“Re vueltas Gráficas”, la exposición que recupera obras de movimientos sociales latinoamericanos

Para esquivar la censura de la dictadura, la producción artística se realizó principalmente en clandestinidad. Un ejemplo de esto fue el mimeógrafo que escondió Hugo Sepúlveda detrás de un cuadro. En 1976, los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, Havilio Pérez y Hugo Sepúlveda, crearon la Agrupación de Plásticos Jóvenes (APJ), una iniciativa que buscaba difundir obras gráficas en espacios públicos, además de la realización de talleres populares con el objetivo de crear un espacio de producción artística activista en oposición al régimen militar. Las obras gráficas son elementos que reflejan las demandas de los movimientos sociales y justamente sobre eso reflexiona la exposición Re vueltas gráficas. Multitudes para cambiar la vida. 

“Este mimeógrafo conserva el esténcil original de su última utilización, posiblemente en el año 1986, el cual fue usado para imprimir los volantes de una movilización de los trabajadores de la cultura”, dice el texto que acompaña al artefacto en la exposición Re vueltas gráficas. Multitudes para cambiar la vida en el Centro Cultural La Moneda.

Este mimeógrafo y otros elementos gráficos como serigrafías, arpilleras, banderas, lienzos, pañoletas, fanzines, panfletos, entre otros son parte de la exposición realizada por a Red Conceptualismos del Sur (RedCSur). Las piezas son huellas de las demandas que describen momentos políticos y sociales relevantes para los movimientos sociales en América Latina desde los años 60.

Las cinco curadoras, Nicole Cristi, Javiera Manzi, Isidora Neira, Paulina Varas y Cynthia Shuffer son parte de RedCSur, si bien la exposición fue pensada para Chile, en un inicio la investigación tuvo una primera muestra en España con la exposición Giro Gráfico, como en el muro la hiedra, realizada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid (2022) y en el Museo Universitario Arte Contemporáneo en Ciudad de México (2023).

En el caso de Re vueltas gráficas, la investigación busca generar un diálogo no lineal sobre las expresiones gráficas que varían en formatos sobre las distintas demandas de los movimientos. La propuesta curatorial busca hacer un recorrido por ocho ejes fundamentales para los movimientos sociales y políticos en América Latina: “Pop-lítico”, “Pasafronteras”, “¡A desalambrar!”, “Persistencia de las memorias”, “Cercanías gráficas”, “Biblioteca Cuir”, “Intempestivas” y “Cocinería”. 

“Aquí tomamos elementos de la historia reciente y los vamos vinculando con historias pasadas, del pasado reciente y con episodios latinoamericanos, pensando también que es como una mirada más compleja de la historia reciente”, explica la curadora y doctora en Historia y Teoría del Arte, Paulina Varas.

En la muestra se pueden ver panfletos de la Brigada Ramona Parra, el arte “Pop-lítico” de Guillermo Núñez, las intervenciones en señaléticas viales del artista visual mapuche Gonzalo Castro Colimil, carteles de distintos colectivos de Argentina, México, Perú, Bolivia, entre otros países. 

“Desármelo y bótelo: peligroso juguete móvil para uso antipopular”. Guillermo Núñez, 1970.

 “La exposición también es una forma de sistematizar una información”, explica la curadora. Además agrega que “nosotras nunca pensamos que la exposición sea lo único que hay que hacer, esto es un espacio de visibilidad. También, es raro que se muestre algo así hoy día, en un lugar oficial, cuando hay otros discursos vigentes sobre estas formas de lucha. Entonces para nosotras esto es una de las posibilidades en que se sistematiza y se visibilice, esto es una forma de abrir archivos y mostrarlos”. 

“Multitudes para cambiar la vida”, Julieta Kirkwood

Una parte importante de la muestra está relacionada con las masivas manifestaciones feministas que han ocurrido en distintos países de América Latina en los últimos años. Desde las marchas por el aborto en Argentina hasta la performance de Las Tesis en Chile y el mundo.

Para las cinco curadoras las expresiones feministas fueron una parte fundamental para poder hacer una lectura de los  elementos gráficos de los movimientos sociales y el título de la muestra lo refleja. “Multitudes para cambiar la vida” fue tomado del poema “Tengo ganas de ser nuestros nombres”, que escribió la intelectual feminista chilena Julieta Kirkwood, el 11 de septiembre de 1982, allí Kirkwood imprime su deseo de manifestarse colectivamente para romper el silenciamiento impuesto por la dictadura.

En ese sentido, Paulina Varas opina que “las formas de borramiento están muy instaladas en Chile, el borrar la historia, el borrar la memoria es una cosa que no solo está en términos institucionales, sino que también es propia, a veces uno dice ‘mejor no indagar en ciertos temas'”.

Luego agrega que “La memoria es súper importante para construir futuro desde el presente. Una exposición sirve para poder pensar en nuestro porvenir, pensar en cómo vamos a seguir creando una sociedad más justa y por eso las memorias tienen que estar presentes en nuestra cotidianidad, por eso creemos que  hacer una exposición en un lugar como este es importante”.

Históricas Brigada Laura Rodig 2020

“Cocinerías”

Además, Paulina Varas explica que la diversidad de obras expuestas refleja el trabajo de artistas que muestran su trabajo en espacios convencionales como museos, galerías, centros culturales y también de grupos que no se identifican necesariamente con estas instituciones.

“Reunimos trabajos de artistas que sus obras están en relación con los procesos sociales independiente que tienen otras que funcionan en espacios más convencionales como por ejemplo de galería y también grupos que no necesariamente se autodenominan como artistas, sino que como productores culturales o como activistas que ocupan las herramientas creativas para las demandas de sus grupos”, sostiene Varas.

“Queremos borrar esos límites tan estrictos que hay entre el artista que está defendido por una institucionalidad específica y los que no”, añade.

Uno de los ejes de la exposición es justamente “Cocinerías”, un espacio donde se muestran distintas técnicas utilizadas para crear obras gráficas. Ahí es donde se encuentra el mimeógrafo de la colección de Hugo Sepúlveda que sirvió en dictadura para crear panfletos.

“‘Cocinerías’ es importante por que ahí están las técnicas, úsenlas, el cómo hacer está ahí, quien quiera inspirarse con estas formas puede hacerlo. Es súper importante que pensemos otras formas colectivas para las demandas que se están necesitando hoy en día”, concluye la historiadora del arte.

La muestra estará hasta el 16 de junio en el Centro Cultural La Moneda.