los impactos del cambio climático en un grupo de personas, la migración climática debe entenderse como un fenómeno multifactorial.
“Cómo te afecta el cambio climático en tu vida depende mucho del contexto en el que vives y los recursos que tienes”, expresó la investigadora doctoral del Grupo de Política Ambiental y del Grupo de Sociología del Desarrollo y el Cambio de la Universidad de Wageningen, Países Bajos.
La experta realizó una investigación en Monte Patria, donde concluyó que el concepto de migración climática no tiene una real resonancia en la localidad.
“Cuando fui para realmente a hablar con las personas, a escuchar su interpretación de lo que está pasando, me di cuenta de que ese discurso de la migración climática realmente no tiene mucho sentido para las personas y con su experiencia. El enfoque estaba mucho más en la falta de alternativas en el lugar, la falta de generar un ingreso que no sea de la agricultura”, explicó.
En ese sentido, recalcó que “decir simplemente que es por el cambio climático es demasiado fácil, demasiado simplista”.
Además, la investigadora señaló que analizar el fenómeno solo desde la crisis climática dificulta hacer políticas públicas adecuadas para encontrar soluciones.
“Si en la argumentación no se entiende que es una situación compleja y solo se enfoca en el cambio climático, es difícil hacer políticas de adaptación, por ejemplo, que realmente sirvan a las personas”, recalcó.
Otro punto importante que abordó la experta es que, al hablar de migrantes climáticos, se tiende a pensar que los movimientos son de un lugar a otro. No obstante, la investigadora detalló que los flujos son variables.
“Muchas veces pensamos en un movimiento de A a B, la gente se va del lugar y se queda allá. Pero no es tan así, hay muchas más formas, por ejemplo, lo que vimos en Monte Patria era mucho más un movimiento circular, donde la gente va a trabajar, por ejemplo, en la minería, pero también mantiene su lugar en la ruralidad. También, mantienen su casa, por ejemplo, o el campo de los padres, de los abuelos, en la parte rural, entonces también es importante no pensar solamente en movimientos de un lugar al otro, sino también puede ser circular o puede ser para un tiempo y después vuelven”, señaló.
Además, explicó que “globalmente la mayoría de los movimientos que se atribuyen al cambio climático, dentro de otras razones, están dentro del mismo país, simplemente porque es mucho más fácil, porque, si quieres emigrar a otro país, ya hay mucho más regularización, es mucho más difícil”.
Por otro lado, el académico del Instituto de Geografía de la Universidad Católica, Rodrigo Hidalgo, dijo que una de las principales preocupaciones de Chile es la disponibilidad hídrica. En ese sentido, afirmó que esto “va a provocar movimientos y ya está provocando cambios de uso del suelo, abandono de áreas agrícolas y, sobre todo, pensando en toda la franja del desierto que se ha ido corriendo hacia el sur. Yo creo que el desierto prácticamente hoy día está llegando al río Petorca fácilmente”.
Adicionalmente, precisó que los movimientos humanos por razones climáticas siempre han existido, no obstante, ahora están generando otro tipo de problemáticas asociadas a la densidad poblacional.
“Hay otra migración que también está vinculada al clima y a la naturaleza, que es la migración por amenidad y esa siempre ha existido. Las personas que buscan acercarse al idilio de la naturaleza o supuestamente al paraíso en la tierra. Eso lo vimos en la pandemia, todas las personas que se fueron a sus segundas o terceras viviendas. Pero ahí esa gente no está en vulnerabilidad, me refiero, por un evento catastrófico, humano o socionatural”, expresó.
Por último, señaló que “el Censo que se está haciendo ahora nos va a dar muchas luces de cómo las comunidades rurales –que están muy afectadas, sobre todo en la zona norte por esta crisis hídrica que tenemos– han ido desapareciendo”.
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